WWF dice que la balsa ilegal paralizada el año pasado en Doñana sigue sin restaurar y erosiona al arroyo de la Cañada
Mar, 22/06/2010
La organización ecologista WWF advirtió hoy que la balsa ilegal para riego detectada en el término municipal de Almonte (Huelva), junto a la carretera de La Teja-La Cañada y cuya existencia denunció el colectivo y paralizó la Administración a finales del pasado año 2009 "sigue sin ser restaurada" y está causando la erosión del arroyo de la Cañada.
Según explicó a Europa Press la coordinadora del Proyecto Doñana de WWF, Eva Hernández, el movimiento de tierras que se practicó para la construcción de este pozo, de una capacidad de unos 200.000 metros cúbicos y ubicado en una zona candidata a convertirse en corredor ecológico dentro del Plan Especial de la Fresa de la Junta de Andalucía, ha generado una "lengua de arena que alcanza el arroyo de la Cañada y que está provocando su erosión".
Así, reclamó que, teniendo en cuenta que el caso se encuentra en trámites judiciales, "deberían de aplicarse medidas cautelares por el riesgo que supone la balsa para el entorno", especialmente, al arroyo de la Cañada, el cual se encuentra "totalmente expuesto" pues "ha perdido toda la vegetación de la orilla que podía frenar el avance de la arena".
"Desde noviembre que se denunció la existencia de esta balsa ilegal y se paralizó, no ha habido ningún camión que mueve ni un grano de arena en la zona", aseguró.
Recordó que en la zona existen cerca de 3.000 hectáreas de monte público transformados ilegalmente en cultivos de regadío, además de 1.000 pozos que extraen agua sin autorización, lo que unido a la proliferación de incendios forestales, suponen "una amenaza constante al entorno".
"Seguimos con un millar de pozos ilegales en la comarca y, aunque el acuífero se ha recuperado parcialmente porque este año ha llovido mucho y se ha regado menos, se trata sólo de un espejismo, ya que el año que viene probablemente será seco atendiendo a los ciclos hidrológicos de la región", apuntó.
Asimismo, alertó de que en las últimas semanas se ha estado transformando una finca inscrita en el término municipal de Rociana del Condado (Huelva) "sin contar con permisos de agua". Así, indicó que esta finca, dedicada al cultivo de secano, se está orientando al regadío, lo que significa la captura de recursos hídricos del Acuífero Almonte-Marismas, que se encuentra "al límite".
"Es inconcebible esta actuación cuando se sabe de sobra que el acuífero está al límite y se habla de limitar las extracciones y redistribuir los usos del agua, además de ser algo que no deberían ni de permitir los propios agricultores porque supone competencia desleal", espetó.
En este sentido, recordó que en el marco de la elaboración del II Plan de Desarrollo Sostenible de Doñana (PDS) se comenzó a tratar la posibilidad de llevar a cabo un Pacto del Agua que delimitar la extracción de recursos del acuífero y que determinara una redistribución del agua hacia los usos de más valor en la comarca, iniciativa que "se ha quedado parda", según lamentó.
"INCAPAZ DE REORDENAR EL ESPACIO AGRARIO"
Por otro lado, criticó que "hayan pasado ya tres campañas freseras sin que la Junta de Andalucía haya sido capaz de reordenar el espacio agrario en Doñana y publicar el Plan Especial de Ordenación de Regadíos de la Corona Forestal de Doñana.
Tal y como dijo, el pasado mes de marzo en la Comisión de Desarrollo Sostenible del Consejo de Doñana la Junta se comprometió a llevar a cabo diversas reuniones con varios colectivos, incluidos asociaciones agrarias, ayuntamientos y organizaciones conservacionistas, e iniciar el proceso de información pública del Plan en el mes de abril, algo que, según aseguró, "no se ha cumplido".
De hecho, afirmó que en la última campaña 2009-2010 se han desarrollado nuevas transformaciones, "aumentando sin control la superficie de regadío". Según señaló, en los cinco años tras la aprobación del Plan de Ordenación del Territorio en el Ámbito de Doñana (Potad), aparecieron, al menos, 596 nuevas hectáreas ilegales en la zona A, 417 de ellas en monte público.
Según explicó a Europa Press la coordinadora del Proyecto Doñana de WWF, Eva Hernández, el movimiento de tierras que se practicó para la construcción de este pozo, de una capacidad de unos 200.000 metros cúbicos y ubicado en una zona candidata a convertirse en corredor ecológico dentro del Plan Especial de la Fresa de la Junta de Andalucía, ha generado una "lengua de arena que alcanza el arroyo de la Cañada y que está provocando su erosión".
Así, reclamó que, teniendo en cuenta que el caso se encuentra en trámites judiciales, "deberían de aplicarse medidas cautelares por el riesgo que supone la balsa para el entorno", especialmente, al arroyo de la Cañada, el cual se encuentra "totalmente expuesto" pues "ha perdido toda la vegetación de la orilla que podía frenar el avance de la arena".
"Desde noviembre que se denunció la existencia de esta balsa ilegal y se paralizó, no ha habido ningún camión que mueve ni un grano de arena en la zona", aseguró.
Recordó que en la zona existen cerca de 3.000 hectáreas de monte público transformados ilegalmente en cultivos de regadío, además de 1.000 pozos que extraen agua sin autorización, lo que unido a la proliferación de incendios forestales, suponen "una amenaza constante al entorno".
"Seguimos con un millar de pozos ilegales en la comarca y, aunque el acuífero se ha recuperado parcialmente porque este año ha llovido mucho y se ha regado menos, se trata sólo de un espejismo, ya que el año que viene probablemente será seco atendiendo a los ciclos hidrológicos de la región", apuntó.
Asimismo, alertó de que en las últimas semanas se ha estado transformando una finca inscrita en el término municipal de Rociana del Condado (Huelva) "sin contar con permisos de agua". Así, indicó que esta finca, dedicada al cultivo de secano, se está orientando al regadío, lo que significa la captura de recursos hídricos del Acuífero Almonte-Marismas, que se encuentra "al límite".
"Es inconcebible esta actuación cuando se sabe de sobra que el acuífero está al límite y se habla de limitar las extracciones y redistribuir los usos del agua, además de ser algo que no deberían ni de permitir los propios agricultores porque supone competencia desleal", espetó.
En este sentido, recordó que en el marco de la elaboración del II Plan de Desarrollo Sostenible de Doñana (PDS) se comenzó a tratar la posibilidad de llevar a cabo un Pacto del Agua que delimitar la extracción de recursos del acuífero y que determinara una redistribución del agua hacia los usos de más valor en la comarca, iniciativa que "se ha quedado parda", según lamentó.
"INCAPAZ DE REORDENAR EL ESPACIO AGRARIO"
Por otro lado, criticó que "hayan pasado ya tres campañas freseras sin que la Junta de Andalucía haya sido capaz de reordenar el espacio agrario en Doñana y publicar el Plan Especial de Ordenación de Regadíos de la Corona Forestal de Doñana.
Tal y como dijo, el pasado mes de marzo en la Comisión de Desarrollo Sostenible del Consejo de Doñana la Junta se comprometió a llevar a cabo diversas reuniones con varios colectivos, incluidos asociaciones agrarias, ayuntamientos y organizaciones conservacionistas, e iniciar el proceso de información pública del Plan en el mes de abril, algo que, según aseguró, "no se ha cumplido".
De hecho, afirmó que en la última campaña 2009-2010 se han desarrollado nuevas transformaciones, "aumentando sin control la superficie de regadío". Según señaló, en los cinco años tras la aprobación del Plan de Ordenación del Territorio en el Ámbito de Doñana (Potad), aparecieron, al menos, 596 nuevas hectáreas ilegales en la zona A, 417 de ellas en monte público.