La microcystis avanza por el cauce del Umia y llega a tres puntos de captación
Jue, 04/08/2011
La microcystis, cianobacteria causante de la toxina más conocida como microcistina que el verano pasado puso en jaque el abastecimiento de agua de Caldas, avanza por el cauce del Umia y llega a tres de los puntos de captación situados en ese río. Aunque los datos de los últimos análisis publicados por la Xunta de Galicia todavía distan mucho de las elevadas concentraciones alcanzadas hace aproximadamente un año, la microalga ha trascendido la frontera del embalse de A Baxe y ha sido detectada ya en Segade, en Rabuñade y en Ponte Arnelas.
Ponte Baión es el único de los cuatro puntos de captación del Umia que resiste al avance de la microcystis. Aunque el 18 de julio la cianobacteria alcanzó la zona en la que se toma el agua que llega a los hogares de todos los municipios de O Salnés, desde entonces no ha vuelto a aparecer en las analíticas que periódicamente realiza la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras. No sucede lo mismo, no obstante, en los demás puntos de captación ubicados a lo largo del cauce fluvial.
Agosto ha comenzado con 500 unidades de mirocystis por mililitro de agua en Ponte Arnelas. Ubicación que desde mediados de julio venía resistiendo también la afectación de la cianobacteria.
En Rabuñade la concentración a día de hoy es de 250 unidades por mililitro, después de más de un mes sin presencia detectada.
En Segade, por su parte, la microalga ha disminuido desde las 1.250 unidades del 26 de julio hasta las 500 actuales. Idéntica tendencia que la registrada en A Baxe,donde la cantidad ha bajado de 17.500 a 9.750.
Aunque las cifras no son excesivamente elevadas, la Xunta mantiene el nivel de vigilancia en el Umia, pues las altas temperaturas y la escasa corriente de los meses de verano son el caldo de cultivo ideal para que prolifere la microcistina.
En las últimas semanas arrancó un tratamiento pensado para terminar con este problema en A Baxe,consistente en la colocación de sacos con corteza de eucalipto. No obstante, el gobierno gallego no espera que los resultados se dejen notar al menos hasta septiembre.
Aunque por el momento los niveles se mantienen por debajo de los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud, ya a finales de julio Esquerda Unida mostraba su preocupación por el hecho de que el agua de consumo de Vilagarcía contenga 0,41 miligramos de microcystis cuando el límite recomendado es de 0,5. Hace escasos días distintos colectivos ecologistas y culturales se concentraron en la presa de Caldas para reclamar, una vez más, la apertura del embalse.
Ponte Baión es el único de los cuatro puntos de captación del Umia que resiste al avance de la microcystis. Aunque el 18 de julio la cianobacteria alcanzó la zona en la que se toma el agua que llega a los hogares de todos los municipios de O Salnés, desde entonces no ha vuelto a aparecer en las analíticas que periódicamente realiza la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras. No sucede lo mismo, no obstante, en los demás puntos de captación ubicados a lo largo del cauce fluvial.
Agosto ha comenzado con 500 unidades de mirocystis por mililitro de agua en Ponte Arnelas. Ubicación que desde mediados de julio venía resistiendo también la afectación de la cianobacteria.
En Rabuñade la concentración a día de hoy es de 250 unidades por mililitro, después de más de un mes sin presencia detectada.
En Segade, por su parte, la microalga ha disminuido desde las 1.250 unidades del 26 de julio hasta las 500 actuales. Idéntica tendencia que la registrada en A Baxe,donde la cantidad ha bajado de 17.500 a 9.750.
Aunque las cifras no son excesivamente elevadas, la Xunta mantiene el nivel de vigilancia en el Umia, pues las altas temperaturas y la escasa corriente de los meses de verano son el caldo de cultivo ideal para que prolifere la microcistina.
En las últimas semanas arrancó un tratamiento pensado para terminar con este problema en A Baxe,consistente en la colocación de sacos con corteza de eucalipto. No obstante, el gobierno gallego no espera que los resultados se dejen notar al menos hasta septiembre.
Aunque por el momento los niveles se mantienen por debajo de los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud, ya a finales de julio Esquerda Unida mostraba su preocupación por el hecho de que el agua de consumo de Vilagarcía contenga 0,41 miligramos de microcystis cuando el límite recomendado es de 0,5. Hace escasos días distintos colectivos ecologistas y culturales se concentraron en la presa de Caldas para reclamar, una vez más, la apertura del embalse.