Las cifras oficiales han venido a corroborar el sentimiento popular respecto al fuerte calor que azotó al Pais Vasco el pasado julio. Interior difundió ayer los datos provisionales de la Dirección de Metereología y Climatología que confirman que el mes precedente ha sido, con 50,8 milímetros de agua por hectárea (la magnitud usada en el informe) entre las cinco estaciones de medida, el segundo más seco de los últimos diez años, solo tras 2005. El pasado mes de julio llovió una quinta parte menos de la media habitual, mientras que en el mismo periodo del año pasado se acumuló una media de 129,6 milímetros.

El año de esta década en que más precipitaciones se han produicido fue en 2006, con una media de 266,7 milímetros, y el que menos, 2005 con 36,9 milímetros. Las estaciones se hallan en el barrio bilbaíno de Deusto, Lasarte, Mondragón, Arkaute y Páganos.

En cuanto a las temperaturas, en las zonas costeras la media se elevó a 21°, mientras que en la Llanada Alavesa se quedó en 19°. Entre las cotas más altas destaca el caso de Subijana, que llegó a los 38,6° y Alegio (36,5°).

A pesar del descenso de lluvias, los embalses se encuentran en un estado saludable gracias a las fuertes precipitaciones de los meses precedentes. Los pantanos alaveses de Ullibarri, Urrunaga y Albina, junto a los guipuzcoanos de Ibai-Eder, Ibiur y Urkulu, suman actualmente 204 hectómetros cúbicos de agua, sobre una capacidad total de 252 hectómetros cúbicos (un 80,9%). Hace exactamente un año, estos seis embalses sumaban 187 hectómetros cúbicos, lo que supone un 74,2% y 17 hectómetros cúbicos de agua más que el ejercicio precedente. Según los datos del Ministerio de Medio Ambiente el embalse más importante, el de Ullibarri en el Zadorra, alberga actualmente 120 hectómetros cúbicos sobre un total de 146.