The "new" PHN will allow tendering a minimum of one billion euros
Tue, 07/02/2012
La recuperación del Plan Nacional Hidrológico (PHN) anunciada por el nuevo ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, puede tener un enorme impacto en la Comunidad. No solo en lo que se refiere al aumento en la disponibilidad de recursos hídricos -tras el fiasco de las desaladoras que protagonizaban el Plan AGUA-, sino también en cuanto al impacto económico.
Las grandes constructoras calculan que la recuperación del PHN anunciada por el ministro, aún cuando se excluyera el controvertido trasvase del Ebro, supondría unos 9.000 millones de euros en contratos de obra pública. Si bien no existe una cifra concreta para la Comunidad -de hecho, la principal infraestructura del antiguo PHN que afectaba a la región era precisamente el trasvase-, el sector considera que podría suponer una inversión directa de alrededor de 1.000 millones.
Al margen del trasvase, el PHN contemplaba obras adicionales para mejorar la gestión del agua, el ahorro, control de calidad, abastecimiento, regulación o rehabilitación del entorno hidrológico-forestal. Según el documento original, aproximadamente el 10% de las obras complementarias al trasvase del Ebro se habrían ejecutado en la Comunidad -de hecho, algunas de ellas, como la modernización de ciertos regadíos, se han llevado a cabo en los últimos años en el contexto del Plan AGUA-; de modo que la recuperación del PHN podría suponer, según las estimaciones del sector de la obra pública, una inversión similar.
El PHN de 2001 contemplaba una inversión total de 22.000 millones de euros, de los que algo más de 2.200 se iban a ejecutar en la Comunidad. De esta cantidad, cabe destacar que algo más del 50% correspondía a las conducciones del trasvase del Ebro y sus conexiones con los sistemas hídricos de la Comunidad. De esta forma, aún cuando no se ejecutase el citado trasvase, recuperar el resto de obras del PHN original que quedaron pendientes con la llegada del PSOE al Gobierno central supondría licitar obras por valor de al menos 1.000 millones en la región.
En cualquier caso, las fuentes consultadas se muestran cautas respecto al volumen de inversión que supondría la recuperación del PHN, dado que el Gobierno de Rajoy se encuentra en una situación radicalmente distina a la que dejó Anar en 2004. Así, el PHN que se ha comprometido a estudiar el ministro de Agricultura resultará previsiblemente mucho más modesto que el anterior en lo que a inversión pública se refiere.
Sea como fuere, las empresas contratistas de la Comunidad han acogido con esperanza el anuncio del ministro, como las del resto de España. En este sentido, la ejecución del PHN podría aliviar en parte la caída de la inversión en obra pública por parte de todas las administraciones.
Las cifras de la patronal Seopan no dejan lugar a la duda. La inversión en infraestructuras en 2011 en la Comunidad Valenciana no sólo se redujo a la mitad respecto al año 2010, sino que se situó muy por debajo de los peores años en licitación pública desde 2000.
La licitación de todas las Administraciones públicas en la región alcanzó los 885 millones de euros, un 51% menos que el ejercicio anterior. En el año 2000, que registró la licitación más baja de la última década hasta ahora, esa cifra llegó a 1.401 millones. Por contra, el volumen máximo de inversión en obra pública se alcanzó en 2007, con 4.164 millones, casi cinco veces más que el año pasado.
Por administraciones, solo el Estado -que había aplicado un tijeretazo importante el año anterior- aumentó ligeramente los concursos públicos, en algo más de 43 millones de euros. En el caso de la Generalitat, la licitación disminuyó en un 63%, a lo que hay que sumar que se anularon alguinos de los concursos ya iniciados. Por su parte, los ayuntamientos y las diputaciones de la Comunidad recortaron un 69% los concursos.
Obras complementarias: el impacto de la crisis
Al margen del trasvase del Ebro, el PHN del Aznar incluía una serie de obras complementarias en toda la Comunidad Valenciana por 1.000 millones de euros. El sector se muestra optimista respecto al anuncio, aunque cauto en relación al importe real de la licitación, dado el déficit que hereda Rajoy.
Caída de la licitación
El pasado año la licitación de obras del Consell cayó un 63% respecto al ejercicio anterior.
Las grandes constructoras calculan que la recuperación del PHN anunciada por el ministro, aún cuando se excluyera el controvertido trasvase del Ebro, supondría unos 9.000 millones de euros en contratos de obra pública. Si bien no existe una cifra concreta para la Comunidad -de hecho, la principal infraestructura del antiguo PHN que afectaba a la región era precisamente el trasvase-, el sector considera que podría suponer una inversión directa de alrededor de 1.000 millones.
Al margen del trasvase, el PHN contemplaba obras adicionales para mejorar la gestión del agua, el ahorro, control de calidad, abastecimiento, regulación o rehabilitación del entorno hidrológico-forestal. Según el documento original, aproximadamente el 10% de las obras complementarias al trasvase del Ebro se habrían ejecutado en la Comunidad -de hecho, algunas de ellas, como la modernización de ciertos regadíos, se han llevado a cabo en los últimos años en el contexto del Plan AGUA-; de modo que la recuperación del PHN podría suponer, según las estimaciones del sector de la obra pública, una inversión similar.
El PHN de 2001 contemplaba una inversión total de 22.000 millones de euros, de los que algo más de 2.200 se iban a ejecutar en la Comunidad. De esta cantidad, cabe destacar que algo más del 50% correspondía a las conducciones del trasvase del Ebro y sus conexiones con los sistemas hídricos de la Comunidad. De esta forma, aún cuando no se ejecutase el citado trasvase, recuperar el resto de obras del PHN original que quedaron pendientes con la llegada del PSOE al Gobierno central supondría licitar obras por valor de al menos 1.000 millones en la región.
En cualquier caso, las fuentes consultadas se muestran cautas respecto al volumen de inversión que supondría la recuperación del PHN, dado que el Gobierno de Rajoy se encuentra en una situación radicalmente distina a la que dejó Anar en 2004. Así, el PHN que se ha comprometido a estudiar el ministro de Agricultura resultará previsiblemente mucho más modesto que el anterior en lo que a inversión pública se refiere.
Sea como fuere, las empresas contratistas de la Comunidad han acogido con esperanza el anuncio del ministro, como las del resto de España. En este sentido, la ejecución del PHN podría aliviar en parte la caída de la inversión en obra pública por parte de todas las administraciones.
Las cifras de la patronal Seopan no dejan lugar a la duda. La inversión en infraestructuras en 2011 en la Comunidad Valenciana no sólo se redujo a la mitad respecto al año 2010, sino que se situó muy por debajo de los peores años en licitación pública desde 2000.
La licitación de todas las Administraciones públicas en la región alcanzó los 885 millones de euros, un 51% menos que el ejercicio anterior. En el año 2000, que registró la licitación más baja de la última década hasta ahora, esa cifra llegó a 1.401 millones. Por contra, el volumen máximo de inversión en obra pública se alcanzó en 2007, con 4.164 millones, casi cinco veces más que el año pasado.
Por administraciones, solo el Estado -que había aplicado un tijeretazo importante el año anterior- aumentó ligeramente los concursos públicos, en algo más de 43 millones de euros. En el caso de la Generalitat, la licitación disminuyó en un 63%, a lo que hay que sumar que se anularon alguinos de los concursos ya iniciados. Por su parte, los ayuntamientos y las diputaciones de la Comunidad recortaron un 69% los concursos.
Obras complementarias: el impacto de la crisis
Al margen del trasvase del Ebro, el PHN del Aznar incluía una serie de obras complementarias en toda la Comunidad Valenciana por 1.000 millones de euros. El sector se muestra optimista respecto al anuncio, aunque cauto en relación al importe real de la licitación, dado el déficit que hereda Rajoy.
Caída de la licitación
El pasado año la licitación de obras del Consell cayó un 63% respecto al ejercicio anterior.