La Delegación Territorial de la Junta en Valladolid ha analizado este jueves con 34 municipios de la provincia, las que concentran los mayores riesgos por inundación, el Plan de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones (Inuncyl).
De este modo el delegado territorial de la Junta en Valladolid, Mariano Gredilla, ha mantenido una reunión con 34 ayuntamientos de la provincia de Valladolid para informar sobre el Inuncyl, que contempla nueve núcleos de población en el nivel alto de riesgo por inundación en Castilla y León, de los que tres se localizan en la provincia de Valladolid: Tordesillas, Tudela de Duero y Valladolid capital.
En la reunión han participado miembros de los equipos de gobierno de Alaejos, Aldeamayor de San Martín, Arroyo, Cabezón de Pisuerga, Castronuño, Fresno el Viejo, Fuensaldaña, Laguna de Duero, Matapozuelos, Mayorga, Medina de Rioseco, Medina del Campo, Mojados, Montemayor de Pililla, Nava del Rey, Peñafiel, Pollos, Quintanilla de Onésimo, Renedo, Rueda, Santovenia, San Pedro de Latarce, Serrada, Siete Iglesias de Trabancos, Simancas, Tordesillas, Torrelobatón, Tudela de Duero, Valladolid capital, Valoria la Buena, Viana de Cega, Villabrágima, Villafrechós, Villalón de Campos.
Todos estos municipios, conforme al Plan, deberán elaborar sus propios planes de actuación de ámbito local por inundaciones para facilitar la coordinación e intervención en situaciones de alerta y que tendrán que presentar a la Junta de Castilla y León antes de que finalice el año 2010
Con la aprobación del Plan de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones en la Comunidad de Castilla y León y su homologación, el pasado 24 de marzo en la Comisión Nacional Permanente de Protección Civil, la Junta ha asumido la dirección en materia de Protección Civil cuando se produzcan inundaciones hasta la situación 2, correspondiendo a la Administración central cuando sea declarada la situación 3.
El Inuncyl tiene entre sus objetivos la prevención de los daños que puedan causar las inundaciones en el ámbito geográfico de la Comunidad así como la protección de las personas, los bienes y el medio ambiente, para lo cual es imprescindible una actuación rápida, eficaz y coordinada de los recursos públicos de otras Administraciones Públicas y de otros recursos privados, ante las emergencias que puedan generarse como consecuencia de las inundaciones.
La operatividad de este Plan se basa en los sistemas de previsión y alerta hidrometeorológica relacionados con la evolución de lluvias o tormentas, así como del estado de los niveles en cauces y embalses.
Esta información debe proporcionarla tanto la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) como las confederaciones hidrográficas, mientras que la información referente al estado de presas y embalses deben proporcionarla los titulares de las presas o la Delegación/Subdelegaciones del Gobierno. Toda la información se canaliza a través del Centro de emergencias de Castilla y León 112.
El Plan por Riesgo de Inundaciones contempla tres fases de activación denominadas Alerta, Emergencia y Normalización.