La reestructuración del sector público de la Junta con la desaparición de 111 entidades, entre ellas la Agencia Andaluza del Agua, hará que las políticas del agua se lleven directamente desde la propia Consejería de Medio Ambiente. Su titular, José Díaz Trillo, confirmó ayer la creación de una Secretaría General de Aguas en el organigrama de su departamento para coordinar las áreas de gestión y dirección que hasta ahora viene desarrollando la gerencia de la Agencia Andaluza del Agua, ocupada por el malagueño Juan Paniagua.

El decreto con la reestructuración del sector público, aprobado por el Consejo de Gobierno el martes y sancionado ayer por la Diputación Permanente del Parlamento, contempla la extinción de las dos entidades de Medio Ambiente con personalidad jurídica propia, la citada Agencia del Agua y la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa). Según el decreto, ambas quedarían integradas en la nueva Agencia Pública del Medio Ambiente y Agua, pero no tal cual están ahora ni tampoco con las mismas funciones. Es decir, la nueva agencia no será fruto de la fusión de Egmasa y la Agencia del Agua, ya que las competencias políticas de esta pasan a la Consejería. Esta futura agencia, que echará a andar a partir de enero, asumirá prácticamente las mismas funciones que la actual Egmasa, pero a diferencia de esta, que es una sociedad mercantil, estará blindada con mayor seguridad jurídica y administrativa al constituirse como una agencia empresarial. Será un órgano instrumental «de apoyo y de agilización a la hora de tramitar y poner en marcha las inversiones que le competen», según aclaró ayer Díaz Trillo.

Respecto al agua, en la actualidad, la Agencia gestiona todas las competencias asumidas por el Gobierno andaluz en esta materia, destacando las cuencas hidrográficas. Cuenta con tres direcciones generales, las de Planificación, Infraestructuras y Dominio Público Hidráulico. A partir de enero, las tres pasarán al organigrama de la Consejería bajo la tutela de la nueva secretaría general. ¿Qué cambia? El modelo de gestión, pero no esta, según las fuentes consultadas.

Las direcciones provinciales de la Agencia del Agua, desempeñadas por los delegados de Medio Ambiente, desaparecerán como tales. Serán los delegados de la consejería los que lleven las políticas del agua, incluidas las de las cuencas, que en lugar de contar con un gerente tendrán un coordinador.

El consejero, que explicó todos estos cambios al Consejo Andaluz del Agua, quiso dejar claro que el agua «no queda huérfana en Andalucía como se ha dicho, sino, todo lo contrario, forma parte central de la Consejería de Medio Ambiente». Díaz Trillo abundó en que con este nuevo modelo «las competencias sobre aguas se ven fortalecidas» al ser integradas en la citada Secretaría de Aguas dentro de la estructura organizativa de la Consejería.

El primer reto de esta nueva estructura es poner en marcha la novedosa Ley de Aguas. «Ante nuevos tiempos, nuevas formas, es lógico que una nueva Ley de Aguas dé lugar a un instrumento nuevo de gestión», explicó el consejero. Otro proyecto in mediato es aprobar los planes hidrológicos de las demarcaciones intracomunitarias (cuencas mediterráneas, Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel-Piedras), cuyos borradores están en exposición pública hasta noviembre. ¿Qué papel desempeñará la nueva Agencia de Medio Ambiente y Aguas en la gestión de esta última? Según fuentes consultadas, será brazo instrumental de las encomiendas que se le asignen desde la consejería, como la construcción de infraestructuras hidráulicas.

En la reunión del Consejo del Agua, la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) reclamó al consejero que cuantifique el ahorro que implica la liquidación de la Agencia Andaluza del Agua y a qué se va a destinar ese ahorro. Díaz Trillo dijo que la reestructuración está en proceso y aún no se puede cuantificar.

Feragua también transmitió la inquietud de los trabajadores de la Agencia por su futuro laboral. De hecho, ayer se manifestaron grupos de ellos ante las diferentes delegaciones. Díaz Trillo manifestó que la nueva agencia «dará estabilidad laboral a los empleados de la Agencia Andaluza del Agua al asimilarse con los públicos». El titular de Medio Ambiente aseguró que los estatutos del nuevo ente se harán con la colaboración de todos los agentes sociales. Los embalses, como este del Guadalhorce, están al 81% de su capacidad, cuando en 2009 estaban al 40%.