El trasvase vuelve a estar activo y genera un gasto de 5.000 euros al día
Jue, 15/09/2011
Trasvasar agua del Almonte al pantano del Guadiloba tiene un alto coste por el gasto energético. Y desde hace unos días, el Ayuntamiento vuelve a tener que gastar dinero, unos 150.000 euros mensuales, con el trasvase del Almonte activado de nuevo debido a la bajada del nivel del embalse.
El gasto diario es de 5.000 euros y al año son 1,8 millones. Pero no hay más remedio que trasvasar agua al Guadiloba porque el pantano ha ido perdiendo reservas en los últimos meses hasta situarse al 49 por ciento de su capacidad, con apenas diez millones de metros cúbicos. El bombeo del trasvase se activó el pasado viernes y así permanecerá hasta que se llene el pantano con las lluvias del otoño e invierno, si es que el nuevo año hidrológico que arranca en octubre se muestra tan generoso como los dos anteriores.
En el invierno de 2009 llovió tanto que el pantano se llenó hasta el punto de ser necesario hacer seis operaciones de desembalses. Y eso que el año hidrológico había comenzado con la amenaza de sequía y con un Guadiloba con apenas el 38 por ciento de su capacidad. Esas abundantes lluvias permitieron tener desactivado el trasvase hasta el mes de octubre de 2010, cuando se puso en marcha de nuevo el bombeo al bajar el pantano hasta el 60 por ciento. En invierno de ese año también llovió de forma abundante, con otras seis operaciones de desembalse, que se sucedieron desde diciembre hasta bien entrado el mes de marzo. Ello supuso desactivar de nuevo el trasvase en diciembre y así ha permanecido estos últimos Un pescador, ayer por la tarde, en el Almonte, con las instalaciones el trasvase al fondo.
El gasto diario es de 5.000 euros y al año son 1,8 millones. Pero no hay más remedio que trasvasar agua al Guadiloba porque el pantano ha ido perdiendo reservas en los últimos meses hasta situarse al 49 por ciento de su capacidad, con apenas diez millones de metros cúbicos. El bombeo del trasvase se activó el pasado viernes y así permanecerá hasta que se llene el pantano con las lluvias del otoño e invierno, si es que el nuevo año hidrológico que arranca en octubre se muestra tan generoso como los dos anteriores.
En el invierno de 2009 llovió tanto que el pantano se llenó hasta el punto de ser necesario hacer seis operaciones de desembalses. Y eso que el año hidrológico había comenzado con la amenaza de sequía y con un Guadiloba con apenas el 38 por ciento de su capacidad. Esas abundantes lluvias permitieron tener desactivado el trasvase hasta el mes de octubre de 2010, cuando se puso en marcha de nuevo el bombeo al bajar el pantano hasta el 60 por ciento. En invierno de ese año también llovió de forma abundante, con otras seis operaciones de desembalse, que se sucedieron desde diciembre hasta bien entrado el mes de marzo. Ello supuso desactivar de nuevo el trasvase en diciembre y así ha permanecido estos últimos Un pescador, ayer por la tarde, en el Almonte, con las instalaciones el trasvase al fondo.