La mitad de los pueblos valencianos sufre riesgo de inundaciones
Mié, 31/08/2011
A pocas horas de que se inicie el mes de septiembre, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, presentó en Alzira la campaña de prevención de inundaciones que destaca que 299 de los 542 pueblos de la Comunitat Valenciana, lo que supone algo más de la mitad del total, tienen algún riesgo de sufrir inundaciones.
La situación es diferente según las localidades: en 48 de ellas el riesgo es alto mientras que en 88 es medio y en 163 es bajo. De este modo, según señalaron ayer desde el Consell, los municipios incluidos en los riesgos alto y medio, un total de 136, deben elaborar su correspondiente plan de actuación municipal para estar preparados ante una contingencia de este tipo que, en mayor o menor medida, se da prácticamente todos los años.
La provincia de Valencia es la que tiene más localidades con riesgo alto de inundación, un total de 28, frente a las 15 de Alicante o solo las 5 de Castellón. Las dos comarcas de la Ribera acumulan la mitad de los municipios con mayor riesgo de que las fuertes precipitaciones pudieran generar problemas, como ha ocurrido en años anteriores. No en vano, años como 1982 o 1987 están marcados a fuego en la memoria de quienes los vivieron.
Esta campaña también incluye, como una de sus principales novedades, la catalogación de 29 municipios de la Comunitat que, por su cercanía a presas o pantanos, deberán elaborar el correspondiente plan de actuación. Así, cada Consistorio deberá saber cómo actuar al contar con una infraestructura que, en casos extremos, puede generar graves problemas, como bien se sabe también en la comarca de la Ribera tras la rotura de la presa de Tous en octubre de 1982.
Castellano destacó como fundamental la prevención y el trabajo anterior a la llegada de la época de lluvias para que, en el mejor de los casos, «ninguno de estos planes se use. No nos acordamos de Santa Bárbara hasta que truena, hay que hacer el trabajo antes de que pasen cosas», a la vez que pidió «compromiso y responsabilidad» a todos los organismos implicados para que, en el momento de producirse alguna inundación, la coordinación sea la nota predominante entre los entes implicados.
La inmediatez y la capacidad de la tecnología ha hecho que desde la Generalitat se opte por enviar mensajes de telefonía móvil a los alcaldes y concejales implicados en este área «para que todo fluya más rápido». En este sentido, y tras el reciente nombramiento de nuevos Consistorios, se ha tenido que revisar la información con que se contaba.
Desde el Consell se destacó también la labor de actualización cartográfica que se ha realizado en los últimos meses para conocer de manera exacta las características de los términos municipales con el detalle de las construcciones realizadas más recientemente.
El conseller de Gobernación también se refirió a la importancia de la formación. Destacó que las brigadas de emergencia recibirán cursos en el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (Ivaspe) ante intervenciones en inundaciones que se puedan producir con el objetivo de ser más expertos para enfrentarse más adecuadamente a estas catástrofes. Asimismo, estas brigadas trabajarán en el seguimiento de las preemergencias y, para ello, «se incorporarán a las labores de control de las escalas en estas situaciones».
Otra de las novedades de la campaña es que la información y los consejos se pueden encontrar en ocho idiomas: castellano, valenciano, inglés, francés, alemán, italiano, ruso y árabe debido al aumento de la población extranjera en los últimos años.
Castellano también resaltó la importancia del teléfono gratuito de emergencias 112 para ofrecer y conocer la información en tiempo prácticamente real sobre daños producidos o medidas que se deben tomar.
Además, en la página web www.112cv.com se ofrecen los consejos a la población para saber cómo actuar en jornadas de fuertes lluvias. Todos los ayuntamientos ya han recibido información sobre la campaña para que puedan difundirla entre sus vecinos.
La Agencia Estatal de Meteorología establece diferentes niveles de alerta según la cantidad de lluvia caída. La roja, la más grave de las cuatro categorías, se establece a partir de los 90 litros por metro cuadrado en una hora o los 180 en 12 horas.
El conseller Castellano, en su visita a Alzira, y tras él, el barranco de la Casella lleno de vegetación.
La situación es diferente según las localidades: en 48 de ellas el riesgo es alto mientras que en 88 es medio y en 163 es bajo. De este modo, según señalaron ayer desde el Consell, los municipios incluidos en los riesgos alto y medio, un total de 136, deben elaborar su correspondiente plan de actuación municipal para estar preparados ante una contingencia de este tipo que, en mayor o menor medida, se da prácticamente todos los años.
La provincia de Valencia es la que tiene más localidades con riesgo alto de inundación, un total de 28, frente a las 15 de Alicante o solo las 5 de Castellón. Las dos comarcas de la Ribera acumulan la mitad de los municipios con mayor riesgo de que las fuertes precipitaciones pudieran generar problemas, como ha ocurrido en años anteriores. No en vano, años como 1982 o 1987 están marcados a fuego en la memoria de quienes los vivieron.
Esta campaña también incluye, como una de sus principales novedades, la catalogación de 29 municipios de la Comunitat que, por su cercanía a presas o pantanos, deberán elaborar el correspondiente plan de actuación. Así, cada Consistorio deberá saber cómo actuar al contar con una infraestructura que, en casos extremos, puede generar graves problemas, como bien se sabe también en la comarca de la Ribera tras la rotura de la presa de Tous en octubre de 1982.
Castellano destacó como fundamental la prevención y el trabajo anterior a la llegada de la época de lluvias para que, en el mejor de los casos, «ninguno de estos planes se use. No nos acordamos de Santa Bárbara hasta que truena, hay que hacer el trabajo antes de que pasen cosas», a la vez que pidió «compromiso y responsabilidad» a todos los organismos implicados para que, en el momento de producirse alguna inundación, la coordinación sea la nota predominante entre los entes implicados.
La inmediatez y la capacidad de la tecnología ha hecho que desde la Generalitat se opte por enviar mensajes de telefonía móvil a los alcaldes y concejales implicados en este área «para que todo fluya más rápido». En este sentido, y tras el reciente nombramiento de nuevos Consistorios, se ha tenido que revisar la información con que se contaba.
Desde el Consell se destacó también la labor de actualización cartográfica que se ha realizado en los últimos meses para conocer de manera exacta las características de los términos municipales con el detalle de las construcciones realizadas más recientemente.
El conseller de Gobernación también se refirió a la importancia de la formación. Destacó que las brigadas de emergencia recibirán cursos en el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (Ivaspe) ante intervenciones en inundaciones que se puedan producir con el objetivo de ser más expertos para enfrentarse más adecuadamente a estas catástrofes. Asimismo, estas brigadas trabajarán en el seguimiento de las preemergencias y, para ello, «se incorporarán a las labores de control de las escalas en estas situaciones».
Otra de las novedades de la campaña es que la información y los consejos se pueden encontrar en ocho idiomas: castellano, valenciano, inglés, francés, alemán, italiano, ruso y árabe debido al aumento de la población extranjera en los últimos años.
Castellano también resaltó la importancia del teléfono gratuito de emergencias 112 para ofrecer y conocer la información en tiempo prácticamente real sobre daños producidos o medidas que se deben tomar.
Además, en la página web www.112cv.com se ofrecen los consejos a la población para saber cómo actuar en jornadas de fuertes lluvias. Todos los ayuntamientos ya han recibido información sobre la campaña para que puedan difundirla entre sus vecinos.
La Agencia Estatal de Meteorología establece diferentes niveles de alerta según la cantidad de lluvia caída. La roja, la más grave de las cuatro categorías, se establece a partir de los 90 litros por metro cuadrado en una hora o los 180 en 12 horas.
El conseller Castellano, en su visita a Alzira, y tras él, el barranco de la Casella lleno de vegetación.