Haití alerta ante inicio de temporada ciclónica
Mar, 01/06/2010
Por el momento, Nadia Lochard, coordinadora de Protección Civil del Departamento Oeste, por mucho el más afectado por el sismo de enero pasado, adelantó que se llevan a cabo acciones de refuerzo en cada municipio para acelerar su capacidad de coordinación y de gestión en caso de desastres.
Según Lochard, hasta siete planes de contingencia están en preparación, con la intención de capacitar a las personas para enfrentar los huracanes, en una temporada que amenaza con ser una de las más violentas de los últimos años.
En el Departamento Oeste y sobre todo en esta capital, casi un millón de personas vive aún en campamentos improvisados, bajo tiendas de campaña de nylon o lona, las cuales no ofrecen seguridad alguna ante los vientos fuertes de los huracanes y sus torrenciales lluvias.
El fin de semana anterior, las precipitaciones provocaron alarmas en varias ciudades del Suroeste, en las cuales se produjeron inundaciones, en tanto algunas localidades quedaban aisladas, pero sin cuantificarse víctimas, según medios de prensa de esta capital.
Lo cierto es que Haití -de siempre presa fácil de los ciclones tropicales- ahora enfrenta unos meses tenebrosos, luego de conocerse los pronósticos de varias entidades científicas, las cuales aseguran mucha actividad en el Atlántico, el Mar Caribe y el Golfo de México.
Además de los daños ocasionados por el sismo del 12 de enero, en el cual perdieron la vida más de 220 mil personas, otras 300 mil resultaron heridas y casi un millón y medio damnificadas, Haití padece las secuelas de la deforestación, con su secuela de inundaciones y aludes de lodo y piedra.
Para los próximos seis meses se pronostican de 14 y hasta 23 tormentas tropicales, de las cuales hasta 14 podrían alcanzar la categoría de huracanes, casi la mitad de gran intensidad.
Puerto Príncipe y las vecinas Leoganne, Jacmel, Petit Goave son consideradas entre las de más alto riesgo, sobre todo porque aún arrastran las secuelas del movimiento telúrico.
Según Lochard, hasta siete planes de contingencia están en preparación, con la intención de capacitar a las personas para enfrentar los huracanes, en una temporada que amenaza con ser una de las más violentas de los últimos años.
En el Departamento Oeste y sobre todo en esta capital, casi un millón de personas vive aún en campamentos improvisados, bajo tiendas de campaña de nylon o lona, las cuales no ofrecen seguridad alguna ante los vientos fuertes de los huracanes y sus torrenciales lluvias.
El fin de semana anterior, las precipitaciones provocaron alarmas en varias ciudades del Suroeste, en las cuales se produjeron inundaciones, en tanto algunas localidades quedaban aisladas, pero sin cuantificarse víctimas, según medios de prensa de esta capital.
Lo cierto es que Haití -de siempre presa fácil de los ciclones tropicales- ahora enfrenta unos meses tenebrosos, luego de conocerse los pronósticos de varias entidades científicas, las cuales aseguran mucha actividad en el Atlántico, el Mar Caribe y el Golfo de México.
Además de los daños ocasionados por el sismo del 12 de enero, en el cual perdieron la vida más de 220 mil personas, otras 300 mil resultaron heridas y casi un millón y medio damnificadas, Haití padece las secuelas de la deforestación, con su secuela de inundaciones y aludes de lodo y piedra.
Para los próximos seis meses se pronostican de 14 y hasta 23 tormentas tropicales, de las cuales hasta 14 podrían alcanzar la categoría de huracanes, casi la mitad de gran intensidad.
Puerto Príncipe y las vecinas Leoganne, Jacmel, Petit Goave son consideradas entre las de más alto riesgo, sobre todo porque aún arrastran las secuelas del movimiento telúrico.