Chile protesta por la construcción de cinco presas en la Patagonia
Lun, 23/05/2011
Más de 40.000 personas se han manifestado en Santiago este fin de semana en contra de las cinco represas hidroeléctricas que la filial local de Endesa, junto a la chilena Colbún, busca construir en la Patagonia chilena. El proyecto, llamado Hidroaysén, ha provocado una fuerte controversia entre los ciudadanos porque los embalses inundarán 6.000 hectáreas de la región de Aysén y sumergirán los ríos Baker y Pascua. También, según denuncian los que se oponen a la infraestructura, se llevarán por delante valorados ecosistemas de la zona austral. Las manifestaciones en contra del proyecto comenzaron el pasado 9 de mayo, cuando la Comisión de Evaluación Ambiental de Aysén dio luz verde a Endesa. Las protestas, además de en Santiago, se han replicado en ciudades como Concepción, Valparaíso, Viña del Mar, Chillán, Valdivia, levantar un número aún indeterminado de torres para la transmisión de la energía desde la Patagonia hasta la zona central y norte de Chile, que es la que requiere de más electricidad. Hidroaysén tendrá que instalar torres y cableado que atravesarán unos 2.500 kilómetros del territorio. Con todo ello, según el Consejo de Defensa de la Patagonia, un grupo que engloba a grupos ecologistas e indigenistas, se alterarán ecosistemas boscosos y acuáticos y humedales de la zona austral. Se arriesgará una especie que ya está en extinción, el ciervo huemul, la nutria Huillín y el pato Correntino. La región de Aysén se sitúa a 1.800 kilómetros de Santiago. Aunque todavía no Los manifestantes salen a las calles de Valparaíso, entre otras ciudades, para protestar contra el megaproyecto hidroeléctrico.
se ha trazado la ruta que seguirán las torres, previsiblemente se verán afectadas comunidades de las etnias huilliche y mapuche. También se habla del impacto social que significarán los 12 años que dure la construcción de las represas, por el desplazamiento de mano de obra foránea que hará uso de los servicios públicos. "El pueblo unido avanza sin partidos" es uno de los cánticos que más frecuentemente entonan quienes asisten a las marchas, en su mayoría convocadas por organizaciones sociales ajenas a los partidos políticos a través de las redes sociales. De hecho, en la manifestación del miércoles, el líder del Partido Humanista Verde, Tomás Hirsch, tomó un micrófono para hablar por los altavoces y fue abucheado. lientes en Chile. Algunas de las manifestaciones no han sido autorizadas, la Policía las ha reprimido, y se ha llegado a enfrentamientos severos. La marcha del miércoles terminó con ocho policías ingresados por golpes y contusiones y 63 manifestantes detenidos, entre ellos el diputado socialista Sergio Aguiló y la dirigente ecologista Sara Larraín. La manifestación del viernes, con 53 detenidos, transcurrió de forma pacífica, aunque al final un grupo minoritario causó destrozos en la vía pública y protagonizó enfrentamientos con los carabineros. El debate por la construcción del megaproyecto eléctrico atraviesa transversalmente el espectro político, y tiene apoyos y detractores tanto en la derecha como en la izquierda. Diversos estudios aseguran que Chile debe duplicar su producción de energía si pretende seguir con su ritmo de desarrollo y crecimiento (que en el último año ha rondado el 5%). Los embalses de Hidroaysén generarían anualmente un promedio de 18.500 Gwh, es decir, cerca de un 30% del consumo anual del país. Casi el 80% de la energía que utiliza Chile es termoeléctrica, generada a partir de carbón, y esa es la energía más contaminante. La solución de Endesa se presenta como más limpia.
La portavoz del proyecto Hidroaysén, María Irene Soto, explica: "La realidad indica que necesitamos electricidad, y Chile no puede tener energía nuclear por los permanentes terremotos, mientras que las termoeléctricas son muy contaminantes. Eso significa que las centrales hidroeléctricas son las más adecuadas en un país con grandes recursos de agua", afirma.
Los ambientalistas critican que Hidroaysén hará un grave daño al medioambiente y que el país no ha explorado de manera seria el desarrollar fuentes de energía como la solar y eólica. Desde el Gobierno, mientras, se asegura que son demasiado caras y que su alcance es reducido. El ministro de Energía, Laurence Golborne, asegura que los países de la OCDE no producen más de un 4% de su energía a partir de las fuentes no convencionales, lo que evidencia su bajo alcance, de momento. En España, el dato es muy superior: las energías renovables suponen alrededor del 40% del total cada mes, según datos de Red Eléctrica Española.
se ha trazado la ruta que seguirán las torres, previsiblemente se verán afectadas comunidades de las etnias huilliche y mapuche. También se habla del impacto social que significarán los 12 años que dure la construcción de las represas, por el desplazamiento de mano de obra foránea que hará uso de los servicios públicos. "El pueblo unido avanza sin partidos" es uno de los cánticos que más frecuentemente entonan quienes asisten a las marchas, en su mayoría convocadas por organizaciones sociales ajenas a los partidos políticos a través de las redes sociales. De hecho, en la manifestación del miércoles, el líder del Partido Humanista Verde, Tomás Hirsch, tomó un micrófono para hablar por los altavoces y fue abucheado. lientes en Chile. Algunas de las manifestaciones no han sido autorizadas, la Policía las ha reprimido, y se ha llegado a enfrentamientos severos. La marcha del miércoles terminó con ocho policías ingresados por golpes y contusiones y 63 manifestantes detenidos, entre ellos el diputado socialista Sergio Aguiló y la dirigente ecologista Sara Larraín. La manifestación del viernes, con 53 detenidos, transcurrió de forma pacífica, aunque al final un grupo minoritario causó destrozos en la vía pública y protagonizó enfrentamientos con los carabineros. El debate por la construcción del megaproyecto eléctrico atraviesa transversalmente el espectro político, y tiene apoyos y detractores tanto en la derecha como en la izquierda. Diversos estudios aseguran que Chile debe duplicar su producción de energía si pretende seguir con su ritmo de desarrollo y crecimiento (que en el último año ha rondado el 5%). Los embalses de Hidroaysén generarían anualmente un promedio de 18.500 Gwh, es decir, cerca de un 30% del consumo anual del país. Casi el 80% de la energía que utiliza Chile es termoeléctrica, generada a partir de carbón, y esa es la energía más contaminante. La solución de Endesa se presenta como más limpia.
La portavoz del proyecto Hidroaysén, María Irene Soto, explica: "La realidad indica que necesitamos electricidad, y Chile no puede tener energía nuclear por los permanentes terremotos, mientras que las termoeléctricas son muy contaminantes. Eso significa que las centrales hidroeléctricas son las más adecuadas en un país con grandes recursos de agua", afirma.
Los ambientalistas critican que Hidroaysén hará un grave daño al medioambiente y que el país no ha explorado de manera seria el desarrollar fuentes de energía como la solar y eólica. Desde el Gobierno, mientras, se asegura que son demasiado caras y que su alcance es reducido. El ministro de Energía, Laurence Golborne, asegura que los países de la OCDE no producen más de un 4% de su energía a partir de las fuentes no convencionales, lo que evidencia su bajo alcance, de momento. En España, el dato es muy superior: las energías renovables suponen alrededor del 40% del total cada mes, según datos de Red Eléctrica Española.