El problema de la alta salinidad que concentra el pantano del Guadalhorce por culpa del manantial de Meliones seguirá sin resolverse. El nuevo plan hidrológico de la cuenca del Sur que está tramitando la Junta de Andalucía no contempla ninguna de las dos opciones que hace más de 30 años se habían barajado para corregirlo y, en cambio, sí incluye la construcción de una desaladora en la parte baja del río para intentar tratar un agua que es tres veces más salina que la del propio mar Mediterráneo.

La obra que ahora plantea la Agencia Andaluza del Agua en el documento, que debía haber entrado en vigor el 1 de enero del año pasado, para acabar con un problema histórico en Málaga no está cuantificada económicamente, pero sí se alude a que permitiría aprovechar unos 30 hectómetros cúbicos al año.

El 2015 es la fecha que el plan hidrológico recoge como tope para su puesta en marcha. Sin embargo, el director gerente del organismo dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Juan Paniagua, confirmó ayer a este periódico que 'en el mejor de los casos no se planteará antes del escenario de 2021 porque no será una prioridad'.

La solución que plantea la Junta para poder aprovechar los recursos que contamina el manantial de Meliones no convence. La Academia Malagueña de Ciencias critica en el nuevo documento haya desaparecido el proyecto de corrección que se planteaba en el interior para impulsar la sal hasta el mar mediante una conducción de unos 55 kilómetros y que estaba valorado en 7 millones de euros.

Como alternativa y complemento a la desaladora también proyectada, el plan hidrológico contempla además una obra nueva que consistiría en hacer una conexión en el túnel de las presas propiedad de la compañía eléctrica Endesa a través del tajo de Los Gaitanes para crear una cámara donde se mezcle el agua salobre y la dulce para enviarla después hasta la estación de Aljaima.

Pero el informe elaborado por la Academia Malagueña de Ciencias incide en que se trata de un proyecto 'mucho más caro y que sólo resolvería parcialmente el problema'.

Tampoco se mostró de acuerdo con la medida propuesta en el plan hidrológico el gerente de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) de la capital, José Luis Rodríguez, que aseguró que el problema de Meliones 'hay que afrontarlo como un tumor y atacarlo directamente y no con parches'. Así, dijo no entender 'por qué existe un verdadero pánico a plantear otras soluciones que parecen políticamente menos correctas' y abogó por optimizar los recursos hídricos existentes antes de proponer nuevas obras 'sin argumento sólidos ni estudios de viabilidad económica'.

La Academia Malagueña de Ciencias también echa en falta en el plan hidrológico actuaciones más concretas para evitar la sobrexplotación de las aguas subterráneas, una evaluación más real sobre las dotaciones de agua asignadas a los agricultores en caso de sequía y 'en general un déficit metodológico en la planificación hídrica de la cuenca'.

Las alegaciones que ha presentado la institución al documento están siendo estudiadas junto con el resto por la Agencia Andaluza del Agua que espera poder tener listo el texto el mes que viene para que sea aprobado por el Consejo Andaluz del Agua.