El lodo rebosa en uno de los depósitos de agua de los que se abastece Ribadeo
Sáb, 20/11/2010
El depósito de agua de Lexoso, uno de los dos de los que se abastece el casco urbano de Ribadeo, tiene su capacidad muy reducida, pues desde las última gran riada del mes de junio acumula lodo, ramas, grava y piedras, en tal cantidad que amenazan con colmatarlo. Aunque el agua es tratada antes de llegar a los domicilios y, en consecuencia, no supone ningún riesgo para los consumidores, el problema radica en que el otro punto de captación se encuentra a 25 kilómetros de distancia, en Vilarbetote. Es una traída vieja y que a menudo registra roturas, pero el Concello no tiene capacidad económica para cambiarla, dada su longitud.
El alcalde, Fernando Suárez, se entrevistó en Santiago con el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras para reclamarle su ayuda. Su petición no es nueva, ya que incluso siendo teniente de alcalde en el pasado mandato planteó a la Xunta el problema existente, que podría suponer que en cualquier momento Ribadeo quedase sin suministro de agua. En la existencia de este riesgo insiste el alcalde.
El conselleiro, de palabra, se mostró dispuesto a colaborar en la limpieza del embalse de Lexoso, pero sobre la sustitución de la traída desde Vilarbetote dejó claro que tendrá que esperar, dada la cuantía de la inversión que se necesita.
El Concejo de Vegadeo ha sufrido como pocos en los últimos meses inundaciones que afectaron a buena parte del casco urbano. De ello dan prueba espectaculares imágenes presentes en la retina de muchos veigueños. Lo peor fue la dramática muerte de dos vecinos, arrastrados por el río. Se da además la circunstancia de que pese a las obras hechas en los cauces, Vegadeo sigue presentando un alto riesgo de sufrir futuras inundaciones. Para prevenir posibles daños se han dado otros pasos. Desde el Ayuntamiento se han venido manteniendo en los últimos tiempos conversaciones con la Confederación Hidrográfi ca del Cantábrico en las que el alcalde, Juan Antolín Rato, expuso su preocupación por los riesgos de las «frecuentes avenidas» de los ríos Suarón y Monjardín. Como consecuencia de ello, la Confederación ha facilitado al Ayuntamiento el acceso a las previsiones y a la activación de los distintos grados de vigilancia del Centro de Control de Cuenca, lo que permite conocer con antelación la previsión de precipitaciones en la cuenca del Eo y poder actuar en consecuencia. Juan Antolín Rato ha remitido una carta al comisario de aguas de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico en la que le expresa su agradecimiento por ello. Y además, aprovecha la coyuntura para seguir avanzando en este asunto. En concreto, el regidor apunta: «Entendemos que, además, sería importante poder disminuir el déficit de conocimientos de las condiciones de la cuenca del Suarón, que mantiene algunas diferencias de comportamiento con el Eo».
«Para ello te solicito que la Confederación acometa en la mayor brevedad actuaciones tendentes a la implantación de sistemas de medición y alerta en dicha cuenca, ofreciéndote desde este momento toda la colaboración y facilidades que sean necesarias y que estén dentro de las posibilidades de nuestro Ayuntamiento», concluye Juan Antolín Rato, quien se muestra convencido de que esta información redundará «en una mayor seguridad y tranquilidad de los ciudadanos de Vegadeo».
El alcalde, Fernando Suárez, se entrevistó en Santiago con el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras para reclamarle su ayuda. Su petición no es nueva, ya que incluso siendo teniente de alcalde en el pasado mandato planteó a la Xunta el problema existente, que podría suponer que en cualquier momento Ribadeo quedase sin suministro de agua. En la existencia de este riesgo insiste el alcalde.
El conselleiro, de palabra, se mostró dispuesto a colaborar en la limpieza del embalse de Lexoso, pero sobre la sustitución de la traída desde Vilarbetote dejó claro que tendrá que esperar, dada la cuantía de la inversión que se necesita.
El Concejo de Vegadeo ha sufrido como pocos en los últimos meses inundaciones que afectaron a buena parte del casco urbano. De ello dan prueba espectaculares imágenes presentes en la retina de muchos veigueños. Lo peor fue la dramática muerte de dos vecinos, arrastrados por el río. Se da además la circunstancia de que pese a las obras hechas en los cauces, Vegadeo sigue presentando un alto riesgo de sufrir futuras inundaciones. Para prevenir posibles daños se han dado otros pasos. Desde el Ayuntamiento se han venido manteniendo en los últimos tiempos conversaciones con la Confederación Hidrográfi ca del Cantábrico en las que el alcalde, Juan Antolín Rato, expuso su preocupación por los riesgos de las «frecuentes avenidas» de los ríos Suarón y Monjardín. Como consecuencia de ello, la Confederación ha facilitado al Ayuntamiento el acceso a las previsiones y a la activación de los distintos grados de vigilancia del Centro de Control de Cuenca, lo que permite conocer con antelación la previsión de precipitaciones en la cuenca del Eo y poder actuar en consecuencia. Juan Antolín Rato ha remitido una carta al comisario de aguas de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico en la que le expresa su agradecimiento por ello. Y además, aprovecha la coyuntura para seguir avanzando en este asunto. En concreto, el regidor apunta: «Entendemos que, además, sería importante poder disminuir el déficit de conocimientos de las condiciones de la cuenca del Suarón, que mantiene algunas diferencias de comportamiento con el Eo».
«Para ello te solicito que la Confederación acometa en la mayor brevedad actuaciones tendentes a la implantación de sistemas de medición y alerta en dicha cuenca, ofreciéndote desde este momento toda la colaboración y facilidades que sean necesarias y que estén dentro de las posibilidades de nuestro Ayuntamiento», concluye Juan Antolín Rato, quien se muestra convencido de que esta información redundará «en una mayor seguridad y tranquilidad de los ciudadanos de Vegadeo».