El MARM declara 'zona sensible' el embalse del Ebro en Reinosa
Vie, 29/07/2011
Reinosa La Secretaría de Estado de Medio Rural y Agua ha hecho pública una resolución por la que se declaran las zonas sensibles en las cuencas intercomunitarias, entre ellas, y dentro de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el embalse del Ebro en Reinosa (Cantabria). Esta declaración se realiza al haber pasado más de cuatro años desde la última, realizada por el anterior Ministerio de Medio Ambiente (MARM), por lo que se ha procedido a realizar una revisión de las mismas. La declaración de las zonas sensibles deberá revisarse en el plazo máximo de cuatro años.
La resolución, recogida ayer por Europa Press, explica que la Directiva Comunitaria sobre el Tratamiento de las Aguas Residuales Urbanas establece una serie de medidas con la finalidad de garantizar que dichas aguas sean tratadas correctamente antes de su vertido, y dispone que los estados determinarán las zonas sensibles. De acuerdo con dicha Directiva, los estados miembros velarán por que la designación de zonas sensibles se revise, al menos, cada cuatro años.
Así, y tras la publicación oficial de dicha revisión, la administración tendrá un plazo de siete años para implantar un tratamiento más riguroso en la planta depuradora de Reinosa, por tratarse de una localidad de más de 10.000 habitantes, de forma que viertan sus aguas depuradas a la masa de agua declarada como zona sensible, o en sus áreas de captación: el embalse del Ebro.
A su vez, el Real Decreto-ley por el que se establecen las normas aplicables al tratamiento de las aguas residuales urbanas, incorpora la obligación de disponer de un sistema de colectores para la recogida y conducción de las aguas residuales, fijando los distintos tratamientos a los que deberán someterse dichas aguas antes de su vertido.
La resolución, recogida ayer por Europa Press, explica que la Directiva Comunitaria sobre el Tratamiento de las Aguas Residuales Urbanas establece una serie de medidas con la finalidad de garantizar que dichas aguas sean tratadas correctamente antes de su vertido, y dispone que los estados determinarán las zonas sensibles. De acuerdo con dicha Directiva, los estados miembros velarán por que la designación de zonas sensibles se revise, al menos, cada cuatro años.
Así, y tras la publicación oficial de dicha revisión, la administración tendrá un plazo de siete años para implantar un tratamiento más riguroso en la planta depuradora de Reinosa, por tratarse de una localidad de más de 10.000 habitantes, de forma que viertan sus aguas depuradas a la masa de agua declarada como zona sensible, o en sus áreas de captación: el embalse del Ebro.
A su vez, el Real Decreto-ley por el que se establecen las normas aplicables al tratamiento de las aguas residuales urbanas, incorpora la obligación de disponer de un sistema de colectores para la recogida y conducción de las aguas residuales, fijando los distintos tratamientos a los que deberán someterse dichas aguas antes de su vertido.