El Consejo de Ministros da luz verde al recrecimiento de Yesa
Vie, 08/07/2011
El Consejo de Ministros dará hoy luz verde al recrecimiento de Yesa. Este es último paso, tras el visto bueno medioambiental, que se produjo el pasado mes de agosto del 2010. A partir de ahora se podrán poner en marcha las obras al 100%. El embalse pasará a tener 1.079 hectómetros cúbicos, la cota considerada media por la Mesa del Agua, y permitirá poner en regadío 110.000 hectáreas.
La aprobación por parte del Consejo de Ministros acaba con décadas de polémica en la sociedad aragonesa. El Pacto del Agua definió la presa, en 1992, como un macroembalse de 1.521 hectómetros cúbicos. Debía, como ahora, garantizar el regadío en las Bardenas, abastecer a la ciudad de Zaragoza y laminar las avenidas del río Aragón.
Sin embargo, el proyecto ha sufrido tres modificados, hasta quedarse en la actual cota media, que la Declaración de Impacto Ambiental del pasado año, consideraba positiva, puesto que la reducción de tamaño aminora el impacto. Además, también se realizaron nuevos estudios de seguridad tras albergar dudas sobre si el estribo derecho de la presa sería capaz de soportar la presión del agua, y acerca de la estabilidad de las laderas.
La noticia del visto bueno generó ayer la satisfacción de todos los regantes, especialmente los de Bardenas, que llevan décadas esperando esta noticia. También el presidente de la comunidad de regantes del Alto Aragón, César Trillo, expresó su alegría por el anuncio. "Era el último semáforo rojo que nos quedaba por superar. Se pone en verde por fin, después de muchos retrasos. Ya tocaba. Ahora lo más importante es que las obras estén al 100% porque llevamos demasiado tiempo con un ritmo muy bajo", explicó. Las obras de recrecimiento no podrán acabarse, como mínimo hasta el 2016, siempre que el proyecto cuente con financiación en los presupuestos generales del Estado.
La aprobación por parte del Consejo de Ministros acaba con décadas de polémica en la sociedad aragonesa. El Pacto del Agua definió la presa, en 1992, como un macroembalse de 1.521 hectómetros cúbicos. Debía, como ahora, garantizar el regadío en las Bardenas, abastecer a la ciudad de Zaragoza y laminar las avenidas del río Aragón.
Sin embargo, el proyecto ha sufrido tres modificados, hasta quedarse en la actual cota media, que la Declaración de Impacto Ambiental del pasado año, consideraba positiva, puesto que la reducción de tamaño aminora el impacto. Además, también se realizaron nuevos estudios de seguridad tras albergar dudas sobre si el estribo derecho de la presa sería capaz de soportar la presión del agua, y acerca de la estabilidad de las laderas.
La noticia del visto bueno generó ayer la satisfacción de todos los regantes, especialmente los de Bardenas, que llevan décadas esperando esta noticia. También el presidente de la comunidad de regantes del Alto Aragón, César Trillo, expresó su alegría por el anuncio. "Era el último semáforo rojo que nos quedaba por superar. Se pone en verde por fin, después de muchos retrasos. Ya tocaba. Ahora lo más importante es que las obras estén al 100% porque llevamos demasiado tiempo con un ritmo muy bajo", explicó. Las obras de recrecimiento no podrán acabarse, como mínimo hasta el 2016, siempre que el proyecto cuente con financiación en los presupuestos generales del Estado.