Chile explica en el Parlamento Europeo el megaproyecto energético Hidroaysén
Mié, 22/06/2011
Chile expuso ayer en el Parlamento Europeo sus perspectivas sobre el futuro proyecto energético Hidroaysén, que implica la construcción de cinco presas en la Patagonia y cuyas obras ha paralizado de forma temporal una decisión judicial en el país.
La delegación de la Eurocámara para la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Chile celebró hoy una reunión en la que intercambió puntos de vista con el embajador chileno en Bruselas, Carlos Appelgren.
El diplomático hizo una exposición ante los eurodiputados de los desafíos y las perspectivas de la política energética chilena, y de las necesidades del país en ese ámbito.
Chile quiere dar cada vez más importancia a las energías renovables no convencionales (como la eólica, hidroeléctrica o biomasa) para generar electricidad, de forma que se aumente la seguridad de suministro mediante la diversificación de las fuentes y se reduzca la dependencia externa y el impacto medioambiental de las energías fósiles.
En ese contexto, Appelgren hizo hincapié en las características del proyecto Hidroaysén, así como en las necesidades energéticas que cubrirá con su puesta en marcha y en las garantías ambientales que ofrece, explicaron a Efe fuentes diplomáticas.
La iniciativa, a cargo de un consorcio integrado por Endesa Chile y Colbún, entre otras empresas, supone una inversión de 3.200 millones de dólares y la inundación de unas 5.000 hectáreas para la construcción de cinco presas para generar 2.750 megavatios de energía eléctrica.
El proyecto, rechazado por organizaciones ecologistas y parte de la comunidad de la región de Aysén, fue aprobado no obstante el pasado 13 de mayo por la Comisión de Evaluación Ambiental de esa región de Chile, situada a 1.600 kilómetros al sur de Santiago.
Para el Gobierno chileno, el proyecto debe seguir adelante porque fue aprobado por una institución legal, aunque aún queden recursos por resolver en la Justicia, y en esos términos respondió el embajador a una pregunta de un eurodiputado sobre la decisión de un tribunal chileno de aceptar a trámite tres recursos contra Hidroaysén por su supuesta amenaza ambiental.
Fuentes diplomáticas indicaron que esa situación demuestra que las instituciones en Chile "funcionan" y que la Justicia en el país es "independiente".
Por otra parte, en la sesión parlamentaria también se abordó el futuro de la cooperación de la Unión Europea y Chile, tanto a nivel birregional como bilateral, para el periodo 2013-2020, en el que se prevé un reajuste teniendo en cuenta los avances económicos del país suramericano.
En ese contexto, Chile está interesado por avanzar en una "cooperación triangular", de forma que se convierta en un eje para que la cooperación europea llegue a otros países de la región, señalaron las fuentes.
La delegación de la Eurocámara para la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Chile celebró hoy una reunión en la que intercambió puntos de vista con el embajador chileno en Bruselas, Carlos Appelgren.
El diplomático hizo una exposición ante los eurodiputados de los desafíos y las perspectivas de la política energética chilena, y de las necesidades del país en ese ámbito.
Chile quiere dar cada vez más importancia a las energías renovables no convencionales (como la eólica, hidroeléctrica o biomasa) para generar electricidad, de forma que se aumente la seguridad de suministro mediante la diversificación de las fuentes y se reduzca la dependencia externa y el impacto medioambiental de las energías fósiles.
En ese contexto, Appelgren hizo hincapié en las características del proyecto Hidroaysén, así como en las necesidades energéticas que cubrirá con su puesta en marcha y en las garantías ambientales que ofrece, explicaron a Efe fuentes diplomáticas.
La iniciativa, a cargo de un consorcio integrado por Endesa Chile y Colbún, entre otras empresas, supone una inversión de 3.200 millones de dólares y la inundación de unas 5.000 hectáreas para la construcción de cinco presas para generar 2.750 megavatios de energía eléctrica.
El proyecto, rechazado por organizaciones ecologistas y parte de la comunidad de la región de Aysén, fue aprobado no obstante el pasado 13 de mayo por la Comisión de Evaluación Ambiental de esa región de Chile, situada a 1.600 kilómetros al sur de Santiago.
Para el Gobierno chileno, el proyecto debe seguir adelante porque fue aprobado por una institución legal, aunque aún queden recursos por resolver en la Justicia, y en esos términos respondió el embajador a una pregunta de un eurodiputado sobre la decisión de un tribunal chileno de aceptar a trámite tres recursos contra Hidroaysén por su supuesta amenaza ambiental.
Fuentes diplomáticas indicaron que esa situación demuestra que las instituciones en Chile "funcionan" y que la Justicia en el país es "independiente".
Por otra parte, en la sesión parlamentaria también se abordó el futuro de la cooperación de la Unión Europea y Chile, tanto a nivel birregional como bilateral, para el periodo 2013-2020, en el que se prevé un reajuste teniendo en cuenta los avances económicos del país suramericano.
En ese contexto, Chile está interesado por avanzar en una "cooperación triangular", de forma que se convierta en un eje para que la cooperación europea llegue a otros países de la región, señalaron las fuentes.