La Delegación del Gobierno en Ceuta ha destacado hoy que vigilar los dos pantanos de la ciudad con armas supondría una alarma social, después de la petición realizada por el sindicato CCOO para la vigilancia en los embalses del Infierno y el Renegado.
En un comunicado, la Delegación del Gobierno ha valorado que los pantanos no se encuentran incluidos en el catálogo de infraestructuras estratégicas de Ceuta, que está elaborado por el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas de la Secretaría de Estado de Seguridad, dependiente del Ministerio del Interior.
Por este motivo, ha señalado que ninguno de los seis embalses que en la actualidad dependen de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir cuentan con vigilancia privada con armas y tampoco disponen de vigilancia privada los casi 80 pantanos bajo competencia de la Agencia Andaluza del Agua, de la Junta de Andalucía.
Las presas ceutíes han dejado de constituir la única fuente de abastecimiento de agua potable a la población, habiéndose convertido en una fuente complementaria de la principal, que es la planta desalinizadora, que sí cuenta con un servicio de vigilancia de estas características las 24 horas, según la nota.
Los pantanos, según la Delegación del Gobierno, se han convertido en lugares de ocio y esparcimiento para la ciudadanía, donde concurren actividades lúdicas y deportivas y en los que, un servicio de vigilancia con armas generaría más riesgos de los que evitaría.
Los embalses del Infierno y el Renegado, como cualquier otro espacio o lugar de Ceuta, están a su vez vigilados por los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.