Las reservas de agua para regadío "siguen siendo buenas" en la cuenca del Duero, e incluso han aumentado desde que comenzara la campaña de riego el pasado 1 de abril.

La Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Duero ha aprobado hoy en Valladolid los volúmenes mínimos de agua que deberán tener los embalses a 30 de septiembre, cuando finalice la campaña de riego, ha explicado el organismo de cuenca.

"Estos volúmenes mínimos permitirán que la campaña de riego se desarrolle con normalidad y garantizarán el abastecimiento de la población y el mantenimiento del caudal ecológico de los ríos", ha destacado la Confederación en un comunicado.

Los embalses almacenaban el 1 de abril 2.470 hectómetros cúbicos de agua, casi 300 más que en el inicio de la campaña del año pasado.

Además, "en este primer mes de campaña no sólo no ha sido necesario hacer desembalses para riego, sino que las reservas de agua embalsada han continuado creciendo, incrementándose en otros 95 hectómetros cúbicos", ha subrayado.

No obstante, la Confederación ha recordado la importancia del ahorro de agua, para "llegar al final de la campaña de riego con reservas para un buen arranque de la campaña del próximo año".

La Comisión de Desembalse está integrada por representantes del Estado, la Junta de Castilla y León, comunidades de regantes, ayuntamientos y empresas hidroeléctricas, entre otros.