El consumo de agua cae hasta 60 litros por habitante y día en la Axarquía

Mié, 10/02/2010

Málaga Hoy

El embalse de La Viñuela acumula el agua equivalente al gasto de siete años.

Los municipios de la Axarquía han reducido el consumo de agua potable entre 10 y 60 litros por habitante, según el balance realizado por Axaragua, empresa responsable de la distribución en alta del agua del pantano de La Viñuela. Las estimaciones realizadas por el organismo público dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Axarquía, establecen que el gasto medio por persona ha disminuido "gracias a la creciente concienciación ciudadana de la importancia del ahorro de este recurso".

El gasto medio por persona en 2008 fue de 239 litros, mientras que el consumo normal se sitúa entre los 250 y 300 litros por habitante y día. Es de destacar, según el informe, "el caso de Rincón de la Victoria cuyo consumo fue anormalmente bajo". En el apartado de facturación, la empresa ha cerrado el ejercicio con una cifra próxima a los 4,8 millones de euros, lo que supone un ligero incremento respecto a los cerca de 4,4 millones euros con los que concluyó la anualidad 2008. Además, en el documento aseguran que la plantilla de Axaragua, compuesta por 33 trabajadores, "consigue unas cifras de facturación por empleado muy superiores a las de otras empresas públicas de agua de similares características".

El presidente de la empresa pública Aguas y Saneamientos de la Axarquía, José Jesús Domínguez Palma (PSOE), mostró su satisfacción "por el buen funcionamiento de la empresa pública y por su eficiencia, a pesar de la modesta cifra de personal con la que cuenta". En cuanto a la situación del embalse de La Viñuela, tras las lluvias caídas en los últimos meses, el análisis confirma que su nivel se ha triplicado. Actualmente tiene 104,6 hectómetros cúbicos de agua. "Si se tiene en cuenta que el gasto anual de agua potable se estima en 15 hectómetros cúbicos" lo que supone el consumo de siete años.

Domínguez Palma resaltó la oportunidad del cambio de lamelas que se llevó a cabo el pasado verano porque han evitado la turbidez en suspensión durante las últimas lluvias.