Un estudio revela cambios en las lluvias de marzo, junio y octubre
Jue, 25/03/2010
La tendencia de las precipitaciones ha variado desde la mitad del siglo XX, concretamente en los meses de marzo, junio y octubre. Un estudio elaborado por un equipo internacional liderado por la Universidad de Zaragoza ha analizado las lluvias mensuales caídas en España entre 1945 y el 2005, a partir de la base de datos de la Agencia Estatal de Meteorología. Y el resultado concluye que hay "cambios significativos y negativos en marzo y junio, así como positivos en octubre", explica José Carlos González-Hidalgo, primer autor del trabajo.
El dato es relevante de cara a la gestión de los recursos hídricos. "No podemos afirmar de modo categórico que las precipitaciones anuales hayan aumentado o descendido de manera generalizada en los últimos 60 años en el conjunto de España. Pero el periodo de lluvias entre octubre y marzo se ha comprimido por el aumento de los aportes de octubre y el descenso generalizado de marzo", dice el profesor titular de Geografía Física.
Respecto al valle del Ebro, en el mes de marzo se reproduce la tendencia negativa que afecta al 60% de la península en la margen izquierda, pero no en la derecha. El Pirineo muestra también esta disminución de las precipitaciones. Por contra, octubre es un mes que destaca en el valle del Ebro por su tendencia al aumento de las lluvias, tal y como ocurre en el 35% del territorio nacional, fundamentalmente en toda la parte nororiental. "Las variaciones en el tiempo son brutales, por lo que siempre hay que tener en cuenta las probabilidades de error, que en este caso son inferiores al 10%", asegura González-Hidalgo.
El interés de este estudio, que acaba de publicar online el International Journal of Climatology, es "responder a la demanda formulada a nivel ministerial sobre los impactos del clima en España, ante la ausencia de estudios detallados sobre las lluvias y de una base de datos que cubriera todo el país", añade.
LA RECONSTRUCCIÓN El grupo de científicos ha reconstruido y analizado 2.670 series de precipitaciones mensuales, de una densidad de 200 kilómetros cuadrados, entre diciembre de 1945 y noviembre del 2005. Para ello, se sumergieron en los fondos documentales digitalizados de la Agencia Española de Meteorología, con más de 9.000 lugares en donde a lo largo de los años se han medido las lluvias caídas.
Además, la nueva base de datos incluye información en altitudes de entre 1.000 y 1.500 metros, "muy escasamente analizadas hasta el momento", subraya el investigador. Por todo ello, los datos "dan una imagen mucho más precisa del comportamiento de las precipitaciones en la segunda mitad del siglo".
Este grupo, según el Servicio de Información y Noticias Científicas, ya había participado en un trabajo similar para el estudio de la vertiente mediterránea entre 1950 y el 2000, que abarcaba el Pirineo Oriental, las cuencas del Ebro, Júcar y Segura, así como Andalucía Oriental. "Un área en la que los recursos hídricos están sometidos a una fuerte presión por el consumo y por el debate social sobre la manera de gestionarlos", apunta González-Hidalgo a este servicio.
Según dicho análisis, "solo el mes de marzo mostró una tendencia generalizada y significativa de descenso de precipitaciones en la vertiente mediterránea", subraya el investigador.
El dato es relevante de cara a la gestión de los recursos hídricos. "No podemos afirmar de modo categórico que las precipitaciones anuales hayan aumentado o descendido de manera generalizada en los últimos 60 años en el conjunto de España. Pero el periodo de lluvias entre octubre y marzo se ha comprimido por el aumento de los aportes de octubre y el descenso generalizado de marzo", dice el profesor titular de Geografía Física.
Respecto al valle del Ebro, en el mes de marzo se reproduce la tendencia negativa que afecta al 60% de la península en la margen izquierda, pero no en la derecha. El Pirineo muestra también esta disminución de las precipitaciones. Por contra, octubre es un mes que destaca en el valle del Ebro por su tendencia al aumento de las lluvias, tal y como ocurre en el 35% del territorio nacional, fundamentalmente en toda la parte nororiental. "Las variaciones en el tiempo son brutales, por lo que siempre hay que tener en cuenta las probabilidades de error, que en este caso son inferiores al 10%", asegura González-Hidalgo.
El interés de este estudio, que acaba de publicar online el International Journal of Climatology, es "responder a la demanda formulada a nivel ministerial sobre los impactos del clima en España, ante la ausencia de estudios detallados sobre las lluvias y de una base de datos que cubriera todo el país", añade.
LA RECONSTRUCCIÓN El grupo de científicos ha reconstruido y analizado 2.670 series de precipitaciones mensuales, de una densidad de 200 kilómetros cuadrados, entre diciembre de 1945 y noviembre del 2005. Para ello, se sumergieron en los fondos documentales digitalizados de la Agencia Española de Meteorología, con más de 9.000 lugares en donde a lo largo de los años se han medido las lluvias caídas.
Además, la nueva base de datos incluye información en altitudes de entre 1.000 y 1.500 metros, "muy escasamente analizadas hasta el momento", subraya el investigador. Por todo ello, los datos "dan una imagen mucho más precisa del comportamiento de las precipitaciones en la segunda mitad del siglo".
Este grupo, según el Servicio de Información y Noticias Científicas, ya había participado en un trabajo similar para el estudio de la vertiente mediterránea entre 1950 y el 2000, que abarcaba el Pirineo Oriental, las cuencas del Ebro, Júcar y Segura, así como Andalucía Oriental. "Un área en la que los recursos hídricos están sometidos a una fuerte presión por el consumo y por el debate social sobre la manera de gestionarlos", apunta González-Hidalgo a este servicio.
Según dicho análisis, "solo el mes de marzo mostró una tendencia generalizada y significativa de descenso de precipitaciones en la vertiente mediterránea", subraya el investigador.