La Delegación Provincial de Medio Ambiente ha formalizado una multa de 1.916 euros al Ayuntamiento de El Ejido, a través de un expediente de principios de año, por los vertidos de aguas residuales urbanas procedentes de la estación de bombeo de Las Norias que fueron a parar a la Balsa del Sapo, espacio natural que forma parte del Inventario de Humedales de Andalucía (IHA) , por su interés biológico.

El alcalde ejidense, Francisco Góngora, se refirió ayer a este asunto y recordó que se trata de un expediente que arranca en enero, con otro gobierno al frente del Ayuntamiento de El Ejido. En cualquier caso, el primer edil hizo especial hincapié en que si el nivel actual de la Balsa del Sapo no se encontrase tan alto «no existirían esos problemas y por tanto hay una relación clara de causalidad» y mostró su deseo de que «las obras que deberían haberse realizado hace años estuviesen en funcionamiento». Además, Góngora instó a que la Junta de Andalucía cumpla los plazos y el bombeo adicional esté en marzo funcionando, sin olvidar que la solución definitiva será el desagüe al mar (cuyo proyecto aún se está redactando). Igualmente, el primer edil ha dicho que «se hace cuanto se puede y más para que no haya más vertidos» y señaló que ya no se dan.

Por otro lado, la Delegación Provincial de Medio Ambiente también ha abierto expediente al Consorcio para la Gestión de los Servicios Integrados de abastecimiento de Agua y Saneamiento de los municipios del Poniente Almeriense y la imposición de una sanción de multa pecuniaria por importe de 10.049'25 euros, con la obligación de indemnizar los daños ocasionados al Dominio Público Hidráulico de 6.024, 87 euros, y la obligación no pecuniaria de cesar en los vertidos de aguas residuales que, a juicio de la administración andaluza, podría suponer contaminación al acuífero en el paraje conocido como Cañada Cabriles, también en el término municipal de El Ejido y junto a la depuradora.