El Plan Hidrológico invertirá en 4 años 2.712 millones en la cuenca del Duero 240 millones para restaurar ríos
Lun, 03/01/2011
El Plan Hidrológico de la vertiente española del Duero identifica las infraestructuras prioritarias que deben desarrollarse en los próximos cinco años, es decir, antes del 31 de diciembre de 2015 para cumplir la normativa y conseguir el «buen estado» de las 774 masas de agua de la demarcación. El coste de las 969 medidas previstas alcanza los 2.712 millones de euros, de los que 1.035 se destinará a medidas de saneamiento. El resto de la inversión se distribuirá en obras vinculadas con infraestructuras hidráulicas, regadíos, redes de abastecimiento y sistemas de regulación y control.
Así lo recoge esta propuesta, que se mantendrá en exposición pública durante un periodo de seis meses y que tendrá que ser aprobada como Real Decreto por el Gobierno de España a mediados del próximo año. Además, el plan, documento clave para la gestión del agua de la cuenca, asume la imposibilidad de que 95 actuaciones se ejecuten en el periodo 2010-2015 por lo que pospone su realización a antes de 2027, lo que elevará la inversión realizada a 5.127 millones de euros.
El Plan prevé la construcción de 439 nuevas depuradoras y la ampliación o modernización de otras 137. Con estas actuaciones la capacidad de depuración en la demarcación del Duero pasará de 1.701.299 habitantes equivalentes en el escenario actual a 755.827 habitantes equivalentes en 2015. El resto de medidas hasta completar las 634 afectan a redes de saneamiento, colectores o fosas sépticas.
Incluye la ejecución de 105 iniciativas que tienen como objetivo principal mejorar los sistemas de abastecimiento, lo que supondrá una inversión de 218,1 millones, que asumirá en un 86% la Junta.
Las medidas
El programa de medidas recoge la construcción de 14 estaciones de agua potable y la modernización y ampliación de otras 11. En cuanto a depósitos de agua potable, se prevé la construcción de 24 en la cuenca.
Otra de las áreas en las que plantea intervenir el programa de medidas es la referida a los sistemas de regadíos.
Considera necesario la modernización en una superficie de riego total de 140.593 hectáreas y la conversión de otras 125.000 hectáreas. Estos objetivos tienen un presupuesto 366,3 millones y de 481,7 millones, distribuidos en 28 y 24 proyectos.
El Ejecutivo autonómico asumirá el 46% y la empresa Somacyl el dos por ciento, lo que supondrá hasta 2015 un desembolso de 1.250 millones y 41,4 millones de euros, respectivamente. El Estado asumirá 1.373 millones, de los que 268,1 serán aportados por la Confederación Hidrográfica del Duero; 467,1 millones, por Acuanorte; 246,2 millones, por Seiasa y 391,5 por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. También contribuirán, aunque en menor medida, los gobiernos autonómicos de Cantabria, (1,3 millones) y Galicia (6,2 millones), así como las administraciones locales ayuntamientos y diputaciones- (23,9 millones) y, por último, los particulares (15,6 millones).
Teniendo en cuenta la programación de las inversiones, de acuerdo a los planes y programas puestos en marcha, la Junta de Castilla y León deberá afrontar el próximo año una inversión de 256 millones de euros, de 230 millones en 2011, de 212 millones en 2013 y de 193 y de 191 en 2015. Además de los costes por inversión hasta 2015, el plan recoge también los referidos a la explotación de las infraestructuras que entren en servicio, lo que ascenderá a 391,4 millones. De esta forma, cifra en 672 millones de euros el coste anual equivalente del programa de medidas.
Presupuesto
El Ejecutivo autonómico asumirá el 46% y la empresa Somacyl el dos por ciento, lo que supondrá hasta 2015 un desembolso de 1.250 millones y 41,4 millones de euros, respectivamente. El Estado asumirá 1.373 millones, de los que 268,1 serán aportados por la Confederación Hidrográfica del Duero; 467,1 millones, por Acuanorte; 246,2 millones, por Seiasa y 391,5 por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
Otro de los campos sobre los que el Plan Hidrológico pone el acento es el referido a la restauración de ríos y zonas húmedas, la regulación de las avenidas y el control de las inundaciones. En total, la inversión que deberá ser movilizada según este documento marco supera los 240 millones de los que casi seis de cada diez se destinarán a la recuperación de los ríos de la cuenca (140 millones).
También contempla cuatro proyectos en cauces cuyo principal objetivo es evitar inundaciones, así como tres referidos a la explotación de aprovechamientos hidroeléctricos y cuatro a la regulación de varios ríos.
Uno de los requisitos del PHD es la cuantificación del nivel de recuperación del coste invertido por las administraciones públicas en la prestación de los servicios del agua, de tal forma que se determine la contribución de los distintos beneficiarios finales. Esta visión está en línea con la Directiva Marco del Agua que determina que, para ya este año, los Estados miembros deberán asegurar que los precios del agua incorporan incentivos para lograr un uso eficiente del agua.
El coste total anual de los servicios del agua en la cuenca española del Duero ha sido evaluado en 937 millones de euros. Los ingresos por los servicios se han cifrado en unos 355 millones de euros anuales, que proceden de los usuarios finales en forma de tributos y del coste de los autoservicios que los propios usuarios se prestan y que, lógicamente, soportan. Por tanto, se obtiene un nivel de recuperación de costes del orden del 38%.
Actualmente, cumplen los objetivos ambientales el 59% de las masas de agua del Duero, pero con la aplicación de las medidas propuestas se espera que en el año 2015 el porcentaje de aquellas que alcancen los objetivos ambientales fijados en el Plan Hidrológico supere el 91 por ciento. Para ello, el organismo de la cuenca ha elaborado un catálogo de actuaciones.
Así lo recoge esta propuesta, que se mantendrá en exposición pública durante un periodo de seis meses y que tendrá que ser aprobada como Real Decreto por el Gobierno de España a mediados del próximo año. Además, el plan, documento clave para la gestión del agua de la cuenca, asume la imposibilidad de que 95 actuaciones se ejecuten en el periodo 2010-2015 por lo que pospone su realización a antes de 2027, lo que elevará la inversión realizada a 5.127 millones de euros.
El Plan prevé la construcción de 439 nuevas depuradoras y la ampliación o modernización de otras 137. Con estas actuaciones la capacidad de depuración en la demarcación del Duero pasará de 1.701.299 habitantes equivalentes en el escenario actual a 755.827 habitantes equivalentes en 2015. El resto de medidas hasta completar las 634 afectan a redes de saneamiento, colectores o fosas sépticas.
Incluye la ejecución de 105 iniciativas que tienen como objetivo principal mejorar los sistemas de abastecimiento, lo que supondrá una inversión de 218,1 millones, que asumirá en un 86% la Junta.
Las medidas
El programa de medidas recoge la construcción de 14 estaciones de agua potable y la modernización y ampliación de otras 11. En cuanto a depósitos de agua potable, se prevé la construcción de 24 en la cuenca.
Otra de las áreas en las que plantea intervenir el programa de medidas es la referida a los sistemas de regadíos.
Considera necesario la modernización en una superficie de riego total de 140.593 hectáreas y la conversión de otras 125.000 hectáreas. Estos objetivos tienen un presupuesto 366,3 millones y de 481,7 millones, distribuidos en 28 y 24 proyectos.
El Ejecutivo autonómico asumirá el 46% y la empresa Somacyl el dos por ciento, lo que supondrá hasta 2015 un desembolso de 1.250 millones y 41,4 millones de euros, respectivamente. El Estado asumirá 1.373 millones, de los que 268,1 serán aportados por la Confederación Hidrográfica del Duero; 467,1 millones, por Acuanorte; 246,2 millones, por Seiasa y 391,5 por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. También contribuirán, aunque en menor medida, los gobiernos autonómicos de Cantabria, (1,3 millones) y Galicia (6,2 millones), así como las administraciones locales ayuntamientos y diputaciones- (23,9 millones) y, por último, los particulares (15,6 millones).
Teniendo en cuenta la programación de las inversiones, de acuerdo a los planes y programas puestos en marcha, la Junta de Castilla y León deberá afrontar el próximo año una inversión de 256 millones de euros, de 230 millones en 2011, de 212 millones en 2013 y de 193 y de 191 en 2015. Además de los costes por inversión hasta 2015, el plan recoge también los referidos a la explotación de las infraestructuras que entren en servicio, lo que ascenderá a 391,4 millones. De esta forma, cifra en 672 millones de euros el coste anual equivalente del programa de medidas.
Presupuesto
El Ejecutivo autonómico asumirá el 46% y la empresa Somacyl el dos por ciento, lo que supondrá hasta 2015 un desembolso de 1.250 millones y 41,4 millones de euros, respectivamente. El Estado asumirá 1.373 millones, de los que 268,1 serán aportados por la Confederación Hidrográfica del Duero; 467,1 millones, por Acuanorte; 246,2 millones, por Seiasa y 391,5 por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
Otro de los campos sobre los que el Plan Hidrológico pone el acento es el referido a la restauración de ríos y zonas húmedas, la regulación de las avenidas y el control de las inundaciones. En total, la inversión que deberá ser movilizada según este documento marco supera los 240 millones de los que casi seis de cada diez se destinarán a la recuperación de los ríos de la cuenca (140 millones).
También contempla cuatro proyectos en cauces cuyo principal objetivo es evitar inundaciones, así como tres referidos a la explotación de aprovechamientos hidroeléctricos y cuatro a la regulación de varios ríos.
Uno de los requisitos del PHD es la cuantificación del nivel de recuperación del coste invertido por las administraciones públicas en la prestación de los servicios del agua, de tal forma que se determine la contribución de los distintos beneficiarios finales. Esta visión está en línea con la Directiva Marco del Agua que determina que, para ya este año, los Estados miembros deberán asegurar que los precios del agua incorporan incentivos para lograr un uso eficiente del agua.
El coste total anual de los servicios del agua en la cuenca española del Duero ha sido evaluado en 937 millones de euros. Los ingresos por los servicios se han cifrado en unos 355 millones de euros anuales, que proceden de los usuarios finales en forma de tributos y del coste de los autoservicios que los propios usuarios se prestan y que, lógicamente, soportan. Por tanto, se obtiene un nivel de recuperación de costes del orden del 38%.
Actualmente, cumplen los objetivos ambientales el 59% de las masas de agua del Duero, pero con la aplicación de las medidas propuestas se espera que en el año 2015 el porcentaje de aquellas que alcancen los objetivos ambientales fijados en el Plan Hidrológico supere el 91 por ciento. Para ello, el organismo de la cuenca ha elaborado un catálogo de actuaciones.