La celebración de la Jornada Científi ca sobre Hidrología Médica en Expourense ha servido para que expertos en la materia reeditasen un mensaje que ya se escuchó en años anteriores: los balnearios deben recuperar su papel de centros de rehabilitación. La feria Termatalia, que hoy abre sus puertas de forma ofi cial, tuvo ayer un anticipo con la celebración de la citada jornada y también con el desarrollo del VI Encuentro Internacional sobre Agua y Termalismo. Luis Rodríguez Míguez, académico numerario de Hidrología Médica y coordinador de la jornada, aprovechó el acto de apertura para incidir en la fi losofía de que un balneario debe ser «un sanatorio, el lugar donde la gente sana», en su sentido terapéutico, más allá de una orientación turística o meramente estética. En términos similares se expresaron otros ponentes en las sucesivas intervenciones. La mayoría eran médicos hidrólogos procedentes de distintos puntos de España e Italia e incidieron en la misma variable: poner en valor los balnearios como centros sanitarios que utilizan sus aguas mineromedicinales para sus tratamientos.

Incluso desde el punto de vista social se puso de manifi esto que los balnearios son «un recurso que puede ofrecer un mejor bienestar a enfermos crónicos y a quienes conviven con ellos y les cuidan». Seguridad Social La jornada también ha servido para invitar a la re? exión sobre la necesidad de la prescripción de la hidroterapia como alternativa para las patologías crónicas, reumáticas o dermatológicas, en tanto que consiguen una reducción de fármacos para los tratamientos convencionales. Según se detalló en las ponencias de la jornada celebrada ayer en Expourense, aumentan la calidad de vida del enfermo «y resulta más económico para la Seguridad Social», aunque su prescripción por el momento no es pública.



La doctora Marta Arribas, directora médico del hotel balneario Isla de La Toja, fue una de las participantes en la Jornada Científi ca sobre Hidrología Médica. En su intervención aludió a las experiencias en el tratamiento de la psoriasis con peloides termales. Un estudio realizado en el citado centro recogió muestras de trece pacientes diagnosticados con psoriasis vulgar, de edades comprendidas entre los 14 y los 60 años. El tratamiento consistió en la aplicación de peloide (un agente terapéutico ligado al agua termal) durante veinte minutos y posterior baño de agua mineromedicinal durante una media de tres semanas de duración del tratamiento. Según la doctora, se han establecido «mejoras signifi cativas» en la patología.