The works of sanitation Cuna upper reaches of the river entering the final straight
Mon, 05/12/2011
Las obras de saneamiento del tramo alto del río Cuna ya han entrado en su recta final. Tras seis meses de labores, el avance ya está próximo a enlazar con la actuación realizada anteriormente en El Pedroso y que concluyó, tras un parón de varias semanas por falta de fondos, de manera precipitada, sin rematar. La segunda fase del nuevo colector-interceptor permitirá desplegar una nueva red de saneamiento en el entorno de Cenera. Los trabajos, financiados por el Principado, cuentan con 1,9 millones.
La segunda y última fase de la obra de saneamiento del río Cuna ha sido finalmente más ambiciosa de lo previsto en un primer momento. La nueva red llega un kilómetro más arriba de lo anunciado, hasta Villar de Gallegos, en vez de hasta Cenera. No obstante, esta actuación dejará sin resolver graves deficiencias. Los vecinos de El Pedroso solamente están satisfechos a medias con el desarrollo de la obra de saneamiento y encauzamiento del río Cuna a su paso por la localidad. El problema radica en que la mitad del pueblo se quedará sin conexión al nuevo colector.
La Confederación Hidrográfica del Cantábrico informó hace varios meses a los vecinos que las viviendas situadas en la margen derecha del río seguirán vertiendo sus aguas directamente al río. Desde entonces, no se ha informado de un cambio de planes. «No han dicho que las viviendas de la margen derecha nos quedaremos sin conexión al circuito», explican los vecinos. En total, veinte familias quedarán excluidas de las mejoras. Las obras de saneamiento del río Cuna a su paso por El Pedroso han obligado a cambiar todo el curso de su desembocadura en el río Caudal.
La segunda y última fase de la obra de saneamiento del río Cuna ha sido finalmente más ambiciosa de lo previsto en un primer momento. La nueva red llega un kilómetro más arriba de lo anunciado, hasta Villar de Gallegos, en vez de hasta Cenera. No obstante, esta actuación dejará sin resolver graves deficiencias. Los vecinos de El Pedroso solamente están satisfechos a medias con el desarrollo de la obra de saneamiento y encauzamiento del río Cuna a su paso por la localidad. El problema radica en que la mitad del pueblo se quedará sin conexión al nuevo colector.
La Confederación Hidrográfica del Cantábrico informó hace varios meses a los vecinos que las viviendas situadas en la margen derecha del río seguirán vertiendo sus aguas directamente al río. Desde entonces, no se ha informado de un cambio de planes. «No han dicho que las viviendas de la margen derecha nos quedaremos sin conexión al circuito», explican los vecinos. En total, veinte familias quedarán excluidas de las mejoras. Las obras de saneamiento del río Cuna a su paso por El Pedroso han obligado a cambiar todo el curso de su desembocadura en el río Caudal.