Alerta en la Cuenca del Duero ante un nuevo episodio de desbordamientos
Vie, 26/02/2010
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha reforzado la vigilancia ante el nuevo episodio de avenidas que se activó en la noche del pasado martes en toda la cuenca y que, por el momento, está afectando a la parte noroccidental de la cuenca, en concreto a las provincias de Zamora, Ourense y León y, en menor medida a Palencia. Los cauces más afectados son los de la margen derecha del río Órbigo. De hecho, según el último parte facilitado a última hora de la tarde en la localidad leonesa de Cebrones el Órbigo ha superado ya el estado de alerta y continúa subiendo. Ayer ya se produjeron las primeras inundaciones, como es el caso de la localidad salmantina de Morille y Aldeatejada donde las lluvias que cayeron causaron inundaciones en varias calles y el desbordamiento del arroyo Zurguén. Además, algunos embalses de la cuenca, como Agabanzal o Cuerda del Pozo (Soria) han comenzado a desembalsar agua, una situación en la que también están embalses de Iberdrola como el de Aldeadávila. En otra cuenca, la del Miño-Sil, decenas de viviendas en los pueblos bercianos de Fuentesnuevas, Columbrianos y San Andrés de Montejos, pedanías del municipio de Ponferrada, sufrieron inundaciones a consecuencia del desbordamiento del arroyo de los Barredos. La crecida de las aguas provocó, más allá de los daños materiales, momentos de auténtica tensión, según reconocieron los presidentes de sus respectivas juntas vecinales. La mediación del alcalde de Ponferrada permitió obtener un rápido compromiso del presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, para acometer una limpieza del cauce, «en cuanto técnicamente sea posible». También hubo inundaciones en las localidades de Cacabelos, Camponaraya, Toral de los Vados y Valtuille. La Confederación MiñoSil mantiene activados diversos puntos de alerta en los principales ríos que atraviesan el Bierzo, el Sil, el Cúa y el Boeza, informa Descarrilamiento en León El tráfico ferroviario entre Galicia y la Meseta se vio suspendido ayer entre Ponferrada y Astorga, por el descarrilamiento de un tren que transportaba madera. El siniestro se produjo tras la caída de un talud a la altura del túnel número 13, en La Granja de San Vicente, que provocó heridas leves al maquinista y dejó la locomotora al borde de un terraplén. Durante toda la jornada, Renfe trasladó por carretera a los pasajeros de los diferentes trenes afectados.