Los pantanos desembalsan para eliminar el riesgo de más inundaciones
Jue, 25/08/2011
Los trece pantanos que abastecen a la provincia han abierto sus compuertas para aliviar agua «como medida de seguridad» para evitar que la llegada de las precipitaciones de otoño también venga acompañada de inundaciones como las registradas el pasado año.
Así lo puso de manifiesto el delegado de Medio Ambiente de la Junta, José Ignacio Expósito, que quiso dejar claro que «se trata de una medida totalmente normal, que también se aplicó en 2010, con la que se trata de alcanzar lo que se denomina el resguardo de seguridad. Cuando se inicia el año hidrológico, el 1 de octubre, todos los pantanos, según las normas de explotación de cada uno de ellos, tienen que tener un porcentaje -que varía en cada uno de ellos, dependiendo de su cuenca- que no debe superarse. Es decir, es la diferencia al 100%. Si el límite es del 75% de la capacidad, el resguardo es del 25%. Debido a las lluvias de los últimos años, todos los embalses están por encima de este tope», manifestó. De hecho, se encuentran al 83% de su capacidad.
Las riadas que anegaron el pasado año cientos de viviendas en varios puntos de la provincia colocaron en el punto de mira a la gestión de los pantanos llevada a cabo por la Agencia Andaluza del Agua (AAA). Agricultores damnificados, vecinos afectados y hasta el propio cogobierno municipal de IU y PSOE cargaron las tintas contra el organismo dependiente de la Administración autonómica. Todos coincidieron en criticar la «improvisación en los desembalses».
De hecho, la AAA acordó mejorar el sistema de alarma e información de las Agencias de Meteorología y del Agua sobre la previsión de precipitaciones y desembalses para prever con suficiente rapidez la crecidas de los ríos y los arroyos.
Por otro lado, también se está aliviando agua por otras dos razones. Una de ellas es para abastecer a las explotaciones de regadío de la cuenca, «algo que viene establecido por la comisión de desembalses», dijo Expósito. La segunda afecta a los pantanos de Guadalmellato e Iznájar, «en los que se están llevando a cabo una serie de obras en sus presas, que requieren que el caudal esté más bajo», explicó el delegado del área. Los que más agua están aliviando son los embalses de Puente Nuevo (10,66 metros cúbicos por segundo) e Iznájar (32,44), mientras que los de Vadomojón y Bembézar están soltando 7 y 8,62 metros cúbicos por segundo, respectivamente. «En el resto, el desembalse es mínimo, aunque todos tienen las compuertas abiertas», aclaró Expósito.
Los embalses también sueltan agua para el regadío, y en los de Guadalmellato e Iznájar, por obras en sus presas
Así lo puso de manifiesto el delegado de Medio Ambiente de la Junta, José Ignacio Expósito, que quiso dejar claro que «se trata de una medida totalmente normal, que también se aplicó en 2010, con la que se trata de alcanzar lo que se denomina el resguardo de seguridad. Cuando se inicia el año hidrológico, el 1 de octubre, todos los pantanos, según las normas de explotación de cada uno de ellos, tienen que tener un porcentaje -que varía en cada uno de ellos, dependiendo de su cuenca- que no debe superarse. Es decir, es la diferencia al 100%. Si el límite es del 75% de la capacidad, el resguardo es del 25%. Debido a las lluvias de los últimos años, todos los embalses están por encima de este tope», manifestó. De hecho, se encuentran al 83% de su capacidad.
Las riadas que anegaron el pasado año cientos de viviendas en varios puntos de la provincia colocaron en el punto de mira a la gestión de los pantanos llevada a cabo por la Agencia Andaluza del Agua (AAA). Agricultores damnificados, vecinos afectados y hasta el propio cogobierno municipal de IU y PSOE cargaron las tintas contra el organismo dependiente de la Administración autonómica. Todos coincidieron en criticar la «improvisación en los desembalses».
De hecho, la AAA acordó mejorar el sistema de alarma e información de las Agencias de Meteorología y del Agua sobre la previsión de precipitaciones y desembalses para prever con suficiente rapidez la crecidas de los ríos y los arroyos.
Por otro lado, también se está aliviando agua por otras dos razones. Una de ellas es para abastecer a las explotaciones de regadío de la cuenca, «algo que viene establecido por la comisión de desembalses», dijo Expósito. La segunda afecta a los pantanos de Guadalmellato e Iznájar, «en los que se están llevando a cabo una serie de obras en sus presas, que requieren que el caudal esté más bajo», explicó el delegado del área. Los que más agua están aliviando son los embalses de Puente Nuevo (10,66 metros cúbicos por segundo) e Iznájar (32,44), mientras que los de Vadomojón y Bembézar están soltando 7 y 8,62 metros cúbicos por segundo, respectivamente. «En el resto, el desembalse es mínimo, aunque todos tienen las compuertas abiertas», aclaró Expósito.
Los embalses también sueltan agua para el regadío, y en los de Guadalmellato e Iznájar, por obras en sus presas