Las lluvias anunciadas para los próximos días amenazan con aumentar el nivel de un inestable lago en Zhouqu
Jue, 12/08/2010
Las lluvias que los pronósticos meteorológicos indican que se producirán en los próximos días amenazan con aumentar el nivel de las aguas de un inestable lago que se ha creado tras una barrera de lodo y escombros en el condado de Zhouqu, en el centro de China, a causa del desprendimiento de tierra que se produjo el sábado domingo.
El Centro Meteorológico Nacional advirtió este miércoles de la probabilidad de que se produzcan más desprendimientos en los próximos días y dijo que este viernes podrían caer hasta 90 milímetros de precipitaciones. Estas lluvias podrían hacer que el lago creado en el río Bailong acabe desbordándose e inunde las zonas ya afectadas por la catástrofe.
Por este motivo se está intentando drenar el lago, mientras que el Gobierno de la provincia de Gansu, donde se encuentra Zhouqu, ha ordenado la evacuación de todas las personas que viven en áreas susceptibles de sufrir inundaciones y desastres geológicos, según informan este jueves los medios de comunicación chinos.
No obstante, el viceministro de Recursos Hídricos, Jiao Yong, dijo el miércoles en una rueda de prensa en Pekín que es poco probable que el lago acabe desbordándose, ya que las labores de drenaje y las explosiones que se han realizado bajo el agua han conseguido reducir a la mitad la cantidad de agua que contiene.
Por otro lado, Jiao atribuyó el desprendimiento del sábado a unas condiciones meteorológicas extremas, pero también advirtió del peligro que supone construir viviendas ilegalmente cerca de ríos. Explicó que Zhouqu, un condado que suele experimentar sequías y recibe una media de 200 milímetros de precipitaciones al año, el sábado recibió 97 milímetros de lluvia en sólo 40 minutos.
Un nuevo balance publicado el miércoles por la oficina de asuntos civiles del Gobierno de Gansu sitúa en 1.117 el número de muertos y en 627 los desaparecidos en Zhouqu. También señala que 567 supervivientes han recibido asistencia médica y 64 permanecían hospitalizados en estado grave el miércoles por la tarde.
Mientras, para prevenir riesgos sanitarios se ha esterilizado una superficie de más de 170.000 metros cuadrados, y de momento parece que no han surgido enfermedades a causa del desastre. Sin embargo, la gran cantidad de cadáveres que hay supone un problema, ya que lo más adecuado para evitar riesgos para la salud sería incinerarlos inmediatamente, pero en Zhouqu se suele optar por enterrar a los muertos.
Igualmente, a muchos médicos les preocupa que las altas temperaturas veraniegas favorezcan la aparición de brotes de ciertas enfermedades. El subdirector de la oficina de emergencias del Ministerio de Sanidad, Zhang Guoxin, aseguró que la prevención de epidemias sigue siendo la principal prioridad de las autoridades sanitarias.
Según las autoridades, en Zhouqu están trabajando un total de 47 equipos médicos civiles y militares compuestos por un total de 779 miembros. Zhang indicó que también se está intentando reconstruir hospitales y clínicas en la zona lo más rápidamente posible.
El Centro Meteorológico Nacional advirtió este miércoles de la probabilidad de que se produzcan más desprendimientos en los próximos días y dijo que este viernes podrían caer hasta 90 milímetros de precipitaciones. Estas lluvias podrían hacer que el lago creado en el río Bailong acabe desbordándose e inunde las zonas ya afectadas por la catástrofe.
Por este motivo se está intentando drenar el lago, mientras que el Gobierno de la provincia de Gansu, donde se encuentra Zhouqu, ha ordenado la evacuación de todas las personas que viven en áreas susceptibles de sufrir inundaciones y desastres geológicos, según informan este jueves los medios de comunicación chinos.
No obstante, el viceministro de Recursos Hídricos, Jiao Yong, dijo el miércoles en una rueda de prensa en Pekín que es poco probable que el lago acabe desbordándose, ya que las labores de drenaje y las explosiones que se han realizado bajo el agua han conseguido reducir a la mitad la cantidad de agua que contiene.
Por otro lado, Jiao atribuyó el desprendimiento del sábado a unas condiciones meteorológicas extremas, pero también advirtió del peligro que supone construir viviendas ilegalmente cerca de ríos. Explicó que Zhouqu, un condado que suele experimentar sequías y recibe una media de 200 milímetros de precipitaciones al año, el sábado recibió 97 milímetros de lluvia en sólo 40 minutos.
Un nuevo balance publicado el miércoles por la oficina de asuntos civiles del Gobierno de Gansu sitúa en 1.117 el número de muertos y en 627 los desaparecidos en Zhouqu. También señala que 567 supervivientes han recibido asistencia médica y 64 permanecían hospitalizados en estado grave el miércoles por la tarde.
Mientras, para prevenir riesgos sanitarios se ha esterilizado una superficie de más de 170.000 metros cuadrados, y de momento parece que no han surgido enfermedades a causa del desastre. Sin embargo, la gran cantidad de cadáveres que hay supone un problema, ya que lo más adecuado para evitar riesgos para la salud sería incinerarlos inmediatamente, pero en Zhouqu se suele optar por enterrar a los muertos.
Igualmente, a muchos médicos les preocupa que las altas temperaturas veraniegas favorezcan la aparición de brotes de ciertas enfermedades. El subdirector de la oficina de emergencias del Ministerio de Sanidad, Zhang Guoxin, aseguró que la prevención de epidemias sigue siendo la principal prioridad de las autoridades sanitarias.
Según las autoridades, en Zhouqu están trabajando un total de 47 equipos médicos civiles y militares compuestos por un total de 779 miembros. Zhang indicó que también se está intentando reconstruir hospitales y clínicas en la zona lo más rápidamente posible.