Reserva en cabecera y desembalses aumentan caudal ecológico del Guadalquivir
Mié, 19/10/2011
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha aumentado los caudales ecológicos de la cuenca en más de 2.500 kilómetros de ríos: 2.400 en la cabecera y 170 en ríos regulados que disponen de embalses aguas abajo, según han informado a la Agencia Efe fuentes de este organismo.
Este aumento del caudal ecológico, el volumen mínimo de agua que debe circular en cada tramo de la cuenca y en cada época del año para preservar el buen estado de sus ecosistemas acuáticos, se ha acordado tras la última jornada de concertación, a cuyo contenido ha tenido acceso Efe.
En el Guadalquivir, este caudal deberá ser, de media, de al menos 7,5 metros cúbicos por segundo en la presa de Alcalá del Río (Sevilla), la última antes de su desembocadura, según ha explicado a Efe el Jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHG, Víctor Cifuentes.
Este caudal aumenta en un 26 por ciento de media los que se han de respetar en unos 2.400 kilómetros de 77 tramos de arroyos de la cabecera del Guadalquivir, la mayoría en Sierra Morena y Sierras de Cazorla, y en las de sus afluentes Genil (Granada), Anzur (Córdoba), Corbones y Salado de Morón (Sevilla) y en los arroyos Madre de las Marismas y La Rociana, en Huelva.
Además, se incrementará notablemente el caudal mínimo que evacuarán, sobre todo en otoño e invierno, los embalses que regulan grandes afluentes del Guadalquivir por su margen derecha: El Pintado (río Viar), Puente Nuevo (río Guadiato) y Guadalmena (río Guadalimar), un mayor caudal ecológico que no mermará los recursos disponibles pues se volverá a recoger, aguas abajo, en Melonares, La Breña II y Giribaile.
Cifuentes ha explicado que la intensa demanda de agua de la cuenca ha invertido el ciclo natural del Guadalquivir hasta el punto que en verano, estación seca en climas mediterráneos, suele llevar más agua que en invierno por el desembalse para regadíos.
"En los tramos regulados se ha consolidado un régimen invertido, de aguas bajas en invierno y altas en verano; una hidrología monzónica sobre una meteorología mediterránea", ha apostillado.
Por ello se ha aumentado el caudal mínimo invernal en el tramo medio y también se incrementarán en un 50 por ciento el del río Castril (Granada), un caudal que se almacenará aguas abajo en el embalse de Negratín.
Con estos mayores caudales ecológicos se garantiza un volumen de al menos 1,6 metros cúbicos por segundo en Pedro Marín, en Jódar (Jaén), cerca de la cabecera de la cuenca; de 4,6 metros por segundo en Fuente Palmera (Córdoba), en el tramo medio, y de 7,5 en Alcalá del Río, en su tramo final.
Para el Genil se fija un caudal mínimo de 1,1 metros cúbicos por segundo en Écija (Sevilla), a 66 kilómetros de su confluencia con el Guadalquivir.
Estos caudales ecológicos, introducidos como un concepto pionero en el Plan Hidrológico del Guadalquivir de 1998, se garantizan ahora como imperativo legal y prioritario para todos los usos, salvo el abastecimiento humano, en el nuevo Plan Hidrológico, pendiente de sus últimos trámites administrativos.
"El caudal ecológico no es un uso más del agua sino una restricción a los usos, salvo en caso de sequías", ha apostillado Cifuentes, quien ha destacado el esfuerzo que ha supuesto preservar estos caudales en un río sometido a "presiones muy fuertes" de demanda de agua y que sufre un déficit anual de 440 hectómetros cúbicos, de los que unos 60 son la consecuencia de mantener dichos caudales mínimos.
Para el presidente de la CHG, Joaquín Castillo Sempere, se ha realizado un gran esfuerzo para compatibilizar "el buen estado" de los recursos hídricos de la demarcación y la "adecuada protección" de sus masas de agua con la satisfacción de las demandas existentes "y la armonización del desarrollo regional y sectorial".
"Alcanzar el buen estado de nuestros ríos será la garantía de desarrollo que permita mantener de manera sostenible la funcionalidad y estructura de los ecosistemas acuáticos y de sus ecosistemas asociados", ha enfatizado Castillo Sempere.
Este aumento del caudal ecológico, el volumen mínimo de agua que debe circular en cada tramo de la cuenca y en cada época del año para preservar el buen estado de sus ecosistemas acuáticos, se ha acordado tras la última jornada de concertación, a cuyo contenido ha tenido acceso Efe.
En el Guadalquivir, este caudal deberá ser, de media, de al menos 7,5 metros cúbicos por segundo en la presa de Alcalá del Río (Sevilla), la última antes de su desembocadura, según ha explicado a Efe el Jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHG, Víctor Cifuentes.
Este caudal aumenta en un 26 por ciento de media los que se han de respetar en unos 2.400 kilómetros de 77 tramos de arroyos de la cabecera del Guadalquivir, la mayoría en Sierra Morena y Sierras de Cazorla, y en las de sus afluentes Genil (Granada), Anzur (Córdoba), Corbones y Salado de Morón (Sevilla) y en los arroyos Madre de las Marismas y La Rociana, en Huelva.
Además, se incrementará notablemente el caudal mínimo que evacuarán, sobre todo en otoño e invierno, los embalses que regulan grandes afluentes del Guadalquivir por su margen derecha: El Pintado (río Viar), Puente Nuevo (río Guadiato) y Guadalmena (río Guadalimar), un mayor caudal ecológico que no mermará los recursos disponibles pues se volverá a recoger, aguas abajo, en Melonares, La Breña II y Giribaile.
Cifuentes ha explicado que la intensa demanda de agua de la cuenca ha invertido el ciclo natural del Guadalquivir hasta el punto que en verano, estación seca en climas mediterráneos, suele llevar más agua que en invierno por el desembalse para regadíos.
"En los tramos regulados se ha consolidado un régimen invertido, de aguas bajas en invierno y altas en verano; una hidrología monzónica sobre una meteorología mediterránea", ha apostillado.
Por ello se ha aumentado el caudal mínimo invernal en el tramo medio y también se incrementarán en un 50 por ciento el del río Castril (Granada), un caudal que se almacenará aguas abajo en el embalse de Negratín.
Con estos mayores caudales ecológicos se garantiza un volumen de al menos 1,6 metros cúbicos por segundo en Pedro Marín, en Jódar (Jaén), cerca de la cabecera de la cuenca; de 4,6 metros por segundo en Fuente Palmera (Córdoba), en el tramo medio, y de 7,5 en Alcalá del Río, en su tramo final.
Para el Genil se fija un caudal mínimo de 1,1 metros cúbicos por segundo en Écija (Sevilla), a 66 kilómetros de su confluencia con el Guadalquivir.
Estos caudales ecológicos, introducidos como un concepto pionero en el Plan Hidrológico del Guadalquivir de 1998, se garantizan ahora como imperativo legal y prioritario para todos los usos, salvo el abastecimiento humano, en el nuevo Plan Hidrológico, pendiente de sus últimos trámites administrativos.
"El caudal ecológico no es un uso más del agua sino una restricción a los usos, salvo en caso de sequías", ha apostillado Cifuentes, quien ha destacado el esfuerzo que ha supuesto preservar estos caudales en un río sometido a "presiones muy fuertes" de demanda de agua y que sufre un déficit anual de 440 hectómetros cúbicos, de los que unos 60 son la consecuencia de mantener dichos caudales mínimos.
Para el presidente de la CHG, Joaquín Castillo Sempere, se ha realizado un gran esfuerzo para compatibilizar "el buen estado" de los recursos hídricos de la demarcación y la "adecuada protección" de sus masas de agua con la satisfacción de las demandas existentes "y la armonización del desarrollo regional y sectorial".
"Alcanzar el buen estado de nuestros ríos será la garantía de desarrollo que permita mantener de manera sostenible la funcionalidad y estructura de los ecosistemas acuáticos y de sus ecosistemas asociados", ha enfatizado Castillo Sempere.