Mejora la calidad del agua de los ríos y embalses, según el informe de seguimiento del estado de las aguas de la CHE
Dom, 21/11/2010
La calidad del agua en ríos y embalses ha mejorado, conforme se recoge en el informe anual sobre el Control del Estado de las Masas de Agua (CEMAS) que ha hecho público la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Dicho estudio recoge el trabajo desarrollado durante el 2009 por el organismo de cuenca para evaluar la calidad de las aguas superficiales en ríos, embalses y lagos, de las aguas subterráneas y de las zonas de especial protección.
El objetivo del informe es verificar el grado de cumplimiento de las exigencias de calidad establecidas por la Directiva Marco del Agua y realizar un seguimiento del estado de las masas de agua superficiales y subterráneas de la Cuenca del Ebro.
La CHE realiza desde hace tres décadas un control sistemático de las aguas superficiales y desde los años 90 de las masas subterráneas. Estos controles consisten en la toma de muestras sobre una red de puntos fijos y su posterior análisis. Así, durante el 2009 se han muestreado 643 masas de agua superficiales en ríos, 56 embalses, 50 lagos y 105 masas de agua subterráneas.
Los resultados obtenidos a partir de los datos recopilados en esta campaña muestran una tendencia descendente en el número de incumplimientos respecto a años anteriores en ríos (de 121 en 2008 a 96 en 2009) y en masas subterráneas (de 23 a 20).
La evaluación de los lagos es muy similar a la obtenida en 2007 y 2008, con un 74 por ciento en un nivel 'bueno' o 'muy bueno', mientras que los embalses clasificados como Oligotróficos (estado 'bueno') o superior han pasado de 25 a 33.
Además, hay que destacar que el informe CEMAS 2009 ha tenido ya en cuenta para sus análisis las mayores exigencias que impondrán las nuevas Normas de Calidad Ambiental recogidas en la Directiva 2008/105/CE, una legislación europea que aún no está transpuesta al ordenamiento jurídico español pero que el Organismo ya ha utilizado como referencia.
Se ha anticipado así la aplicación de estos criterios que rebajarán en toda Europa los valores químicos admisibles para alcanzar un estado de las masas de agua calificado como "bueno", objetivo de la normativa comunitaria para el año 2015.
El estado de las masas de agua superficiales se obtiene de la evaluación del estado ecológico y del estado químico, mientras que en las aguas subterráneas sólo se tiene en cuenta el químico. El primero toma como referencia los indicadores biológicos, físicos e hidromorfológicos propuestos por la Directiva Marco del Agua, mientras que el estado químico se interpreta según Normas de Calidad Ambiental.
MUESTRA DE 643 MASAS DE AGUA
En concreto, de las 643 masas de agua superficiales en ríos muestreadas, se han contabilizado 96 con un estado inferior al bueno (un 15 por ciento del total), frente a 121 en el año 2008 y 122 en 2007.
También se ha evaluado el estado trófico y una primera aproximación del potencial ecológico de 56 embalses de la Cuenca del Ebro. Así, los embalses clasificados como Oligotróficos (estado "bueno") o superior han pasado en un año de 25 a 33. Respecto al potencial ecológico, ya que no existe una única metodología de evaluación y son masas muy modificadas, se hace necesario disponer de una serie de datos mayor.
Esta consideración sobre la necesidad de una mayor investigación de las metodologías de diagnóstico, es también extensible a los lagos. De momento, se ha evaluado el estado ecológico de 50 lagos y casi un 74 por ciento alcanzan un estado ecológico "bueno" o "muy bueno", un resultado similar a los obtenidos en 2007 y 2008.
En cuanto al estado de las masas de agua subterránea no han alcanzado un buen estado químico (el único parámetro de calidad que se aplica) 20 de las 105 masas analizadas. En 2008 los incumplimientos fueron 23.
El Informe CEMAS 2009 incluye también el control de las denominadas zonas protegidas que son las aguas destinadas al abastecimiento de poblaciones superiores a 500 habitantes, los 15 tramos designados como de interés piscícola, las zonas sensibles y las zonas vulnerables.
En esta ocasión se han muestreado 144 puntos de abastecimiento superficial con una frecuencia casi mensual y según los parámetros fijados por la normativa europea específica para estos usos, todos alcanzan un buen estado.
Por lo que respecta a los 15 tramos declarados de interés piscícola ante la Unión Europea, se han realizado 180 muestreos en 2009. Entre todos ellos, sólo se detectó un incumplimiento en el Cinca, en el tramo final, dónde el resto de muestras mensuales dieron una calidad conforme con la Directiva.
Este control sobre zonas de especial protección se completa con el seguimiento de nutrientes en los principales tributarios de las zonas sensibles (34 puntos) y en los cauces que drenan las zonas definidas como vulnerables (18 puntos). De esta red de control se han medido concentraciones elevadas de nutrientes --nitratos y/o fosfatos-- en 10.
MEJILLÓN CEBRA
Además, dentro del ámbito de sus competencias, la Confederación Hidrográfica del Ebro realiza actuaciones contra el mejillón cebra. En concreto, la campaña de detección larvaria 2009 desarrollada de mayo a septiembre, ha consistido en un total de 900 muestras en 7 Comunidades Autónomas repartidas en 38 subcuencas, que han dado como resultado 18 positivos localizados en 6 estaciones de muestreo diferentes. Sólo el embalse de Utchesa (Lleida) se consideró un nuevo positivo en 2009.
El diagnóstico del estado de las masas de agua superficiales se ha efectuado sólo con los resultados analíticos de la CHE. Para las aguas subterráneas se han utilizado también los datos de control aportados por las comunidades autónomas de Cataluña, Navarra y País Vasco.
Dicho estudio recoge el trabajo desarrollado durante el 2009 por el organismo de cuenca para evaluar la calidad de las aguas superficiales en ríos, embalses y lagos, de las aguas subterráneas y de las zonas de especial protección.
El objetivo del informe es verificar el grado de cumplimiento de las exigencias de calidad establecidas por la Directiva Marco del Agua y realizar un seguimiento del estado de las masas de agua superficiales y subterráneas de la Cuenca del Ebro.
La CHE realiza desde hace tres décadas un control sistemático de las aguas superficiales y desde los años 90 de las masas subterráneas. Estos controles consisten en la toma de muestras sobre una red de puntos fijos y su posterior análisis. Así, durante el 2009 se han muestreado 643 masas de agua superficiales en ríos, 56 embalses, 50 lagos y 105 masas de agua subterráneas.
Los resultados obtenidos a partir de los datos recopilados en esta campaña muestran una tendencia descendente en el número de incumplimientos respecto a años anteriores en ríos (de 121 en 2008 a 96 en 2009) y en masas subterráneas (de 23 a 20).
La evaluación de los lagos es muy similar a la obtenida en 2007 y 2008, con un 74 por ciento en un nivel 'bueno' o 'muy bueno', mientras que los embalses clasificados como Oligotróficos (estado 'bueno') o superior han pasado de 25 a 33.
Además, hay que destacar que el informe CEMAS 2009 ha tenido ya en cuenta para sus análisis las mayores exigencias que impondrán las nuevas Normas de Calidad Ambiental recogidas en la Directiva 2008/105/CE, una legislación europea que aún no está transpuesta al ordenamiento jurídico español pero que el Organismo ya ha utilizado como referencia.
Se ha anticipado así la aplicación de estos criterios que rebajarán en toda Europa los valores químicos admisibles para alcanzar un estado de las masas de agua calificado como "bueno", objetivo de la normativa comunitaria para el año 2015.
El estado de las masas de agua superficiales se obtiene de la evaluación del estado ecológico y del estado químico, mientras que en las aguas subterráneas sólo se tiene en cuenta el químico. El primero toma como referencia los indicadores biológicos, físicos e hidromorfológicos propuestos por la Directiva Marco del Agua, mientras que el estado químico se interpreta según Normas de Calidad Ambiental.
MUESTRA DE 643 MASAS DE AGUA
En concreto, de las 643 masas de agua superficiales en ríos muestreadas, se han contabilizado 96 con un estado inferior al bueno (un 15 por ciento del total), frente a 121 en el año 2008 y 122 en 2007.
También se ha evaluado el estado trófico y una primera aproximación del potencial ecológico de 56 embalses de la Cuenca del Ebro. Así, los embalses clasificados como Oligotróficos (estado "bueno") o superior han pasado en un año de 25 a 33. Respecto al potencial ecológico, ya que no existe una única metodología de evaluación y son masas muy modificadas, se hace necesario disponer de una serie de datos mayor.
Esta consideración sobre la necesidad de una mayor investigación de las metodologías de diagnóstico, es también extensible a los lagos. De momento, se ha evaluado el estado ecológico de 50 lagos y casi un 74 por ciento alcanzan un estado ecológico "bueno" o "muy bueno", un resultado similar a los obtenidos en 2007 y 2008.
En cuanto al estado de las masas de agua subterránea no han alcanzado un buen estado químico (el único parámetro de calidad que se aplica) 20 de las 105 masas analizadas. En 2008 los incumplimientos fueron 23.
El Informe CEMAS 2009 incluye también el control de las denominadas zonas protegidas que son las aguas destinadas al abastecimiento de poblaciones superiores a 500 habitantes, los 15 tramos designados como de interés piscícola, las zonas sensibles y las zonas vulnerables.
En esta ocasión se han muestreado 144 puntos de abastecimiento superficial con una frecuencia casi mensual y según los parámetros fijados por la normativa europea específica para estos usos, todos alcanzan un buen estado.
Por lo que respecta a los 15 tramos declarados de interés piscícola ante la Unión Europea, se han realizado 180 muestreos en 2009. Entre todos ellos, sólo se detectó un incumplimiento en el Cinca, en el tramo final, dónde el resto de muestras mensuales dieron una calidad conforme con la Directiva.
Este control sobre zonas de especial protección se completa con el seguimiento de nutrientes en los principales tributarios de las zonas sensibles (34 puntos) y en los cauces que drenan las zonas definidas como vulnerables (18 puntos). De esta red de control se han medido concentraciones elevadas de nutrientes --nitratos y/o fosfatos-- en 10.
MEJILLÓN CEBRA
Además, dentro del ámbito de sus competencias, la Confederación Hidrográfica del Ebro realiza actuaciones contra el mejillón cebra. En concreto, la campaña de detección larvaria 2009 desarrollada de mayo a septiembre, ha consistido en un total de 900 muestras en 7 Comunidades Autónomas repartidas en 38 subcuencas, que han dado como resultado 18 positivos localizados en 6 estaciones de muestreo diferentes. Sólo el embalse de Utchesa (Lleida) se consideró un nuevo positivo en 2009.
El diagnóstico del estado de las masas de agua superficiales se ha efectuado sólo con los resultados analíticos de la CHE. Para las aguas subterráneas se han utilizado también los datos de control aportados por las comunidades autónomas de Cataluña, Navarra y País Vasco.