La depuración hace del Segura el río menos contaminado de España
Lun, 22/03/2010
La Región de Murcia se ha consolidado como una capital de referencia en Europa y en el mundo en aprovechamiento del agua y lidera todos los parámetros de buena gestión de los recursos hídricos. Es un modelo a seguir en materia de depuración, reutilización de aguas residuales, y modernización de regadíos, y alcanza niveles de eficiencia espectaculares.
La cuenca del Segura reutiliza la totalidad de sus aguas. Murcia recupera ya más de 100 hectómetros cúbicos de agua al año, que son aprovechados en su práctica totalidad, siendo fiel a los principios de la Directiva Marco del Agua en la protección y recuperación del medio ambiente y en la aportación de recursos complementarios a la agricultura de la zona con la máxima calidad.
El Gobierno de la Región de Murcia ha completado su red de depuradoras en los grandes municipios de la Región, enmarcadas en un ambicioso Plan General de Saneamiento y Depuración. Las depuradoras de la Región cuentan con los más modernos y avanzados sistemas de depuración, como el tratamiento terciario, pionero en España y Europa, que ha contribuido a una mejora sustancial de la calidad del agua depurada.
Las plantas están diseñadas con los niveles de exigencia del Estado de California, los más rigurosos del mundo occidental en esta materia. No solamente se elimina la contaminación orgánica, sino también los contaminantes nutrientes, y se procura una gran transparencia del agua y desinfección, que hacen el agua depurada asimilable al agua prepotable. El tratamiento terciario permite actualmente eliminar en la Región el 97,6 % de la carga contaminante de las aguas reutilizadas, superando el 75 % que exige la Unión Europea. La pretensión en la gestión de los recursos hídricos es absoluta. El 98 % de la población urbana está conectada a depuradoras, con una capacidad potencial de recuperación de más de 500.000 metros cúbicos al día, y un 99 por ciento de la población a la red de saneamiento.
El esfuerzo en saneamiento y depuración en la Región de Murcia ha sido reconocido por el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, al tener las aguas del Segura la máxima calidad del conjunto de los ríos de España, muy por encima de la media nacional, mejorando el estado ecológico de nuestros cauces.
Estos resultados son consecuencia del esfuerzo realizado en materia de depuración de aguas en la Región de Murcia, que ha permitido mejorar en los últimos años la calidad de las aguas del río de forma espectacular.
Asimismo, el 90 % de las zonas regables están modernizadas. La Consejería de Agricultura y Agua, junto a los agricultores murcianos, ha llevado a cabo en los últimos años la modernización y consolidación de cerca de 140.000 hectáreas de regadío, mediante la introducción de sistemas de riego por goteo tecnológicamente moderno y de uso muy racional, gestionados por ordenador e incluso por teléfono móvil. Aunque los murcianos lideran todos los indicadores del buen uso del agua, e incluso han priorizado entre sus actuaciones los proyectos encaminados a mostrar a quienes más lo necesitan la experiencia y la gestión eficaz de este recurso, su disponibilidad natural de agua no llega a los 500 metros cúbicos por habitante y año. Precisamente, la Organización de las Naciones Unidas establece en su primer informe 'Agua para todos. Agua para la vida' (2003) que hay que disponer de un volumen mínimo de 1.000 metros cúbicos para un normal desarrollo.
El déficit histórico y estructural de recursos hídricos de la Región, la incertidumbre de poder asegurar la aportación de nuevos caudales o de transferencias externas desde otras regiones, y la irregularidad del régimen de lluvias son las causas primordiales que obligan a seguir intensificando el esfuerzo en la mejora y gestión de los recursos hídricos disponibles. Pero a pesar del trabajo que se está realizando, Murcia tiene un déficit hídrico estructural declarado que sólo se soluciona con trasvases.
Murcia es una fábrica de alimentos que necesita agua para mantener sus producciones que no pueden proceder de la sobreexplotación de acuíferos ni de la desalación masiva, sino de aportes externos de otras cuencas.
El Plan Hidrológico Nacional, que contemplaba el trasvase del Ebro fue el mayor proyecto de modernización de España en materia de agua, en base al rigor técnico y al consenso de las regiones para garantizar la disponibilidad de recursos hídricos a las comunidades del Levante.
La cuenca del Segura reutiliza la totalidad de sus aguas. Murcia recupera ya más de 100 hectómetros cúbicos de agua al año, que son aprovechados en su práctica totalidad, siendo fiel a los principios de la Directiva Marco del Agua en la protección y recuperación del medio ambiente y en la aportación de recursos complementarios a la agricultura de la zona con la máxima calidad.
El Gobierno de la Región de Murcia ha completado su red de depuradoras en los grandes municipios de la Región, enmarcadas en un ambicioso Plan General de Saneamiento y Depuración. Las depuradoras de la Región cuentan con los más modernos y avanzados sistemas de depuración, como el tratamiento terciario, pionero en España y Europa, que ha contribuido a una mejora sustancial de la calidad del agua depurada.
Las plantas están diseñadas con los niveles de exigencia del Estado de California, los más rigurosos del mundo occidental en esta materia. No solamente se elimina la contaminación orgánica, sino también los contaminantes nutrientes, y se procura una gran transparencia del agua y desinfección, que hacen el agua depurada asimilable al agua prepotable. El tratamiento terciario permite actualmente eliminar en la Región el 97,6 % de la carga contaminante de las aguas reutilizadas, superando el 75 % que exige la Unión Europea. La pretensión en la gestión de los recursos hídricos es absoluta. El 98 % de la población urbana está conectada a depuradoras, con una capacidad potencial de recuperación de más de 500.000 metros cúbicos al día, y un 99 por ciento de la población a la red de saneamiento.
El esfuerzo en saneamiento y depuración en la Región de Murcia ha sido reconocido por el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, al tener las aguas del Segura la máxima calidad del conjunto de los ríos de España, muy por encima de la media nacional, mejorando el estado ecológico de nuestros cauces.
Estos resultados son consecuencia del esfuerzo realizado en materia de depuración de aguas en la Región de Murcia, que ha permitido mejorar en los últimos años la calidad de las aguas del río de forma espectacular.
Asimismo, el 90 % de las zonas regables están modernizadas. La Consejería de Agricultura y Agua, junto a los agricultores murcianos, ha llevado a cabo en los últimos años la modernización y consolidación de cerca de 140.000 hectáreas de regadío, mediante la introducción de sistemas de riego por goteo tecnológicamente moderno y de uso muy racional, gestionados por ordenador e incluso por teléfono móvil. Aunque los murcianos lideran todos los indicadores del buen uso del agua, e incluso han priorizado entre sus actuaciones los proyectos encaminados a mostrar a quienes más lo necesitan la experiencia y la gestión eficaz de este recurso, su disponibilidad natural de agua no llega a los 500 metros cúbicos por habitante y año. Precisamente, la Organización de las Naciones Unidas establece en su primer informe 'Agua para todos. Agua para la vida' (2003) que hay que disponer de un volumen mínimo de 1.000 metros cúbicos para un normal desarrollo.
El déficit histórico y estructural de recursos hídricos de la Región, la incertidumbre de poder asegurar la aportación de nuevos caudales o de transferencias externas desde otras regiones, y la irregularidad del régimen de lluvias son las causas primordiales que obligan a seguir intensificando el esfuerzo en la mejora y gestión de los recursos hídricos disponibles. Pero a pesar del trabajo que se está realizando, Murcia tiene un déficit hídrico estructural declarado que sólo se soluciona con trasvases.
Murcia es una fábrica de alimentos que necesita agua para mantener sus producciones que no pueden proceder de la sobreexplotación de acuíferos ni de la desalación masiva, sino de aportes externos de otras cuencas.
El Plan Hidrológico Nacional, que contemplaba el trasvase del Ebro fue el mayor proyecto de modernización de España en materia de agua, en base al rigor técnico y al consenso de las regiones para garantizar la disponibilidad de recursos hídricos a las comunidades del Levante.