El agua de Tokio vuelve a ser apta mientras se agota la embotellada
Vie, 25/03/2011
Unos carteles anuncian el límite de compra de una botella de agua por persona junto a las estanterías vacías de un supermercado de Tokio. Los ciudadanos de Tokio han agotado la mayoría de las existencias de agua embotellada después de que el miécoles las autoridades desaconsejaran que los niños beban agua corriente y pese a que ayer los niveles de radiación cayeron a cotas aceptables.
Las autoridades de la capital repartieron ayer 240.000 botellas d e550 mililitros a las familias de los alrededorde 80.000bebés deTokio (tres botellas por niño), ante el temor a una contaminación radiactiva. Las madres, muchas de ellas con sus niños, esperaron pacientemente para recibir un bien que comenzó a escasear justo después terremoto del día 11 y que con el anuncio del miércoles desapareció casi totalmente de los estantes en la capital. La preocupación de que la falta de agua embotellada se agrave en una zona metropolitana con más de 30 millones de habitantes ha llevado al Gobierno a pedir a las empresas embotelladoras que aumenten su producción y a plantearse la opción de importar agua del extranjero.
Adquirir agua ayer en los supermercados y en las tiendas 24 horas de Tokio era una complicada tarea pues las botellas desaparecieron de las estanterías. En internet, uno de los medios favoritos para comprar en Japón,ayer se vendían doce botellas de 2 litros de agua a 18.800 yenes (164 euros).
Aunque la planta nuclear de Fukushima se encuentra a unos 250 kilómetros al norte de Tokio y su zona metropolitana, la contaminación radiactiva aumentó ayer por encima del nivel recomendado para niños en las aguas de depuradoras de Saitama y Chiba, en las cercanías de la capital.
Para las madres japonesas la incertidumbre sobre el posible empeoramiento de la calidad del agua es una gran preocupación, ya que es la base de preparados con leche en polvo u otras fórmulas indispensables para la alimentación infantil. Por otra parte, dos operarios de la planta nuclear de Fukushima fueron ayer hospitalizados tras verse expuestos a una radiación excesiva mientras trabajaban para extender cables eléctricos cerca del reactor número 3.
Las autoridades de la capital repartieron ayer 240.000 botellas d e550 mililitros a las familias de los alrededorde 80.000bebés deTokio (tres botellas por niño), ante el temor a una contaminación radiactiva. Las madres, muchas de ellas con sus niños, esperaron pacientemente para recibir un bien que comenzó a escasear justo después terremoto del día 11 y que con el anuncio del miércoles desapareció casi totalmente de los estantes en la capital. La preocupación de que la falta de agua embotellada se agrave en una zona metropolitana con más de 30 millones de habitantes ha llevado al Gobierno a pedir a las empresas embotelladoras que aumenten su producción y a plantearse la opción de importar agua del extranjero.
Adquirir agua ayer en los supermercados y en las tiendas 24 horas de Tokio era una complicada tarea pues las botellas desaparecieron de las estanterías. En internet, uno de los medios favoritos para comprar en Japón,ayer se vendían doce botellas de 2 litros de agua a 18.800 yenes (164 euros).
Aunque la planta nuclear de Fukushima se encuentra a unos 250 kilómetros al norte de Tokio y su zona metropolitana, la contaminación radiactiva aumentó ayer por encima del nivel recomendado para niños en las aguas de depuradoras de Saitama y Chiba, en las cercanías de la capital.
Para las madres japonesas la incertidumbre sobre el posible empeoramiento de la calidad del agua es una gran preocupación, ya que es la base de preparados con leche en polvo u otras fórmulas indispensables para la alimentación infantil. Por otra parte, dos operarios de la planta nuclear de Fukushima fueron ayer hospitalizados tras verse expuestos a una radiación excesiva mientras trabajaban para extender cables eléctricos cerca del reactor número 3.