El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos ha pedido hoy a los políticos que se garantice la unidad de gestión de las cuencas hidrográficas y ha defendido la participación de la inversión privada para garantizar la financiación de los planes de inversión, en el corto y medio plazo.
Una delegación del Colegio de Ingenieros encabezada por la vicepresidenta de su comisión de Medio Ambiente, Purificación Torreblanca, y su vicepresidente, Roque Gistau, entre otros, ha comparecido hoy en el Congreso de los Diputados para explicar su informe sobre el agua.
Durante la misma han sostenido que la administraciones públicas, "debido a la exigencias del control de déficit presupuestario y la reducción de los fondos comunitarios", no podrán volver a financiar como antes su planes de inversión.
Por ello proponen que para el corto y medio plazo se de entrada a la financiación privada, y que luego, ya en el largo plazo, sean los usuarios los que lo financien asumiendo el pago de todos los costes de producción.
Concretamente, le ha correspondido al ex director general de obras hidráulicas Adrian Baltanás exponer esta tesis, en la que ha defendido la entrada de la financiación privada, sin menoscabo, ha dicho, del papel de control que le cabe a la administración pública sobre la calidad del agua y sobre sus concesionarios.
Baltanás ha señalado también la urgencia de una reforma profunda en la ley de aguas y han considerado que es necesario llegar a un pacto político "lo más amplio posible" porque la gestión del agua "es muy compleja y desata muchos conflictos".
El diputado del Grupo Popular, José Madero ha recogido el guante, ha afirmado que el pacto es "necesario y esencial", y ha apostado también por la unidad de gestión de las cuencas hidrográficas, y que el Estado recupere las funciones que en su día tuvo y que ahora son origen "de roces y problemas por unas transferencias defectuosas no bien entendidas o desarrolladas".
También el portavoz socialista Hugo Morán se ha sumado a la idea de un gran pacto, pero en un sentido más amplio, ha dicho, y "no exclusivamente político", sino una gran pacto social en el que definir el futuro de la gestión del agua y en el que se incorporen conceptos de sostenibilidad.