El recibo del agua se disparará de forma importante con Yesa recrecido
Vie, 23/04/2010
El recibo del agua de Zaragoza subirá "de forma importante" cuando el recrecimiento de Yesa sea una realidad. No se sabe si esto ocurrirá dentro de cinco o seis años en el escenario más optimista o si habrá que esperar varias décadas más para hacer realidad esta reivindicación histórica de los regantes de Bardenas. Lo único que está claro es que los zaragozanos tendrán que rascarse a fondo el bolsillo para hacer frente a la parte proporcional de la amortización de esta infraestructura hidráulica, valorada en 222 millones de euros, por beber agua de boca del Pirineo.
Así lo reconoció ayer el consejero de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, en respuesta a una pregunta formulada por el concejal de Chunta Aragonesista Antonio Gaspar. Blasco explicó que estos momentos se negocia "con dureza" con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), la sociedad Acuaebro, los regantes de Bardenas y el Canal Imperial de Aragón.
El consejero socialista confirmó que en el segundo semestre del 2010 los vecinos de la capital aragonesa tendrán agua procedente en su totalidad del Pirineo y advirtió que este año "solo" habrá que asumir los gastos de gestión del agua.
COSTE DEL AGUA
El suministro íntegro desde Yesa costará 3,4 millones de euros anuales y a esta cantidad habrá que sumar el pago al Canal Imperial de Aragón del coste de mantener este cauce artificial como reserva de agua. Los usuarios del Canal reclaman 1,5 millones de euros anuales, pero el consistorio no está dispuesto a pagar más de 450.000.
El asunto está en los tribunales y se negocia de forma paralela en la sede de la CHE, pero en cualquier caso, el precio del agua se incrementará como mínimo en unos 4 millones de euros al año para las arcas municipales. Si en el 2010 ya se ha subido un 5% la factura del agua para hacer frente a los gastos de gestión por recibir agua del Pirineo, en el 2011 el incremento será superior al 6,7%. A pesar de que el alcalde Juan Alberto Belloch dijo el año pasado que el recibo del agua en Zaragoza no subiría hasta que el embalse no estuviera recrecido, no ha sido posible cumplir su promesa. La Unión Europea impide a las administraciones que subvencionen las infraestructuras de agua y obliga a dejar sus gastos en manos de los usuarios. A pesar de la subida del recibo, en el 2010 el servicio de abastecimiento de agua potable y saneamiento de aguas residuales de Zaragoza tendrá un déficit de casi 12 millones de euros, una cifra muy lejana a la recuperación de costes exigida por la UE.
Con el embalse a cota 511, a estos costes de gestión habrá que sumar el precio de la amortización de esta gran infraestructura hidráulica cuyo coste definitivo superará con creces los 220 millones de euros. Blasco advirtió de que el agua de boca se paga diez veces más cara que el agua de riego y cinco veces más que la de uso industrial. Aunque el consejero rechazó dar cifras exactas por estar la negociación en pleno proceso, sí asumió que el presupuesto anual que tendrá que afrontar el consistorio durante muchos años para pagar la amortización será "considerable" porque "somos un usuario más y jurídicamente no hay ninguna duda de que hay que pagar".
El concejal de CHA Antonio Gaspar recordó al término de la comisión de Infraestructuras que la traída de agua de boca a Zaragoza contó con importantes subvenciones de la Unión Europea, pero que este dinero estaba condicionado a no ligar el proyecto al recrecimiento de Yesa. Por ello, Gaspar preguntó a Blasco si no hay informes de los técnicos municipales o de los servicios jurídicos que cuestionen este pago.
Así lo reconoció ayer el consejero de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, en respuesta a una pregunta formulada por el concejal de Chunta Aragonesista Antonio Gaspar. Blasco explicó que estos momentos se negocia "con dureza" con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), la sociedad Acuaebro, los regantes de Bardenas y el Canal Imperial de Aragón.
El consejero socialista confirmó que en el segundo semestre del 2010 los vecinos de la capital aragonesa tendrán agua procedente en su totalidad del Pirineo y advirtió que este año "solo" habrá que asumir los gastos de gestión del agua.
COSTE DEL AGUA
El suministro íntegro desde Yesa costará 3,4 millones de euros anuales y a esta cantidad habrá que sumar el pago al Canal Imperial de Aragón del coste de mantener este cauce artificial como reserva de agua. Los usuarios del Canal reclaman 1,5 millones de euros anuales, pero el consistorio no está dispuesto a pagar más de 450.000.
El asunto está en los tribunales y se negocia de forma paralela en la sede de la CHE, pero en cualquier caso, el precio del agua se incrementará como mínimo en unos 4 millones de euros al año para las arcas municipales. Si en el 2010 ya se ha subido un 5% la factura del agua para hacer frente a los gastos de gestión por recibir agua del Pirineo, en el 2011 el incremento será superior al 6,7%. A pesar de que el alcalde Juan Alberto Belloch dijo el año pasado que el recibo del agua en Zaragoza no subiría hasta que el embalse no estuviera recrecido, no ha sido posible cumplir su promesa. La Unión Europea impide a las administraciones que subvencionen las infraestructuras de agua y obliga a dejar sus gastos en manos de los usuarios. A pesar de la subida del recibo, en el 2010 el servicio de abastecimiento de agua potable y saneamiento de aguas residuales de Zaragoza tendrá un déficit de casi 12 millones de euros, una cifra muy lejana a la recuperación de costes exigida por la UE.
Con el embalse a cota 511, a estos costes de gestión habrá que sumar el precio de la amortización de esta gran infraestructura hidráulica cuyo coste definitivo superará con creces los 220 millones de euros. Blasco advirtió de que el agua de boca se paga diez veces más cara que el agua de riego y cinco veces más que la de uso industrial. Aunque el consejero rechazó dar cifras exactas por estar la negociación en pleno proceso, sí asumió que el presupuesto anual que tendrá que afrontar el consistorio durante muchos años para pagar la amortización será "considerable" porque "somos un usuario más y jurídicamente no hay ninguna duda de que hay que pagar".
El concejal de CHA Antonio Gaspar recordó al término de la comisión de Infraestructuras que la traída de agua de boca a Zaragoza contó con importantes subvenciones de la Unión Europea, pero que este dinero estaba condicionado a no ligar el proyecto al recrecimiento de Yesa. Por ello, Gaspar preguntó a Blasco si no hay informes de los técnicos municipales o de los servicios jurídicos que cuestionen este pago.