La Diputación foral de Gipuzkoa está redactando el proyecto específico de restauración del río Araxes con el fin de "favorecer la riqueza de su hábitat incrementando la capacidad de acogida para las diferentes especies y en particular para la trucha", según ha afirmado en un comunicado.

La institución foral ha subrayado que este río ha pasado en los últimos 20 años de ser uno de los principales cotos trucheros de Gipuzkoa a contar en sus aguas con un "muy reducido número de ejemplares de esta especie", la cual presenta, además, una población "completamente desestructurada, caracterizada por una ausencia casi total de alevines y juveniles de trucha".

Como ejemplo ha citado que en un muestreo piscícola efectuado en año 2008 aguas arriba de Lizartza (Gipuzkoa), se contabilizaron 70 ejemplares de trucha de todas las tallas por hectárea de río, cuando lo esperable sería contabilizar más de los 3.500 ejemplares.

Es por ello que el departamento de Desarrollo del Medio Rural de la Diputación de Gipuzkoa contrató a principios de año a la empresa Basoinsa, S.L., la redacción de un proyecto de 'Mejora del cauce del río Araxes mediante introducción de madera muerta'.

La institución foral ha indicado que el objetivo de este proyecto es "definir las actuaciones necesarias para aumentar la complejidad estructural del cauce en el tramo guipuzcoano del río Araxes aguas arriba del núcleo urbano de Lizartza", con lo que se pretende "favorecer la riqueza de hábitats dentro del mencionado curso fluvial, incrementando de esta manera la capacidad de acogida para las diferentes especies en general y para la trucha en particular".
Según ha apuntado las técnicas de restauración fluvial que se emplearán en el río Araxes, han sido experimentadas con "gran éxito en varios ríos y regatas tributarios del embalse de Añarbe, dentro del marco de un proyecto Life de Conservación y restauración del Parque Natural de Aiako Harria", habiéndose observado "un aumento significativo, tanto en densidad como en tamaño, de las truchas presentes en estos cauces tras la introducción de forma selectiva y controlada de madera".

Para la redacción de este proyecto, que deberá estar finalizado para antes de que termine el año, se cuenta con la colaboración de Jochem Kail, profesor perteneciente al departamento de Zoología aplicada e Hidrobiología de la Universidad de Duisburg-Essen en Alemania, y experto en proyectos de introducción de madera en cauces de Centroeuropa, quien la semana pasada tuvo ocasión de conocer 'in situ' la situación del río Araxes. El proyecto cuenta también, con la asesoría del Departamento de Ecología de la Universidad del País Vasco.

Una vez definidas las actuaciones necesarias para recuperar la trucha en el río Araxes, la Diputación plantea como objetivo para el próximo año comenzar la ejecución de los trabajos necesarios para ello, así como llevar a cabo un plan de seguimiento específico de los objetivos conseguidos.