Zonas regables ahorran hasta 45 % de agua gracias a la modernización
Lun, 08/08/2011
La modernización en regadíos ha permitido ahorrar entre el 35 % y el 45 % de los recursos hídricos a las comunidades de regantes en las que se han ejecutado obras de mejora de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa).
Así lo recoge la memoria 2010 de esta entidad, adscrita al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a partir de datos obtenidos a través de una encuesta con la participación de 84 de las 109 comunidades modernizadas.
Seiasa ha explicado que hay casos "muy llamativos" como el 80 % de ahorro de agua en la Comunidad de Regantes (CR) de la Margen Derecha del Pantano del Águeda, en Salamanca y del 60 % en la SAT Percamp de Vinolopó (Alicante).
Entre el 30 y el 60 % de ahorro se ha producido en las comunidades de las Vegas Bajas del Guadiana (Badajoz) -que cultivan arroz y tomate principalmente-; de Florida Liébana y Cabecera de Riaza (Segovia y Burgos, respectivamente); La Campiña y Almudévar (Huesca) y El Salobral, (Albacete), con cultivos de maíz, remolacha o alfalfa.
En las comunidades de regantes de Andalucía y Murcia, el ahorro del consumo hídrico se sitúa en una media del 25 %.
Por su parte, en las zonas del Levante, dedicadas a uva, hortícolas y frutales como cítricos, el ahorro está en torno en 40-45 %, con ejemplos como la Comunidad del Alto Vinalopó y Riegos de Levante (ambas en Alicante) y de Villareal (Castellón).
Por su parte, la modernización ha permitido la mejora de la productividad -mayores rendimientos netos- que oscilan entre el 25 y 30 % de media en las principales zonas regables, según la misma encuesta realizada por Seiasa.
Especialmente destaca el alza del 50 % de la productividad lograda por la Junta Local de Aguas Acequia de Rafelguaraf (Valencia) durante dos campañas de riego.
Con un ascenso del 40 % en cuatro campañas, sobresalen las Comunidades Canal de Orellana (Badajoz), Casinos (Camp del Turia, en Valencia) y Riegos Levante (Alicante).
También son positivos los datos de la Comunidad de Regantes de Campaña de Castejón del Puente (Huesca), con un alza del 30 % en producción de maíz y un 10 % en Alfalfa.
En Níjar (Almería) y Arco Sur-Mar Menor, en Murcia, las obras de modernización han permitido utilizar agua desalada para el regadío, con una subida de la productividad del 20 %.
Los factores más valorados por las comunidades de regantes encuestadas son el control total sobre los consumos, con ahorro por la reducción de las pérdidas de este recurso; la mejora en las condiciones de los regantes; la reducción de horas de trabajo empleados en riego, con mayor precisión en niveles de abonado y fertirrigación; y las garantías de agua aún en momentos de sequía.
En la parte negativa, los agricultores apuntan al alto coste de la energía para el regadío, entre otros factores, por lo que consideran necesario el asesoramiento para optimizar estos consumos.
Así lo recoge la memoria 2010 de esta entidad, adscrita al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a partir de datos obtenidos a través de una encuesta con la participación de 84 de las 109 comunidades modernizadas.
Seiasa ha explicado que hay casos "muy llamativos" como el 80 % de ahorro de agua en la Comunidad de Regantes (CR) de la Margen Derecha del Pantano del Águeda, en Salamanca y del 60 % en la SAT Percamp de Vinolopó (Alicante).
Entre el 30 y el 60 % de ahorro se ha producido en las comunidades de las Vegas Bajas del Guadiana (Badajoz) -que cultivan arroz y tomate principalmente-; de Florida Liébana y Cabecera de Riaza (Segovia y Burgos, respectivamente); La Campiña y Almudévar (Huesca) y El Salobral, (Albacete), con cultivos de maíz, remolacha o alfalfa.
En las comunidades de regantes de Andalucía y Murcia, el ahorro del consumo hídrico se sitúa en una media del 25 %.
Por su parte, en las zonas del Levante, dedicadas a uva, hortícolas y frutales como cítricos, el ahorro está en torno en 40-45 %, con ejemplos como la Comunidad del Alto Vinalopó y Riegos de Levante (ambas en Alicante) y de Villareal (Castellón).
Por su parte, la modernización ha permitido la mejora de la productividad -mayores rendimientos netos- que oscilan entre el 25 y 30 % de media en las principales zonas regables, según la misma encuesta realizada por Seiasa.
Especialmente destaca el alza del 50 % de la productividad lograda por la Junta Local de Aguas Acequia de Rafelguaraf (Valencia) durante dos campañas de riego.
Con un ascenso del 40 % en cuatro campañas, sobresalen las Comunidades Canal de Orellana (Badajoz), Casinos (Camp del Turia, en Valencia) y Riegos Levante (Alicante).
También son positivos los datos de la Comunidad de Regantes de Campaña de Castejón del Puente (Huesca), con un alza del 30 % en producción de maíz y un 10 % en Alfalfa.
En Níjar (Almería) y Arco Sur-Mar Menor, en Murcia, las obras de modernización han permitido utilizar agua desalada para el regadío, con una subida de la productividad del 20 %.
Los factores más valorados por las comunidades de regantes encuestadas son el control total sobre los consumos, con ahorro por la reducción de las pérdidas de este recurso; la mejora en las condiciones de los regantes; la reducción de horas de trabajo empleados en riego, con mayor precisión en niveles de abonado y fertirrigación; y las garantías de agua aún en momentos de sequía.
En la parte negativa, los agricultores apuntan al alto coste de la energía para el regadío, entre otros factores, por lo que consideran necesario el asesoramiento para optimizar estos consumos.