El parque natural de El Hondo podría volver a recuperar a finales de este verano la vitalidad que ha ido perdiendo en los últimos años gracias a la entrada de nuevos recursos hídricos y después de acometerse la regeneración de los dos embalses, una actuación que se espera que empiece a ser una realidad en breve y de manera progresiva.

Ángel Urbina, portavoz de Riegos de Levante, entidad propietaria y cogestora del parque, señaló ayer que el convenio recientemente firmado entre la Generalitat y la entidad de riego para la gestión de este entorno natural, y que viene a cerrar años de desencuentros entre ambas instituciones, a raíz del decreto de 2005 de la malvasía cabeciblanca, incluye, por un lado, la entrada de agua procedente de depuradoras, pero también una cierta regeneración de los embalses de Levante y Poniente que definen el parque.

Para esto último, los técnicos de la Generalitat deben excavar un agujero, en concreto en el embalse de Poniente, para que actúe como desagüe y se filtre agua y tierras afectadas por un alto grado de salinidad desde el pasado verano.

Cabe recordar que tanto este embalse como el de Levante están, en palabras de los responsables de Riegos de Levante, prácticamente secos, inservibles para la función de riego de los campos agrícolas, y con una baja calidad de la lámina de agua que permanece. Con el fin de revertir la casi actual situación de desahucio que se vive en algunas zonas del parque debido al alto grado de salinidad, y la necesidad de la entrada de aguas de calidad, el plan hídrico aprobado por las partes contempla compatibilizar en definitiva los usos medioambientales con los de los intereses de los agricultores, que podrán regar con el agua que acojan ambos embalses.

Por tanto, para llegar a este fin, es necesario que se acometa el mencionado desagüe. Cuando éste esté listo, está previsto que en el embalse de Levante, que se encuentra en una cota superior al de Poniente, reciba una inyección de agua que remueva los fondos y limpie este contenedor ecológico. A continuación, toda esa agua y restos biológicos se abocarán al de Poniente, donde se repetirá la misma acción para que finalmente se conduzcan hacia el desagüe practicado por los técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda.

Con esta actuación, que Urbina consideró que podría empezar a acometerse en breves semanas, El Hondo podría volver a empezar casi de cero, acoger aguas de calidad y dar pie a los distintos usos que han pactado tanto Riegos de Levante como la Generalitat.

Ángel Urbina indicó que esta acción puede permitir que en septiembre, al menos el embalse de Levante, pueda empezar a recoger agua de calidad gracias a las lluvias de ese mes y, a partir de entonces posibilitar algún caudal de riego si así lo necesitaran los agricultores. En cuanto al embalse de Poniente, su rehabilitación podría tardar algo más dado que es más extenso. Entre ambos pueden embalsar 12 hectómetros cúbicos de agua.

Por otra parte, el próximo jueves está previsto que se reúna la junta rectora de este parque natural en una sesión donde, entre otros puntos del orden del día, se dará cuenta del contenido de este nuevo plan hídrico de gestión de El Hondo. Ángel Urbina quiso comentar al respecto que en el año 2005, cuando se aprobó el decreto de la malvasía cabeciblanca, que ha impedido desde entonces movimientos bruscos de agua para no perjudicar a la fauna y la flora, en una medida que olvidaba las necesidades de riego de los agricultores, no pasó por esta junta rectora la mencionada disposición de la Generalitat pese a su trascendencia. En la sesión del jueves se explicarán los términos del nuevo plan hídrico para el parque.