Las fuertes lluvias caídas en prácticamente toda Cataluña desbordaron la tarde de ayer la riera de Arenys de Munt, lo que provocó numerosos inconvenientes y problemas a las poblaciones vecinas de Arenys de Mar, Canet de Mar, Sant Pol y Mataró. Según fuentes del servicio de Meteorología del Consell Comarcal del Maresme, en un breve espacio de tiempo el aguacero dejó entre 50 y 60 litros por metro cuadrado en diferentes puntos de la comarca. La tromba de agua inundó la N-II, los pasos subterráneos que dan acceso a las playas -dejando a muchos bañistas sin poder regresar a sus casas- y obligó a los Bomberos a realizar decenas de salidas para sacar agua de los bajos de muchas casas. La Policía Local de Arenys de Munt, constató cómo numerosos coches quedaron atrapados en los márgenes de la riera. El Ayuntamiento aseguró que aunque el embalse de laminación que está al comienzo de la riera canalizada había funcionado correctamente y había filtrado el agua como estaba proyectado, el canal se había sobrecargado con el líquido acumulado proviniente de las calles adyacentes y de la carretera. Eso provocó que muchos coches quedaran atrapados. Igualmente se registraron pequeñas inundaciones en los bajos de algunas casas que dan a la riera y temporalmente, se tuvo que habilitar el acceso a Arenys a través del parque de Can Jalpí, que es lo que se acostumbra a hacer cuando la carretera principal queda cortada. Tras varias horas de trabajos, se pudieron retirar los vehículos atrapados. El meteorólogo del Consell Comarcal del Maresme, Quim Serra, explicó a ACN que la intensidad de los chubascos se enmarcaban dentro de la «típica tempesta de verano». Sobre las seis de la tarde cayeron 52 litros por metro cuadrado en tan sólo media hora en el centro de Arenys de Munt, aunque en algún punto los registros se acercaron a los 60 litros. El aguacero causó inundaciones en algunos puntos bajos y se tuvo que rescatar a una turista extranjera, que se vio sorprendida por la lluvia mientras conducía su turismo, que fue arrastrado por el agua sin que se produjeran daños mayores. La tormenta afectó en menor medida a Arenys de Mar, aunque la fuerza del agua inundó también la N-II.En el resto de Cataluña, los Bomberos de la Generalitat efectuaron alrededor de cien salidas y recibieron unos 200 avisos debido a la tormenta que azotó el centro. A pesar de las precipitaciones, no hubo que lamentar ningún herido. El temporal remitió en el transcurso de la tarde pero Protección Civil de Cataluña mantuvo toda la noche la fase de alerta del Plan de emergencias por Inundaciones en Cataluña (INUNCAT). Los bomberos recibieron también unos 200 avisos por lluvia, de los cuales 140 pertenecían a la Región de Emergencias Metropolitana Norte, que incluye poblaciones como Arenys de Mar o Caldes de Montbui, muy afectadas por las lluvias, 52 en la región del centro y cinco avisos en el área sur. Las poblaciones con mayor intensidad de lluvia acumulada fueron, además de las citadas anteriormente, Pont de Vilomara, con 64 litros por metro cuadrado, Rellinars (59 litros por metro cuadrado), Vacarisses (44,5 litros por metro cuadrado) y Badalona (44 litros por metro cuadrado), todas ellas situadas en la provincia de Barcelona. El chaparrón también tuvo su repercusión en Barcelona ciudad, y especialmente en la Zona Universitaria, donde se registraron 22,6 litros por metro cuadrado. La estación de metro de Can Cuiàs, perteneciente a la línea 11 y ubicada en el término municipal de Montcada i Reixac, también quedó afectada por la acumulación de agua pero al poco pudo restablecerse el servicio.