La Comisión Europea presenta una hoja de ruta hacia un crecimiento basado en el consumo eficiente de los recursos
Jue, 22/09/2011
La Comisión Europea ha presentado hoy una hoja de ruta con el objetivo de transformar la economía europea en una economía sostenible para 2050. La hoja de ruta hacia una Europa más sostenible pone de manifiesto el modo en que podemos conseguir un crecimiento basado en el consumo eficiente de recursos, algo esencial para un futuro de bienestar y prosperidad.
La hoja de ruta identifica los sectores de la economía que consumen más recursos y propone instrumentos e indicadores que ayuden a canalizar la acción en el contexto europeo e internacional. Entre los objetivos de la hoja de ruta se cuentan la competitividad y el crecimiento basado en una menor utilización de recursos en la producción y el consumo de bienes, así como en la creación de empresas y oportunidades de empleo a partir de actividades como el reciclado, la mejora del diseño de los productos, la sustitución de materiales y la ecoingeniería.
Janez Potočnik, Comisario de Medio Ambiente, ha declarado lo siguiente:
«El crecimiento ecológico es el único futuro sostenible, para Europa y para el mundo. La industria y el medio ambiente deben trabajar codo con codo, porque nuestros intereses son los mismos a largo plazo».
Mejor uso de los recursos en un ambiente bajo presión
La creciente demanda en todo el mundo incrementa las presiones sobre el medio ambiente y fomenta una mayor competición por el acceso a los recursos. Los recursos naturales más importantes, tales como las materias primas, los metales, la energía, la biodiversidad y el agua se utilizan para impulsar el crecimiento económico como si fuesen inagotables. Esta actitud no es sostenible a largo plazo. La hoja de ruta que se ha presentado hoy expone cómo podemos continuar contribuyendo al crecimiento de un modo más sostenible.
Las medidas tienen por objeto transformar la producción y el consumo mediante incentivos para que los inversores fomenten la innovación ecológica y los organismos públicos den mayor importancia al ecodiseño, al etiquetado ecológico y a un gasto más ecológico. Se invita a los Gobiernos a transferir la presión fiscal del trabajo a la contaminación y los recursos y a proporcionar nuevos incentivos para que los consumidores prefieran consumir productos basados en la utilización eficiente de los recursos. La hoja de ruta también aconseja la adaptación de los precios para que reflejen el coste real de la utilización de los recursos, especialmente en términos de medio ambiente y salud.
La hoja de ruta pretende abordar el problema relativo al uso ineficiente que hacen de los recursos los sectores responsables de la mayor parte de los efectos negativos sobre el medio ambiente y, más concretamente, el sector alimentario, el de la construcción y el del transporte, cuyos efectos combinados equivalen a entre un 70 y un 80 % del total de los efectos negativos sobre el medio ambiente.
También se ha hecho hincapié en la importancia de la gestión de los recursos naturales que sostienen nuestra economía de una manera más eficiente. Las presiones que sufren recursos tales como la biodiversidad, el suelo y el clima aumentan constantemente. El incumplimiento de los objetivos vigentes podría ser catastrófico a largo plazo.
Abordar el uso eficiente de los recursos a todos los ámbitos políticos
La hoja de ruta recomienda un enfoque integrado en numerosos ámbitos políticos, a nivel europeo y de los Estados miembros, que se centre en los recursos más amenazados. Entre las herramientas de trabajo se contarán la legislación, los instrumentos basados en el mercado, la reorientación de los instrumentos de financiación y la promoción de la producción y el consumo sostenibles. Para 2013 se especificarán objetivos claros e indicadores que faciliten la previsibilidad y la transparencia para todos, gracias a un proceso participativo en el que intervendrán políticos, expertos, ONG, empresas y consumidores.
Antecedentes
La iniciativa emblemática Europa 2020, sobre el uso eficiente de los recursos, sugirió la elaboración de una hoja de ruta para definir los objetivos a corto y a medio plazo en lo referente al uso eficiente de los recursos, así como para definir los medios destinados a cumplir dichos objetivos. Esta hoja de ruta se asienta sobre la base de otras iniciativas y las complementa en el marco de la iniciativa emblemática, como es el caso de la hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica, el Libro Blanco sobre la política de transportes, adoptado en la primavera de 2011, y el Programa de trabajo de la energía renovable, que se presentará a finales de este año. La hoja de ruta hacia el uso eficiente de los recursos también se basa en la estrategia temática sobre el uso sostenible de los recursos naturales de 2005 y en la estrategia de desarrollo sostenible de la Unión Europea.
Próximas etapas
Se acometerán las acciones y se adoptarán las medidas indicadas en la hoja de ruta. La Comisión preparará una política apropiada y propuestas legislativas para su aplicación. Los Estados miembros también tendrán que actuar a nivel estatal estableciendo nuevas medidas de eficiencia de cara a las empresas y los consumidores.
La hoja de ruta identifica los sectores de la economía que consumen más recursos y propone instrumentos e indicadores que ayuden a canalizar la acción en el contexto europeo e internacional. Entre los objetivos de la hoja de ruta se cuentan la competitividad y el crecimiento basado en una menor utilización de recursos en la producción y el consumo de bienes, así como en la creación de empresas y oportunidades de empleo a partir de actividades como el reciclado, la mejora del diseño de los productos, la sustitución de materiales y la ecoingeniería.
Janez Potočnik, Comisario de Medio Ambiente, ha declarado lo siguiente:
«El crecimiento ecológico es el único futuro sostenible, para Europa y para el mundo. La industria y el medio ambiente deben trabajar codo con codo, porque nuestros intereses son los mismos a largo plazo».
Mejor uso de los recursos en un ambiente bajo presión
La creciente demanda en todo el mundo incrementa las presiones sobre el medio ambiente y fomenta una mayor competición por el acceso a los recursos. Los recursos naturales más importantes, tales como las materias primas, los metales, la energía, la biodiversidad y el agua se utilizan para impulsar el crecimiento económico como si fuesen inagotables. Esta actitud no es sostenible a largo plazo. La hoja de ruta que se ha presentado hoy expone cómo podemos continuar contribuyendo al crecimiento de un modo más sostenible.
Las medidas tienen por objeto transformar la producción y el consumo mediante incentivos para que los inversores fomenten la innovación ecológica y los organismos públicos den mayor importancia al ecodiseño, al etiquetado ecológico y a un gasto más ecológico. Se invita a los Gobiernos a transferir la presión fiscal del trabajo a la contaminación y los recursos y a proporcionar nuevos incentivos para que los consumidores prefieran consumir productos basados en la utilización eficiente de los recursos. La hoja de ruta también aconseja la adaptación de los precios para que reflejen el coste real de la utilización de los recursos, especialmente en términos de medio ambiente y salud.
La hoja de ruta pretende abordar el problema relativo al uso ineficiente que hacen de los recursos los sectores responsables de la mayor parte de los efectos negativos sobre el medio ambiente y, más concretamente, el sector alimentario, el de la construcción y el del transporte, cuyos efectos combinados equivalen a entre un 70 y un 80 % del total de los efectos negativos sobre el medio ambiente.
También se ha hecho hincapié en la importancia de la gestión de los recursos naturales que sostienen nuestra economía de una manera más eficiente. Las presiones que sufren recursos tales como la biodiversidad, el suelo y el clima aumentan constantemente. El incumplimiento de los objetivos vigentes podría ser catastrófico a largo plazo.
Abordar el uso eficiente de los recursos a todos los ámbitos políticos
La hoja de ruta recomienda un enfoque integrado en numerosos ámbitos políticos, a nivel europeo y de los Estados miembros, que se centre en los recursos más amenazados. Entre las herramientas de trabajo se contarán la legislación, los instrumentos basados en el mercado, la reorientación de los instrumentos de financiación y la promoción de la producción y el consumo sostenibles. Para 2013 se especificarán objetivos claros e indicadores que faciliten la previsibilidad y la transparencia para todos, gracias a un proceso participativo en el que intervendrán políticos, expertos, ONG, empresas y consumidores.
Antecedentes
La iniciativa emblemática Europa 2020, sobre el uso eficiente de los recursos, sugirió la elaboración de una hoja de ruta para definir los objetivos a corto y a medio plazo en lo referente al uso eficiente de los recursos, así como para definir los medios destinados a cumplir dichos objetivos. Esta hoja de ruta se asienta sobre la base de otras iniciativas y las complementa en el marco de la iniciativa emblemática, como es el caso de la hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica, el Libro Blanco sobre la política de transportes, adoptado en la primavera de 2011, y el Programa de trabajo de la energía renovable, que se presentará a finales de este año. La hoja de ruta hacia el uso eficiente de los recursos también se basa en la estrategia temática sobre el uso sostenible de los recursos naturales de 2005 y en la estrategia de desarrollo sostenible de la Unión Europea.
Próximas etapas
Se acometerán las acciones y se adoptarán las medidas indicadas en la hoja de ruta. La Comisión preparará una política apropiada y propuestas legislativas para su aplicación. Los Estados miembros también tendrán que actuar a nivel estatal estableciendo nuevas medidas de eficiencia de cara a las empresas y los consumidores.