Un empresario pretende explotar a título particular una minicentral en el río Eo
Mar, 25/05/2010
De nuevo un proyecto de aprovechamiento energético planea sobre el cauce de los ríos más occidentales de Asturias. A la iniciativa para construir el cuarto embalse en el río Navia hay que sumar la tramitación de un proyecto para construir una mini central hidroeléctrica en el río Eo, en el concejo lucense de Ribeira de Piquín. En Galicia se ha formado ya una plataforma para manifestar el rechazo al proyecto y se pide apoyo en la ribera asturiana del Eo. El promotor es un particular, el empresario Miguel García GestoFraga, que pretende aprovechar la minicentral a título personal.
Se trata de rehabilitar una concesión del año 1922 para utilizar el agua del Eo. En concreto se desviarían 9.940 litros por segundo a través de diez kilómetros de canal y se construirían cinco túneles para lo que haría falta inundar 117.200 metros cuadrados de terreno. Se invertirán 12 millones de euros y se obtendrá una producción de 3.929 kilowatios, según la información que figura en el proyecto.
La principal oposición al proyecto se basa en los daños que la retirada de casi 10.000 litros de agua puede provocar en el río. Daniel Vispo, de la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (Adega) explica que el contexto actual es muy diferente al año 1922 cuando se otorgó la concesión, ya que entonces podría entenderse por la necesidad de generar la luz eléctrica de la que carecían los núcleos de la zona. «Si se aplica la legislación vigente este aprovechamiento no puede tener futuro ninguno, pero la gente debe hacer presión para decir que es un impacto social y económico con el que no están de acuerdo», explicó durante la manifestación de rechazo celebrada el domingo en A Pontenova. Fue la segunda en lo que va de mes. Reclaman además que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) declare este proyecto incompatible con los objetivos de conservación y puesta en valor de los recursos naturales del Eo como espacio de la Red Natura.
Los municipios de Ribeira y A Pontenova han propuesto a la asociación de concejos de la Reserva de la Biosfera Eo, Oscos y Terras de Burón que se tome una posición conjunta. El presidente del colectivo, el Alcalde de Castropol, José Ángel Pérez, asegura que en una próxima reunión se tratará.
Los ribereños gallegos han demostrado gran capacidad de reacción ante el proyecto de la minicentral del Eo y han iniciado una campaña de recogida de firmas con presencia en las redes sociales y en diferentes páginas web. Además, pese a que acaba de vencer el plazo de presentación de alegaciones, animan a particulares y entidades a que sigan enviando sus razones contra este proyecto a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), entidad que tramita el documento.
A principios de mes se convocó una concentración en Ribeira y el domingo se hizo lo propio en A Pontenova. Alrededor de doscientas personas participaron en la protesta bajo el grito «Queremos el río lleno». Los ribereños creen además que este proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico choca contra los planes para la recuperación salmonera del Eo. Además, indican que este proyecto responde a los intereses de un negocio privado y no poseen interés social alguno.
Se trata de rehabilitar una concesión del año 1922 para utilizar el agua del Eo. En concreto se desviarían 9.940 litros por segundo a través de diez kilómetros de canal y se construirían cinco túneles para lo que haría falta inundar 117.200 metros cuadrados de terreno. Se invertirán 12 millones de euros y se obtendrá una producción de 3.929 kilowatios, según la información que figura en el proyecto.
La principal oposición al proyecto se basa en los daños que la retirada de casi 10.000 litros de agua puede provocar en el río. Daniel Vispo, de la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (Adega) explica que el contexto actual es muy diferente al año 1922 cuando se otorgó la concesión, ya que entonces podría entenderse por la necesidad de generar la luz eléctrica de la que carecían los núcleos de la zona. «Si se aplica la legislación vigente este aprovechamiento no puede tener futuro ninguno, pero la gente debe hacer presión para decir que es un impacto social y económico con el que no están de acuerdo», explicó durante la manifestación de rechazo celebrada el domingo en A Pontenova. Fue la segunda en lo que va de mes. Reclaman además que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) declare este proyecto incompatible con los objetivos de conservación y puesta en valor de los recursos naturales del Eo como espacio de la Red Natura.
Los municipios de Ribeira y A Pontenova han propuesto a la asociación de concejos de la Reserva de la Biosfera Eo, Oscos y Terras de Burón que se tome una posición conjunta. El presidente del colectivo, el Alcalde de Castropol, José Ángel Pérez, asegura que en una próxima reunión se tratará.
Los ribereños gallegos han demostrado gran capacidad de reacción ante el proyecto de la minicentral del Eo y han iniciado una campaña de recogida de firmas con presencia en las redes sociales y en diferentes páginas web. Además, pese a que acaba de vencer el plazo de presentación de alegaciones, animan a particulares y entidades a que sigan enviando sus razones contra este proyecto a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), entidad que tramita el documento.
A principios de mes se convocó una concentración en Ribeira y el domingo se hizo lo propio en A Pontenova. Alrededor de doscientas personas participaron en la protesta bajo el grito «Queremos el río lleno». Los ribereños creen además que este proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico choca contra los planes para la recuperación salmonera del Eo. Además, indican que este proyecto responde a los intereses de un negocio privado y no poseen interés social alguno.