La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) convocará el próximo 30 de mayo una manifestación en Barcelona para reclamar que el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro contemple el caudal ecológico necesario para mantener el equilibrio ambiental del Delta del Ebro. Éste fue el principal acuerdo de la décima asamblea general del movimiento antitrasvase, que se celebró el pasado viernes en Tortosa y al que acudieron cerca de trescientas personas.

Con la manifestación, la Plataforma quiere presionar a la Generalitat para que defienda la inclusión en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro de los caudales ambientales para el tramo final del río. El portavoz de la PDE, Manolo Tomás, recordó que son nueve las comunidades autónomas que en su momento deberán aprobar el Plan Hidrológico y que lo que exige la Plataforma es que «el Gobierno catalán vete cualquier plan de cuenca que no respete los intereses del Delta del Ebro».

La PDE viene denunciando el retraso en la tramitación de los planes de cuenca españoles y que, en el caso del plan de la cuenca del Ebro, se hayan definido claramente las demandas de agua de toda la cuenca pero, por el contrario, el Gobierno central aún no haya dado a conocer la propuesta de caudales ambientales para el trama final del río. De hecho, el movimiento antitrasvase sostiene que el Ejecutivo central quiere convencer a la Comisión Europea de no aplicar en el estado español la Directiva Marco de Agua y sustituirla por otra directiva que no obligue al establecimiento de caudales ambientales. Por ello, Tomás afirmó que se quiere «buscar la complicidad» de los ciudadanos catalanes.