El Ministerio aprueba el recrecimiento del embalse de Yesa, que eleva la cota de 488 a 511 metros
Lun, 16/08/2010
Un total de 23 metros es lo que se aumentará la cota del embalse de Yesa. El Ministerio de Medio Ambiente ha aprobado finalmente la declaración de impacto ambiental del proyecto de recrecimiento del pantano, que estaba pendiente desde que en 1992 esta alternativa fuera declarada una obra "de interés general". Con esta decisión, el embalse pasará de los 488 metros actuales a una cota de 511, ligeramente inferior a la última propuesta, que apostaba por recrecerlo hasta los 521 metros.
Con esta reducción de diez metros se consigue, apuntan desde el Ministerio, salvar el casco urbano de Sigüés, municipio aragonés que en un principio iba a ser inundado y, por tanto, debía ser trasladado a otro lugar. Según la modificación ahora aprobada, serán "cuatro viviendas de esta localidad, varios almacenes, pajares, cobertizos y garajes, situados bajo la cota 511" los que se verán afectados por la crecida. Además, el Ministerio proyecta la construcción de un dique de protección en torno al municipio, de 515 metros de longitud.
Al margen de las afecciones en fauna y flora de la zona, el aumento de cota también afectará a 4,2 kilómetros del Camino de Santiago en el tramo aragonés (frente a los 9,2 previstos inicialmente). Esto supondrá, entre otras actuaciones, el traslado de dos fuentes que se encontraban en el Camino, y la adaptación de un nuevo trazado, de 5,5 kilómetros.
El doble de capacidad
Aumentar la cota en 23 metros permitirá doblar el volumen de almacenamiento del embalse. De los 470 hectómetros cúbicos con los que se inauguró en 1959, pasará a albergar un máximo de 1.079, en una superficie total de 3.584 hectáreas.
Esta capacidad de almacenamientos es, según el Ministerio, "aceptable para cumplir las garantías de riego y el abastecimiento urbano". "Se producirá así un equilibrio entre la satisfacción de la demanda y el impacto ambiental asumible", añaden.
Aunque no todos los implicados opinan lo mismo. Para tratar de resolver el tamaño del recrecimiento, el Ministerio, a partir de enero de 2008, realizó una serie de consultas a las partes afectadas. De Navarra, se pidió opinión al departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Yesa. Hicieron lo propio con los consistorios aragoneses afectados y con el Gobierno de la comunidad vecina, pero, además, Ecologistas en Acción de la comarca de Sangüesa, varias asociaciones del Camino del Santiago y alguna entidad más quisieron dejar constancia de su opinión. Y para Ecologistas en Acción, y otras cuatro entidades, el proyecto "no está debidamente justificado".
No obstante, con la publicación el sábado en el Boletín Oficial del Estado se inicia el camino hacia el recrecimiento, cuyo coste asciende a unos 220 millones de euros, 97 más que los previstos inicialmente.
Con esta reducción de diez metros se consigue, apuntan desde el Ministerio, salvar el casco urbano de Sigüés, municipio aragonés que en un principio iba a ser inundado y, por tanto, debía ser trasladado a otro lugar. Según la modificación ahora aprobada, serán "cuatro viviendas de esta localidad, varios almacenes, pajares, cobertizos y garajes, situados bajo la cota 511" los que se verán afectados por la crecida. Además, el Ministerio proyecta la construcción de un dique de protección en torno al municipio, de 515 metros de longitud.
Al margen de las afecciones en fauna y flora de la zona, el aumento de cota también afectará a 4,2 kilómetros del Camino de Santiago en el tramo aragonés (frente a los 9,2 previstos inicialmente). Esto supondrá, entre otras actuaciones, el traslado de dos fuentes que se encontraban en el Camino, y la adaptación de un nuevo trazado, de 5,5 kilómetros.
El doble de capacidad
Aumentar la cota en 23 metros permitirá doblar el volumen de almacenamiento del embalse. De los 470 hectómetros cúbicos con los que se inauguró en 1959, pasará a albergar un máximo de 1.079, en una superficie total de 3.584 hectáreas.
Esta capacidad de almacenamientos es, según el Ministerio, "aceptable para cumplir las garantías de riego y el abastecimiento urbano". "Se producirá así un equilibrio entre la satisfacción de la demanda y el impacto ambiental asumible", añaden.
Aunque no todos los implicados opinan lo mismo. Para tratar de resolver el tamaño del recrecimiento, el Ministerio, a partir de enero de 2008, realizó una serie de consultas a las partes afectadas. De Navarra, se pidió opinión al departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Yesa. Hicieron lo propio con los consistorios aragoneses afectados y con el Gobierno de la comunidad vecina, pero, además, Ecologistas en Acción de la comarca de Sangüesa, varias asociaciones del Camino del Santiago y alguna entidad más quisieron dejar constancia de su opinión. Y para Ecologistas en Acción, y otras cuatro entidades, el proyecto "no está debidamente justificado".
No obstante, con la publicación el sábado en el Boletín Oficial del Estado se inicia el camino hacia el recrecimiento, cuyo coste asciende a unos 220 millones de euros, 97 más que los previstos inicialmente.