El Gobierno quiere reducir la dotación de agua para riego agrícola
Jue, 22/07/2010
El Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante (COIAL) ha presentado una serie de consideraciones en contra de las pretensiones de la Demarcación Hidrográfica del Júcar (DHJ, dependiente del Gobierno central) de reducir las dotaciones de agua para el regadío agrícola valenciano, tanto globalmente como en las dotaciones por hectárea en cada cultivo.
La DHJ (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural) abrió un proceso de participación pública para debatir y recoger opiniones y sugerencias sobre la reforma del Plan Hidrológico de la cuenca del Júcar, basándose en una serie de documentos y estudios de partida que configura lo que, a nivel oficial, se denomina con el pomposo término de "Esquema provisional de Temas importantes".
En este proceso de información y recopilación de consideraciones, que ha culminado, el COIAL ha presentado las suyas, en las que critica duramente los procedimientos de cálculo seguidos por el organismo hidrológico y las convulsiones a las que llega, sobre todo en cuanto a la consideración de la realidad agraria, especulaciones sobre su eventual evolución futura y planteamientos que inciden en reducir las dotaciones de agua para producir alimentos.
Los ingenieros agrónomos valencianos advierten que la previsión de reducción de la actividad agraria, de la que parten los estudios de la DHJ, «es una mera especulación». Señala que el periodo estudiado no es significativo y que la hipótesis de partida conlleva «una menor dotación hídrica para el sistema agrario, con una reducción de las dosis netas de los cultivos muy sustancial», lo que «imposibilita la regeneración de la actividad agraria y limita las posibilidades de un sector en pleno cambio del modelo productivo». Además señalan que reducir la dotación hídrica para la agricultura «impide que el modelo agrarios e ajuste a la demanda, que es lo deseable y necesario para aumentar la competitividad y viabilidad del sector».
Llama la atención que la Administración hidrológica aún dé por válido el antiguo concepto de que la agricultura gasta el 80% de toda el agua consumida en España, cuando los esfuerzos de ahorro sitúan el porcentaje en alrededor del 65%.
El COIAL advierte que muchos de los cálculos realizados por la DHJ «pueden llevar a resultados imprecisos» y asegura que «existen conocimientos y tecnologías para ajustar con mucha más precisión el cálculo de las dotaciones de agua por cultivos y áreas agroclimáticas, así como los rendimientos».
La Administración aún cree que la agricultura consume el 80% del agua, cuando es el 65%
La DHJ (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural) abrió un proceso de participación pública para debatir y recoger opiniones y sugerencias sobre la reforma del Plan Hidrológico de la cuenca del Júcar, basándose en una serie de documentos y estudios de partida que configura lo que, a nivel oficial, se denomina con el pomposo término de "Esquema provisional de Temas importantes".
En este proceso de información y recopilación de consideraciones, que ha culminado, el COIAL ha presentado las suyas, en las que critica duramente los procedimientos de cálculo seguidos por el organismo hidrológico y las convulsiones a las que llega, sobre todo en cuanto a la consideración de la realidad agraria, especulaciones sobre su eventual evolución futura y planteamientos que inciden en reducir las dotaciones de agua para producir alimentos.
Los ingenieros agrónomos valencianos advierten que la previsión de reducción de la actividad agraria, de la que parten los estudios de la DHJ, «es una mera especulación». Señala que el periodo estudiado no es significativo y que la hipótesis de partida conlleva «una menor dotación hídrica para el sistema agrario, con una reducción de las dosis netas de los cultivos muy sustancial», lo que «imposibilita la regeneración de la actividad agraria y limita las posibilidades de un sector en pleno cambio del modelo productivo». Además señalan que reducir la dotación hídrica para la agricultura «impide que el modelo agrarios e ajuste a la demanda, que es lo deseable y necesario para aumentar la competitividad y viabilidad del sector».
Llama la atención que la Administración hidrológica aún dé por válido el antiguo concepto de que la agricultura gasta el 80% de toda el agua consumida en España, cuando los esfuerzos de ahorro sitúan el porcentaje en alrededor del 65%.
El COIAL advierte que muchos de los cálculos realizados por la DHJ «pueden llevar a resultados imprecisos» y asegura que «existen conocimientos y tecnologías para ajustar con mucha más precisión el cálculo de las dotaciones de agua por cultivos y áreas agroclimáticas, así como los rendimientos».
La Administración aún cree que la agricultura consume el 80% del agua, cuando es el 65%