Biel dice que el informe de la captación de agua del Ebro por cuatro pueblos catalanes evitará próximos trasvases
Mié, 27/01/2010
El vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, afirmó hoy que el informe emitido por la Diputación General de Aragón (DGA) el pasado 15 de enero, que daba el visto bueno a la detracción de agua de la cuenca del Ebro a cuatro municipios de las denominadas cuencas internas de Cataluña "servirá para evitar futuros trasvases por las condiciones que impuso el Ejecutivo aragonés en este caso".
Biel se expresó así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma. Las condiciones que puso el Gobierno aragonés en el caso del abastecimiento a cuatro municipios de la región vecina son la reversibilidad de la detracción del agua del Segre, afluente del Ebro, que la cantidad total no exceda los 0,62 metros cúbicos y que esta detracción no suponga una merma en la reserva estratégica de agua de 6.550 hectómetros cúbicos que el Estatuto de Autonomía aragonés reconoce a la Comunidad.
Asimismo, afirmó que "Madrid tiene muy difícil no cumplir las condiciones que Aragón ha puesto" y opinó que "sólo el hecho de ponerlas refuerza la posición de Aragón frente a cualquier tipo de trasvase", de ahí que aquel informe sea "una buena jugada" por parte del Ejecutivo autónomo, según el vicepresidente, aunque reconoció que "conociendo a nuestros prójimos, pueden hacer cualquier cosa".
Aludiendo al carácter de Ley Orgánica, aprobada por las Cortes Generales, que tiene el Estatuto de Autonomía aragonés, José Ángel Biel expresó que "si --desde el Gobierno de España-- cumplen lo acordado, ni hay trasvase ni se le espera, ni creo que se planteen muchos más", tras lo que consideró que si Aragón hubiera dispuesto de un Estatuto como el actual, reformado en 2007, cuando el presidente del Gobierno central José María Aznar (PP) presentó su propio proyecto de gran trasvase del Ebro a Levante y Murcia, en el año 2000, entonces "las cosas hubieran sido más difíciles" para las posiciones trasvasistas.
Biel se expresó así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma. Las condiciones que puso el Gobierno aragonés en el caso del abastecimiento a cuatro municipios de la región vecina son la reversibilidad de la detracción del agua del Segre, afluente del Ebro, que la cantidad total no exceda los 0,62 metros cúbicos y que esta detracción no suponga una merma en la reserva estratégica de agua de 6.550 hectómetros cúbicos que el Estatuto de Autonomía aragonés reconoce a la Comunidad.
Asimismo, afirmó que "Madrid tiene muy difícil no cumplir las condiciones que Aragón ha puesto" y opinó que "sólo el hecho de ponerlas refuerza la posición de Aragón frente a cualquier tipo de trasvase", de ahí que aquel informe sea "una buena jugada" por parte del Ejecutivo autónomo, según el vicepresidente, aunque reconoció que "conociendo a nuestros prójimos, pueden hacer cualquier cosa".
Aludiendo al carácter de Ley Orgánica, aprobada por las Cortes Generales, que tiene el Estatuto de Autonomía aragonés, José Ángel Biel expresó que "si --desde el Gobierno de España-- cumplen lo acordado, ni hay trasvase ni se le espera, ni creo que se planteen muchos más", tras lo que consideró que si Aragón hubiera dispuesto de un Estatuto como el actual, reformado en 2007, cuando el presidente del Gobierno central José María Aznar (PP) presentó su propio proyecto de gran trasvase del Ebro a Levante y Murcia, en el año 2000, entonces "las cosas hubieran sido más difíciles" para las posiciones trasvasistas.