El Gobierno prevé invertir 30 millones de euros para garantizar la seguridad de las presas
Mié, 16/06/2010
La Feria de Valladolid es el escenario elegido por el Comité Nacional Español de Grandes Presas para celebrar la novena edición de las Jornadas Españolas de Presas, unos encuentros bienales que reúnen a los principales expertos del país para analizar la problemática de estas infraestructuras. El motivo de dicha elección ha sido porque, en palabras del presidente del CNEGP Spancold, José Polimón, Castilla y León «es una de las zonas de mayor importancia en presas y sistemas de riegos».
En esta edición se revisará desde una perspectiva técnica y científica los planes de emergencia y el análisis de riesgos de las presas, junto con cuestiones como la sedimentación, cimentación y problemas relacionados con el terreno de los embalses. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, Antonio Gato, se congratuló de la elección de la Comunidad como sede de los encuentros, y apuntó que en la cuenca del Duero «siempre ha existido cultura de presas». Así explicó que en ella funcionan, aproximadamente, casi 200 presas, de las cuales 57 están clasificadas como grandes infraestructuras de regulación y retención del agua, informa Ical.
Gato explicó que en los últimos años el Gobierno central no ha dejado de construir presas, y destacó que en el último año y medio el Ministerio ha licitado inversiones en seguridad por valor de casi 24 millones de euros, y «si las disponibilidades presupuestarias lo permiten en tiempos de crisis», prevé licitar otros 30 millones adicionales «en los próximos dos o tres años». Varios miembros de la Plataforma por la Recuperación del Valle de Riaño irrumpieron en la sala para mostrar, mediante pancartas, su indignación y descontento a los asistentes con el mensaje «Pantano de Riaño, terrorismo medioambiental». María Jesús Ruiz participó en el primer día de las jornadas Levantarse un día como hoy y saber que más de doscientos compañeros te han pedido que vuelvas a representarlos ante las Administraciones, ante las empresas, ante la sociedad, en definitiva, debe hacer que se encoja el corazón, no sólo por los nervios, sino por la responsabilidad. A Julio López no le asusta este cometido porque lleva 16 años haciéndolo, pero aún así no puede evitar ese pellizco de emoción. El día que le espera por delante es, quizá, de los más importantes para un líder sindical. Es cuando mira de frente a los delegados de la organización y con la misma fuerza que él ha comentado que tuvo cuando creó la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Castilla y León, se subirá al escenario y les dirá que está dispuesto a seguir luchando, que no hay tiempo que perder y que «en este momento tan difícil para el sector agrario» intentará hacer más rentable las explotaciones mediante una política que defienda «valores distintos; la apuesta por un modelo social agrario, y el consecuente rechazo a la liberalización de los mercados y la globalización».
Ese será el argumento que esgrimirá en torno a las seis de la tarde de hoy cuando haya sido proclamado por unanimidad de todos los asistentes al V congreso regional de UPA nuevo secretario de Castilla y León. Será después de haberse debatido dos ponencias, una sobre el funcionamiento interno de la organización, y otra centrada en el programa de acción.
En su discurso se acordará de la globalización que están viviendo los precios de los productos agrarios pero lamentará que eso no esté ocurriendo en el caso de los costes de producción. Demandará una mayor regulación de los mercados - «más Estado y menos mercado», como ha dicho en muchas ocasiones - y volverá a criticar la especulación de la gran distribución que «se están llevando todos los beneficios de los agricultores y ganaderos», pero no solo de ellos, «también de los consumidores» que no se están beneficiando «de una alimentación tan barata como la que estamos produciendo».
Y al final recordará todos aquellos rostros que se verán reflejados en el suyo, a «las miles de explotaciones agrarias; a la gente del medio rural, y a las mujeres» a los que lleva representando desde hace dieciséis años y a los que seguirá representando durante al menos cuatro años más.
Entre los testigos de este compromiso, además de dos centenares de compañeros de organización, se contarán también representantes de la sociedad regional, entre ellos miembros de la Junta de Castilla y León; el líder del PSOE, el presidente del CES y medios de comunicación.
En esta edición se revisará desde una perspectiva técnica y científica los planes de emergencia y el análisis de riesgos de las presas, junto con cuestiones como la sedimentación, cimentación y problemas relacionados con el terreno de los embalses. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, Antonio Gato, se congratuló de la elección de la Comunidad como sede de los encuentros, y apuntó que en la cuenca del Duero «siempre ha existido cultura de presas». Así explicó que en ella funcionan, aproximadamente, casi 200 presas, de las cuales 57 están clasificadas como grandes infraestructuras de regulación y retención del agua, informa Ical.
Gato explicó que en los últimos años el Gobierno central no ha dejado de construir presas, y destacó que en el último año y medio el Ministerio ha licitado inversiones en seguridad por valor de casi 24 millones de euros, y «si las disponibilidades presupuestarias lo permiten en tiempos de crisis», prevé licitar otros 30 millones adicionales «en los próximos dos o tres años». Varios miembros de la Plataforma por la Recuperación del Valle de Riaño irrumpieron en la sala para mostrar, mediante pancartas, su indignación y descontento a los asistentes con el mensaje «Pantano de Riaño, terrorismo medioambiental». María Jesús Ruiz participó en el primer día de las jornadas Levantarse un día como hoy y saber que más de doscientos compañeros te han pedido que vuelvas a representarlos ante las Administraciones, ante las empresas, ante la sociedad, en definitiva, debe hacer que se encoja el corazón, no sólo por los nervios, sino por la responsabilidad. A Julio López no le asusta este cometido porque lleva 16 años haciéndolo, pero aún así no puede evitar ese pellizco de emoción. El día que le espera por delante es, quizá, de los más importantes para un líder sindical. Es cuando mira de frente a los delegados de la organización y con la misma fuerza que él ha comentado que tuvo cuando creó la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Castilla y León, se subirá al escenario y les dirá que está dispuesto a seguir luchando, que no hay tiempo que perder y que «en este momento tan difícil para el sector agrario» intentará hacer más rentable las explotaciones mediante una política que defienda «valores distintos; la apuesta por un modelo social agrario, y el consecuente rechazo a la liberalización de los mercados y la globalización».
Ese será el argumento que esgrimirá en torno a las seis de la tarde de hoy cuando haya sido proclamado por unanimidad de todos los asistentes al V congreso regional de UPA nuevo secretario de Castilla y León. Será después de haberse debatido dos ponencias, una sobre el funcionamiento interno de la organización, y otra centrada en el programa de acción.
En su discurso se acordará de la globalización que están viviendo los precios de los productos agrarios pero lamentará que eso no esté ocurriendo en el caso de los costes de producción. Demandará una mayor regulación de los mercados - «más Estado y menos mercado», como ha dicho en muchas ocasiones - y volverá a criticar la especulación de la gran distribución que «se están llevando todos los beneficios de los agricultores y ganaderos», pero no solo de ellos, «también de los consumidores» que no se están beneficiando «de una alimentación tan barata como la que estamos produciendo».
Y al final recordará todos aquellos rostros que se verán reflejados en el suyo, a «las miles de explotaciones agrarias; a la gente del medio rural, y a las mujeres» a los que lleva representando desde hace dieciséis años y a los que seguirá representando durante al menos cuatro años más.
Entre los testigos de este compromiso, además de dos centenares de compañeros de organización, se contarán también representantes de la sociedad regional, entre ellos miembros de la Junta de Castilla y León; el líder del PSOE, el presidente del CES y medios de comunicación.