Las lluvias dejan al menos 237 muertos en Río de Janeiro

Jue, 13/01/2011

Sur

Al menos 237 personas murieron ayer por las lluvias torrenciales en tres municipios de la región montañosa del estado de Río de Janeiro, arrasada por grandes aludes de tierra. En el municipio montañoso de Teresópolis, el más afectado por las precipitaciones, la cifra de fallecidos alcanzó los 122. «Es la mayor catástrofe en la historia de Teresópolis», fundada en 1891, dijo el secretario del Ambiente del estado, Carlos Minc, una afirmación a la que se sumó el alcalde de esa localidad, Jorge Mario Sedlacek.

En la localidad vecina de Nova Friburgo las víctimas mortales ascendían a 97, según los datos de los equipos de rescate. Entre ellos, tres había bomberos que fallecieron mientras realizaban un salvamento. La ciudad quedó sin servicio telefónico y sin fluido eléctrico.

Mientras, en el municipio de Petrópolis, también en la región montañosa, otras 18 personas perdieron la vida, según un comunicado oficial. El Departamento de Defensa Civil informó que los cálculos iniciales hablaban de por lo menos 50 desaparecidos, pero admitió que tanto esa cifra como la de muertos puede aumentar a medida que las unidades de socorro lleguen a las regiones más afectadas.

Los equipos de rescate continuaban al cierre de esta edición trabajando intensamente en las zonas afectadas, muchas de ellas completamente anegadas por el agua y el lodo. Las tareas de salvamento se están siendo dificultadas por la intrincada topografía de las áreas azotadas por el temporal. En las ciudades, las autoridades levantaron improvisados centros de acogida y morgues. La Defensa Civil lanzó llamamiento para que la gente evacuase las zonas de riesgo. «Estamos pidiendo que las personas se dirijan a lugares más seguros, como Iglesias y escuelas», para hacerles llegar unidades de rescate y ayuda, informó el secretario de Defensa Civil de Teresópolis, Flavio Castro.

El área serrana de Río, con montañas de más de 2.000 metros, es una turística zona favorita de los cariocas que huyen del calor del verano playero, pero en unas pocas horas se transformó ayer en un paisaje de destrucción y muerte con ríos desbordados, coches y casas arrasadas.

La tragedia en Río se produce un año después de que deslizamientos de tierra dejaran a principios de 2010 más de 50 fallecidos en el municipio de Angra dos Reis, otra zona turística. Las lluvias han sido devastadoras este año en el sureste de Brasil y solo esta semana acumulan un saldo de más de 180 muertes.

La presidenta Dilma Rousseff ofreció ayuda a los gobernadores de Rio, Sergio Cabral, y Sao Paulo, Geraldo Alckmin, y pidió al ministro de Integración Nacional, Fernando Bezerra, que viajara a Río.

La tragedia de Brasil coincide con las inundaciones en Australia. En la tercera mayor ciudad de Australia, Brisbane, hay barrios enteros sumergidos, barcos y automóviles arrastrados por las aguas. Hasta el momento, doce personas han muerto y 67 están desaparecidas por la tragedia, aunque lo peor está por llegar.