Riegos de Levante y la Conselleria de Medio Ambiente han retomado los contactos con el fin de empezar a poner fin a largos meses de desencuentros a raíz de que la Generalitat decidiera el pasado año suprimir las subvenciones que tradicionalmente venía concediendo a los regantes para la conservación del parque natural de El Hondo.

De momento se han creado dos comisiones técnicas, una por cada parte, para tratar de buscar un acuerdo sobre la planificación hídrica de este entorno natural, que conjugue los usos de sus propietarios, es decir, de los propios regantes, y los naturales, en los que la Conselleria de Medio Ambiente se muestra especialmente interesada.

Al frente de una de esas comisiones se encuentra el ingeniero y portavoz de Riegos de Levante, Ángel Urbina, mientras que la otra está encabezada por José María Benlliure, director general del Agua. Ambos y sus equipos tratan de buscar un camino para que El Hondo deje de ser un escenario de disputa entre regantes y la Administración autonómica y sí un ámbito donde converja el respeto con el medio ambiente en combinación con las aspiraciones de los comuneros.

Ángel Urbina recuerda que desde el pasado 1 de febrero hasta el 31 de agosto ya no se pueden realizar cambios bruscos ni en la entrada ni en la salida de las aguas, a raíz de la tradicional normativa del Consell para proteger determinadas especies de aves.

Precisamente, el decreto que así lo determina es uno de los principales caballos de batalla de Riegos de Levante, que año tras año ha denunciado que esta medida incluso es dañina para los propios animales, a raíz de los reiterados episodios de botulismo que se registran en verano.

«Queremos poder compatibilizar los usos tradicionales, es decir, pesca, caza y riego, con los usos del parque natural», señalaba ayer Urbina, quien se mostraba optimista de cara a estas comisiones técnicas.

No obstante, que exista un frente técnico, de cómo conseguir que El Hondo no vuelva a secarse, como ocurre en la actualidad; cómo permitir que la fauna y flora protegida sea totalmente compatible con un posible espacio de caza y pesca, algo que no es factible en estos momentos; cómo hacer que el parque crezca aún más en sus usos etnográfico, cultural y turístico; no significa que éste posteriormente sea avalado por las administraciones.

En este sentido se explica que las soluciones técnicas dependen después de los acuerdos políticos y económicos. «Técnicamente se puede llegar a acuerdos. Otra cosa es que política, económica y socialmente los funcionarios de El Hondo sean sensibles como ocurre con la Albufera de Valencia», apuntó el portavoz de Riegos de Levante. En mayo de 2010 se dio a conocer que la Generalitat había decidido suprimir toda subvención a las comunidades de regantes implicadas en el mantenimiento y conservación del parque natural de El Hondo, una decisión sin precedentes. El Consell suprimió 580.000 euros, que prometió asignar a Riegos de Levante, una subvención que se venía manteniendo en cifras similares desde 1990 y que en 2009 ya rebajó en 180.000 euros; así como otros 90.000 euros -rebajada en 2009 a 64.440- a la comunidad de San Felipe Neri.

El director general del Agua y el portavoz de los comuneros encabezan sendas comisiones técnicas para tratar de hallar una solución que conjugue los usos naturales con los de agricultores, cazadores y pescadores tras la ruptura de relaciones en 2010