La Comunidad de Riegos de Levante tiene tres frentes abiertos con los planes de cuenca del Tajo, el Segura y el Júcar, y en los tres se juega su futuro. Sobre todo porque, a diferencia de los estatutos, según Urbina, «estos planes no pasan por ningún parlamento. Dependen directamente del Gobierno de la nación».

En el caso del Tajo, el aumento del caudal ecológico «hace peligrar las aportaciones a Riegos de Levante. En el del Segura, Urbina valoró y agradeció el trabajo del jefe de la Oficina de Planificación de la Confederación, Mario Urrea, así como su predisposición al diálogo. Con respecto al Júcar, la comunidad busca el reconocimiento como usuario. Por otro lado, el concejal de Urbanismo, Alejandro Pérez, mantuvo ayer una reunión de trabajo con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, y representantes de la Comunidad de Regantes de la Acequia Mayor del Pantano. La Confederación se ha comprometido a aportar 12 hectómetros cúbicos de agua del Trasvase Júcar-Vinalopó para la Acequia Mayor, con lo que, según Pérez, quedará asegurado el suministro de agua para el Camp d'Elx. Destacó la importancia de este compromiso para la agricultura ilicitana.

Pérez señaló que «la pelota está aora en el tejado de la Generalitat Valenciana», que debe acabar las obras del postrasvase, «para que la próxima primavera pueda estar llegando agua del Júcar al campo ilicitano». Ángel Urbina «A los regantes no les cabe en la cabeza que la Conselleria de Medio Ambiente nos esté ninguneando en algo tan importante como es el paraje de El Hondo»