Un estudio propone la reordenación del suelo de las zonas inundables
Jue, 24/02/2011
Técnicos de diversas consejerías de la Junta de Andalucía y de la Diputación Provincial de Cádiz analizaron ayer en el Campus de Puerto Real el Estudio de Inundabilidad de la Janda Litoral, un documento novedoso y pionero por la metodología que se ha empleado y el uso de los avances tecnológicos. En unos meses, será debatido también con los municipios afectados.
Antonio Figueroa, técnico adscrito a la Dirección provincial de la Agencia Andaluza del Agua, explicó el papel que tiene ésta en el planeamiento urbanístico, tras lo que el jefe de Servicio de Planificación Hidrológica de la Dirección General de Dominio Público Hidráulico, Joaquín Rodríguez, habló de las aplicaciones prácticas de los estudios de inundabilidad. Tras un primer debate, José Delgado, uno de los autores del documento por parte de la empresa Typsa, detalló los principales problemas detectados y las medidas propuestas, a lo que siguió una segunda puesta en común.
La Janda es una de las zonas de la provincia con mayor número de puntos con riesgo por inundación: 29. Con este estudio, que comprende los municipios de Alcalá de los Gazules, Medina Sidonia, Vejer, Benalup Casas-Viejas, Conil y Barbate, así como Chiclana y Tarifa, se definen los criterios hidráulicos que servirán de base para una ordenación territorial que preserve el medio y minimice los riesgos por inundaciones. Además, el estudio recoge una delimitación aproximativa del Dominio Público Hidráulico y sus zonas de servidumbre, por primera desde la aprobación de la Ley de Aguas en 1985.
Como resultado final, el documento concluye que para hacer frente al fenómeno de las inundaciones es necesario llevar a cabo una serie de medidas de prevención y corrección del riesgo. Las primeras consisten en la delimitación del dominio público hidráulico, la integración de las zonas inundables en el planeamiento urbanístico, la implantación de sistemas de predicción y la restauración hidrológico forestal y de riberas.
En cuanto a las medidas de corrección, el estudio identifica 69 posibles actuaciones, que en su mayor parte consisten en la remodelación de puentes y obras de paso para mejorar la capacidad de desagüe de los cauces, muros de defensa, reubicación de viviendas e invernaderos fuera de zona inundable y la recuperación del Dominio Público Hidráulico.
La delegada provincial de la Consejería de Medio Ambiente y directora de la Agencia Andaluza del Agua en Cádiz, Silvia López, ha recordado la complejidad del fenómeno de las inundaciones y la falta de efectividad de los enfoques tradicionales, con soluciones como presas, encauzamientos o motas que no han logrado solventar el problema. Tanto la Directiva sobre evaluación y gestión del riesgo de inundación como la Ley de Aguas de Andalucía promueven un cambio de modelo, basado en la gestión del riesgo y la ordenación del territorio como instrumentos fundamentales para mejorar la protección de la población y su calidad de vida.
Antonio Figueroa, técnico adscrito a la Dirección provincial de la Agencia Andaluza del Agua, explicó el papel que tiene ésta en el planeamiento urbanístico, tras lo que el jefe de Servicio de Planificación Hidrológica de la Dirección General de Dominio Público Hidráulico, Joaquín Rodríguez, habló de las aplicaciones prácticas de los estudios de inundabilidad. Tras un primer debate, José Delgado, uno de los autores del documento por parte de la empresa Typsa, detalló los principales problemas detectados y las medidas propuestas, a lo que siguió una segunda puesta en común.
La Janda es una de las zonas de la provincia con mayor número de puntos con riesgo por inundación: 29. Con este estudio, que comprende los municipios de Alcalá de los Gazules, Medina Sidonia, Vejer, Benalup Casas-Viejas, Conil y Barbate, así como Chiclana y Tarifa, se definen los criterios hidráulicos que servirán de base para una ordenación territorial que preserve el medio y minimice los riesgos por inundaciones. Además, el estudio recoge una delimitación aproximativa del Dominio Público Hidráulico y sus zonas de servidumbre, por primera desde la aprobación de la Ley de Aguas en 1985.
Como resultado final, el documento concluye que para hacer frente al fenómeno de las inundaciones es necesario llevar a cabo una serie de medidas de prevención y corrección del riesgo. Las primeras consisten en la delimitación del dominio público hidráulico, la integración de las zonas inundables en el planeamiento urbanístico, la implantación de sistemas de predicción y la restauración hidrológico forestal y de riberas.
En cuanto a las medidas de corrección, el estudio identifica 69 posibles actuaciones, que en su mayor parte consisten en la remodelación de puentes y obras de paso para mejorar la capacidad de desagüe de los cauces, muros de defensa, reubicación de viviendas e invernaderos fuera de zona inundable y la recuperación del Dominio Público Hidráulico.
La delegada provincial de la Consejería de Medio Ambiente y directora de la Agencia Andaluza del Agua en Cádiz, Silvia López, ha recordado la complejidad del fenómeno de las inundaciones y la falta de efectividad de los enfoques tradicionales, con soluciones como presas, encauzamientos o motas que no han logrado solventar el problema. Tanto la Directiva sobre evaluación y gestión del riesgo de inundación como la Ley de Aguas de Andalucía promueven un cambio de modelo, basado en la gestión del riesgo y la ordenación del territorio como instrumentos fundamentales para mejorar la protección de la población y su calidad de vida.