Entre 1998 y 2002, los desastres naturales y los accidentes tecnológicos en Europa afectaron a más de 7 millones de personas y causaron, al menos, 60 billones de euros de pérdidas económicas (Fuente: EM-DAT, the International Disaster Database).
Los desastres naturales pueden tener impactos ambientales significativos, los cuales, dependiendo del evento, pueden afectar a más de un país. Las tormentas extremas, por ejemplo, causaron grandes daños en Francia, Alemania y Suiza en diciembre de 1999. Los incendios forestales pueden destruir los ricos ecosistemas forestales y causar graves efectos sobre la fauna y la flora de los bosques. Los deslizamientos de tierra y las avalanchas de nieve pueden eliminar o dañar reservas biológicas en las áreas que se encuentren en su camino. Además, los fenómenos extremos pueden causar "efecto dominó" ya que pueden producir más impactos indirectos, como la movilización de sustancias tóxicas del suelo que se infiltran en los acuíferos, degradación de los suelos por los incendios, pérdida de la calidad del agua a causa de la sequía, etc.
Sin embargo, los fenómenos extremos también cumplen una importante función en el mantenimiento de ecosistemas naturales. Los incendios forestales, por ejemplo, pueden crear nuevos hábitats, a través de la revitalización de la biodiversidad del bosque. Las inundaciones son esenciales para los bosques riparios y humedales para la recarga de acuíferos y la renovación de la fertilidad de los suelos, mientras que las avalanchas pueden crear las condiciones para el crecimiento de nuevas especies de plantas. Incluso las sequías pueden tener funciones positivas como la eliminación de especies invasoras que no están preparadas para sobrevivir en determinadas condiciones de humedad ambiental que las especies autóctonas si pueden soportar.
Ocurrencia
En Europa la diversidad de características geofísicas y climáticas hacen que sea susceptible a un amplio rango de fenómenos naturales extremos. Así, los grandes ríos que atraviesan Europa, así como las corrientes del Mediterráneo, hacen estas áreas muy vulnerables a las inundaciones. De forma similar, el sureste de Europa se ve afectado por las sequías, el Mediterráneo y el Este de Europa por los incendios, las Islas Británicas por las tormentas, las zonas montañosas como los Alpes, los Pirineos y los Cárpatos por las avalanchas y zonas concretas del centro y este del Mediterráneo por los terremotos y las erupciones volcánicas.
Ocurrencia de desastres naturales (1998-2002)
Fuente: EEA-ETC/TE, 2003 (basado en EM-DAT)
Inundaciones:
Las inundaciones son un fenómeno natural y por tanto esperado. Sin embargo, es interesante hacer una distinción entre las inundaciones periódicas que constituyen un evento normal y que habitualmente producen escasos o nulos daños y los eventos excepcionales que pueden causar importantes daños.
También es importante destacar los efectos beneficiosos de las inundaciones ya que tienen un impacto positivo sobre los ecosistemas de ribera, recarga de acuíferos y fertilización de los suelos.
Conforme a los datos del EM-DAT, las inundaciones constituyen el 43% de todos los desastres acontecidos en el período 1998-2002. En este período, Europa sufrió alrededor de 100 inundaciones graves con más de 700 víctimas mortales, el desplazamiento de aproximadamente medio millón de personas y numerosas pérdidas económicas.
El siguiente enlace contiene información sobre las inundaciones ocurridas en Europa entre los años 1998 y 2002. Fuente: EM-DAT, 2003
Tormentas:
Las tormentas son el tipo de desastre natural que causa mayores pérdidas económicas no solo a causa de la fuerza destructiva de los fuertes vientos desencadenados. Hasta el verano de 2002 las tormentas desencadenas en 1990 y 1999 se convirtieron en las que causaron las mayores pérdidas económicas y de vidas humanas en Europa. Los tornados también pueden producirse en Europa, sin embargo constituyen eventos mucho menos frecuentes que las tormentas.
Las tormentas, al igual que otros fenómenos naturales extremos como los incendios tienen importantes efectos en la dinámica de los ecosistemas forestales. Las tormentas tienen efectos en la estructura de la vegetación, longevidad de los árboles y balance entre especies.
El siguiente enlace contiene información sobre las tormentas ocurridas en Europa entre los años 1998 y 2002. Fuente: EM-DAT, 2003
Sequía:
En Europa, las sequías afectan principalmente a los países de la zona mediterránea, no obstante, también se produce a lo largo de todo el continente y puede considerarse como un fenómeno frecuente. A lo largo de la década de los 90 se han producido numerosos episodios a lo largo de toda Europa, desde Finlandia a Portugal y del Reino Unido a Grecia (EEA, 2001). En Europa, la sequía no desata las hambrunas y no causa víctimas mortales. Sin embargo, los impactos humanos, económicos y ambientales pueden ser devastadores, especialmente, cuando van acompañados de una ola de calor.
Las sequías pueden tener importantes impactos económicos especialmente cuando son de larga duración. En los años 90 la sequía ha afectado principalmente al centro y sur de España causando pérdidas superiores a los 800 millones de euros en el sector agrícola.
Además es importante remarcar que los efectos de la sequía pueden verse incrementados por un uso no sostenible de los recursos hídricos.
Las sequías pueden causar el deterioro de la calidad del agua de los ríos, lagos y acuíferos ya que se produce un crecimiento masivo de las algas que reducen el oxígeno disponible para el resto de especies acuáticas.
Más información:
Corrimientos de tierra:
En Europa, los corrimientos de tierra más catastróficos están asociados a las grandes tormentas e inundaciones combinadas con la erosión del suelo en las laderas de las montañas. En los países nórdicos, sin embargo, el principal factor es la frecuente presencia de sedimentos blandos de origen glaciar que pueden ser fácilmente movibles.
En Europa occidental este fenómeno se produce con relativa poca frecuencia, sin embargo, la cuenca Mediterránea y las regiones montañosas de Europa central y del este son particularmente vulnerables a ese fenómeno. La elevada actividad tectónica y los depósitos relativamente recientes de arena y arcilla incrementan en estas regiones la susceptibilidad a los deslizamientos y esta vulnerabilidad se incrementa si la urbanización y deforestación están presentes.
El siguiente enlace contiene información sobre los corrimientos de tierra ocurridos en Europa entre los años 1998 y 2002. Fuente: EM-DAT, 2003
Avalanchas:
Las avalanchas son un fenómeno natural que en la mayoría de los casos se produce sin causar daños ni generar noticias al respecto. Los Alpes se extienden a través de la zona meridional de Francia, a través de Suiza, Liechtenstein y norte de Italia, sur de Alemania, Austria y finalmente Eslovenia sufren mayor número de avalanchas que cualquier otra parte del mundo.
Las avalanchas alpinas causan la muerte de unas 100 personas al año. El invierno de 1998/1999 fue especialmente dramático produciéndose en la zona alpina numerosas avalanchas.
El siguiente enlace contiene información sobre las avalanchas ocurridas en Europa entre los años 1998 y 2002. Fuente: EM-DAT, 2003
La información recogida en este apartado ha sido extraida del documento Mapping de impacts of recent natural disasters and technological accidents in Europe de la Agencia Europea de Medio ambiente.