The MPC wants the desalinated water reaches the entire island
Wed, 07/12/2011
El diputado del PSM, Manel Martí, elevará al Parlament la polémica sobre la desaladora de Ciutadella, para conocer las intenciones del Govern en relación a esta instalación. Martí asegura que la de Ciutadella "es una desaladora construida sin tener en cuenta las necesidades reales de Menorca, que no resuelve los problemas de nitratos y cloruros de la zona de Levante y que genera un problema de costes en la zona de Poniente".
Ante esta situación, Martí apuesta por una visión global e insular del problema del agua en Menorca, y defiende que, una vez la desaladora está construida, "debe servir para asegurar agua de calidad a las poblaciones que la necesiten y así dejar descansar los acuíferos que están más agotados y contaminados para que puedan recuperar su ciclo natural". Es en esta línea en que Martí apuesta por hacer llegar el agua de la desaladora a toda la Isla, aunque añade que este objetivo requeriría una inversión de entre 30 y 40 millones de euros, "algo que solo será posible si el Govern balear y el Consell apuestan por políticas integrales y globales".
Martí quiere que se pongan todas las cartas sobre la mesa, y se defina de manera clara cuál debe ser el papel de la desaladora, si de suministrador permanente o de recurso en caso de necesidad. El diputado del PSM entiende que "la desaladora de Ciutadella se planteó muy mal, puesto que una instalación pensada para toda Menorca no debería instalarse en Ciutadella, pero cuando se decidió su construcción, con Jaume Matas como ministro de Medio Ambiente, las motivaciones eran claramente partidistas".
Ante esta situación, Martí apuesta por una visión global e insular del problema del agua en Menorca, y defiende que, una vez la desaladora está construida, "debe servir para asegurar agua de calidad a las poblaciones que la necesiten y así dejar descansar los acuíferos que están más agotados y contaminados para que puedan recuperar su ciclo natural". Es en esta línea en que Martí apuesta por hacer llegar el agua de la desaladora a toda la Isla, aunque añade que este objetivo requeriría una inversión de entre 30 y 40 millones de euros, "algo que solo será posible si el Govern balear y el Consell apuestan por políticas integrales y globales".
Martí quiere que se pongan todas las cartas sobre la mesa, y se defina de manera clara cuál debe ser el papel de la desaladora, si de suministrador permanente o de recurso en caso de necesidad. El diputado del PSM entiende que "la desaladora de Ciutadella se planteó muy mal, puesto que una instalación pensada para toda Menorca no debería instalarse en Ciutadella, pero cuando se decidió su construcción, con Jaume Matas como ministro de Medio Ambiente, las motivaciones eran claramente partidistas".