Medio Ambiente expedienta otra vez a la mina Cobre Las Cruces
Mar, 09/11/2010
La Consejería de Medio Ambiente ha abierto otros dos expedientes sancionadores a la compañía Cobre Las Cruces, que explota una mina en los municipios sevillanos de Gerena, Guillena y Salteras. Y otra vez se han detectado problemas en la gestión del agua. En estos dos casos, los expedientes sancionadores se han puesto en marcha por "vulnerar los parámetros de vertidos" a la cuenca del Guadalquivir, según informaron ayer fuentes de la Administración autonómica. En julio de 2009 y en la primavera de 2010 se detectó que las concentraciones de algunos químicos superaban lo permitido. En concreto, se sobrepasaron los niveles de cobre, sulfitos, plomo, arsénico y del PH, según el informe que la Consejería de Medio Ambiente remitió al Seprona de la Guardia Civil tras una denuncia de Ecologistas en Acción en febrero de este año.
Esta empresa puede realizar vertidos en la cuenca del Guadalquivir. Se llevan a cabo a través de una conducción que cuenta con Autorización Ambiental Integrada. El agua debe pasar por un sistema de depuración antes de acabar en el Guadalquivir. El problema ha surgido cuando se ha detectado que los vertidos superaban los límites de concentración de determinados químicos.
Esta explotación -que tuvo paralizados durante un año los trabajos mineros tras perforar irregularmente el acuífero Niebla-Posadas- ya acumula al menos ocho expedientes administrativos. En 2008, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir -organismo dependiente del Gobierno central sobre el que entonces recaían las competencias en el control de las aguas- abrió cuatro expedientes a la compañía. La Agencia Andaluza del Agua inició ya en 2010 otro más tras detectar que la empresa extraía más cantidad de agua subterránea de la que luego devolvía al acuífero Niebla-Posadas. El mismo organismo puso en marcha el mes pasado otro expediente sancionador tras un vertido de 80 metros cúbicos de aguas residuales en el cauce del arroyo Garnacha. A estos seis habría que sumar ahora los otros dos que la Consejería de Medio Ambiente ha abierto por superar los parámetros permitidos en sus vertidos en la cuenca del Guadalquivir.
Respecto a este asunto, Cobre Las Cruces, filial de la canadiense Inmet Mining Corporation, sostuvo ayer que "se le aplican a la empresa unos límites tan estrictos, que superaciones puntuales no supondrían ningún riesgo para el medio ambiente, en tanto se encuentren dentro de los márgenes legales".
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, garantizó que su departamento lleva a cabo un "control exhaustivo" sobre la mina y que su intención es que haya "tolerancia cero" ante posibles daños ambientales.
Isidoro Albarreal, de Ecologistas en Acción, alertó del riesgo de que se produzca una "contaminación de fondo" en el Guadalquivir que cause daños irreparables en los cultivos de arroz y en la reserva pesquera de la desembocadura del río.
Esta empresa puede realizar vertidos en la cuenca del Guadalquivir. Se llevan a cabo a través de una conducción que cuenta con Autorización Ambiental Integrada. El agua debe pasar por un sistema de depuración antes de acabar en el Guadalquivir. El problema ha surgido cuando se ha detectado que los vertidos superaban los límites de concentración de determinados químicos.
Esta explotación -que tuvo paralizados durante un año los trabajos mineros tras perforar irregularmente el acuífero Niebla-Posadas- ya acumula al menos ocho expedientes administrativos. En 2008, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir -organismo dependiente del Gobierno central sobre el que entonces recaían las competencias en el control de las aguas- abrió cuatro expedientes a la compañía. La Agencia Andaluza del Agua inició ya en 2010 otro más tras detectar que la empresa extraía más cantidad de agua subterránea de la que luego devolvía al acuífero Niebla-Posadas. El mismo organismo puso en marcha el mes pasado otro expediente sancionador tras un vertido de 80 metros cúbicos de aguas residuales en el cauce del arroyo Garnacha. A estos seis habría que sumar ahora los otros dos que la Consejería de Medio Ambiente ha abierto por superar los parámetros permitidos en sus vertidos en la cuenca del Guadalquivir.
Respecto a este asunto, Cobre Las Cruces, filial de la canadiense Inmet Mining Corporation, sostuvo ayer que "se le aplican a la empresa unos límites tan estrictos, que superaciones puntuales no supondrían ningún riesgo para el medio ambiente, en tanto se encuentren dentro de los márgenes legales".
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, garantizó que su departamento lleva a cabo un "control exhaustivo" sobre la mina y que su intención es que haya "tolerancia cero" ante posibles daños ambientales.
Isidoro Albarreal, de Ecologistas en Acción, alertó del riesgo de que se produzca una "contaminación de fondo" en el Guadalquivir que cause daños irreparables en los cultivos de arroz y en la reserva pesquera de la desembocadura del río.